La escasez es crítica y el paro no se flexibiliza
En Potosí, están paralizadas las labores educativas y los sectores público y privado
El diálogo se instaló en La Paz, pero la situación no cambió en Potosí. El desabastecimiento de productos de primera necesidad es crítico y provoca especulación, mientras el bloqueo de puntos de ingreso a la ciudad permanece inalterable en 22 días de conflicto.
El sábado comenzó la negociación entre las comisiones del Gobierno y del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) por el pliego regional de 26 puntos. Desde la Villa Imperial, dirigentes informaron que harán seguimiento y estarán atentos al resultado sin levantar las medidas de presión como el paro cívico y el bloqueo de vías.
Algunos comerciantes logran traer verduras en carretillas, desde pequeños camiones que llegan hasta los puntos de bloqueo, pero los comercializan a un precio elevado. Por ejemplo, cuatro tomates son ofertados a Bs 8, una manzana a Bs 2,50, la cuartilla de zanahoria está a Bs 15 y el kilo de pollo llega a costar hasta Bs 25.
La Intendencia Municipal hace 22 días que dejó de realizar operativos de control. La situación más crítica es en las zonas periféricas, porque allí es complejo acceder a productos de primera necesidad debido a su alto precio.
“Con lo que existe estamos alimentando a nuestra familia”, relató Justina Quispe, quien vive en el barrio Alto Potosí. Añadió que en estos días solo consumen tostado de haba, mote de maíz y carne deshidratada (charque).
Zulema Tacuri, esposa de un minero y que vive en la zona Villa Victoria, indicó que la situación es difícil para su familia porque su esposo se encuentra en La Paz, apoyando la movilización cívica.
Los bloqueos son inalterables en diferentes puntos, y están focalizados y reforzados en las garitas o vías de ingreso a la ciudad tras los anuncios de marcha de campesinos del Norte Potosí hacia la capital en contra de la protesta, lo que fue suspendido por las negociaciones.
En los bloqueos es característico escuchar la transmisión por radio, con volumen alto, del diálogo entre ministros de Estado y los representanes de Comcipo.
Las actividades de la administración pública, como Gobernación y Alcaldía, también están paralizadas. Desde tempranas horas, varias personas se tienden en las vías de ingreso a las oficinas, en una especie de alfombra humana, para evitar que los funcionarios ingresen a sus fuentes de trabajo.
El aparato productivo se encuentra paralizado, al igual que el comercio y las actividades del empresariado privado. Las labores educativas están suspendidas. El director departamental de Educación, Hermenegildo Morales, advirtió que los maestros urbanos que no asisten a clases serán sancionados con el descuento de sus haberes por los días no trabajados.
El dirigente del magisterio Zenón Mamani cuestionó la determinación y consideró que las autoridades educativas también deben ser pasibles a descuentos porque no cumplen ninguna labor o actividad administrativa durante las jornadas de conflicto.
El Gobierno y los cívicos instalaron el sábado la negociación tras un intercambio de invitaciones y superación de condiciones.
Servicio de transporte
Los servicios de transporte interdepartamental fueron suspendidos desde La Paz, aunque algunas empresas continúan operando a las ciudades del sur por rutas alternas. La Villa Imperial está aislada del resto de Bolivia e impide el paso a la ciudad de Sucre.