Abuela de niña vejada pide ayuda para bebés
La menor de edad y sus gemelos saldrán hoy del hospital de Montero
La abuela de la niña de 11 años, quien fue vejada por su padrastro y dio a luz a gemelos producto del abuso, pidió ayuda a la población para comprar leche, pañales y ropa para los bebés, debido a que la familia es de escasos recursos. “Nosotros vivimos más adentro de Montero, en Saavedra. Somos gente pobre y estamos preocupados por el alimento y la ropa para los bebés. Quisiéramos que la gente nos colabore por favor”, manifestó la abuela a La Razón.
Las personas interesadas en ayudar a la niña de 11 años pueden hacer llegar sus donaciones al hospital municipal Alfonso Gumucio Reyes, donde es atendida la menor de edad. La abuela recogerá la colaboración del nosocomio. Johnny Guzmán, ginecólogo del hospital, informó que la evolución posparto de la madre y los gemelos fue favorable por lo que hoy serán dados de alta.
Abuso. La niña fue sometida el viernes a una cesárea con riesgos extremos por un cuadro de anemia severa, pero sus hijos nacieron con el peso óptimo. Ella fue abusada sexualmente supuestamente por el padrastro, quien fue detenido el sábado bajo el delito de violación agravada. Los recién nacidos permanecen en la sala de Neonatología y aún no tienen nombres asignados, mencionó la abuela.
Guzmán recordó que al llegar la menor de inmediato se preparó el quirófano “porque una niña de esa edad no está preparada ni física ni psicológicamente para dar a luz de forma natural. Necesariamente teníamos que optar por la cesárea. Dado el caso, se movilizó a todo el personal médico”. La abuela contó que se percató del embarazo cuando notó cambios físicos en su nieta, ella ya tenía cuatro meses de gestación.
“Ella se puso mal y fue entonces que la llevé casi obligada al médico y ahí me enteré que estaba embarazada. Los médicos nos dijeron que ya era demasiado tarde para interrumpirlo”, relató. La anciana agregó que la niña no paraba de llorar y que se negaba a revelar el nombre de su agresor. “Nunca nos imaginamos que sería su padrastro. Mi hija guardó el secreto porque Sandro (padrastro) le amenazó con matarme en caso de que ella contara lo ocurrido”.
La niña estaba acostumbrada a jugar con sus cuatro hermanos menores porque no asistía a clases, ante la falta de recursos económicos de la familia. Este año le tocaba primero de primaria. La abuela adelantó que una vez que su nieta y sus dos bisnietos sean dados de alta del hospital retornarán a Saavedra, un municipio ubicado a 85 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Cruz.