Hay normas para la mujer, pero persiste la inequidad de género
Desequilibrio. Según datos del Censo 2012, el varón gana 4 veces más que la mujer
Bolivia tiene leyes que protegen a las mujeres, pero éstas carecen de recursos humanos, técnicos y económicos para avanzar con los proyectos. Hoy, cuando se conmemora el Día Internacional de la Mujer, la inequidad persiste en la educación, salud y trabajo en el país.
“Aún hay brechas para el ejercicio entre hombres y mujeres; 6 de cada 10 están insertas en la economía informal; los varones ganan cuatro veces más que ellas por el mismo trabajo”, afirmó la experta en planificación estratégica de ONU Mujeres Elizabeth Salguero. Esta fecha se la conmemora en homenaje a un grupo de obreras textiles que en 1857 salió a las calles de la ciudad de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban.
Según Salguero, Bolivia avanzó en las normativas y leyes a favor de las mujeres, pero la dificultad está en su implementación a través de planes, programas y proyectos. “No hay recursos humanos ni financieros ni técnicos para poder convertir estos avances normativos en programas”, señaló Salguero.
Los derechos de las féminas están amparados en la Constitución Política del Estado (CPE); en la Ley 348, que garantiza a las mujeres una vida libre de violencia; la Ley 263, contra la trata y tráfico de personas; la Ley Integral contra el Acoso y Violencia Política hacia las Mujeres, y el Código Niña, Niño y Adolescente.
Según Salguero, las leyes en muchos casos no están acompañadas de cambios preventivos y educativos con otros agentes de socialización, como son la familia, la escuela, la universidad y los medios de comunicación, los cuales son determinantes. Sin embargo, destacó que Bolivia tiene una representación legislativa del 50% de mujeres, un avance en la participación política. Pero aún queda el reto de fortalecer la intervención de este segmento en instancias ejecutivas.
Casos. Los indicadores señalan que el 64,3% de las féminas no tiene cobertura de seguro de salud, el 78,4% no tiene afiliación a las AFP, el 55,6% gana menos de Bs 1.000 al mes, el 56% de los hombres finaliza la secundaria frente al 48,4% de mujeres en áreas no indígenas, detalló Salguero.
Para la representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Ana Angarita, no será un día pleno de festejo para las mujeres bolivianas mientras aumenten los casos de feminicidio y de agresión física y psicológica que vulneran sus derechos.
En su criterio, las adolescentes y jóvenes requieren la atención de dos problemáticas: la prevención del embarazo y la violencia contra la mujer, ya que una madre adolescente en muchos casos deja de estudiar y no accede a un trabajo digno.
Salguero señaló que otro de los temas pendientes es la responsabilidad compartida del hombre y la mujer en el hogar y en el cuidado de los hijos. Además, falta trabajar en el acceso a la propiedad, al control de los recursos financieros y el acceso a la información y comunicación. ONU Mujeres y UNFPA, en el marco de este día internacional, hicieron un llamado a redoblar esfuerzos para avanzar en el logro de igualdad de género en el país, poniendo énfasis en que no habrá desarrollo sostenible sin aquél.
Datos del censo 2012 vigentes
Trabajo
El 59% de los hombres son económicamente activos, frente al 41% de las mujeres.
Embarazos
Cada día se dan 246 embarazos en menores de 20 años, lo que al año suma 90.005 embarazos.
Cifras
Entre 1998 y 2011, el embarazo aumentó del 14% al 25% en mujeres de 12 a 19 años.
Ciberviolencia, nueva forma de agresión
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Bolivia identificó a la ciberviolencia como una nueva forma de agresión que afecta a niñas, adolescentes y jóvenes, y que se constituye en una traba para alcanzar la igualdad de género. La representante de UNFPA, Ana Angarita, consideró que la ciberviolencia es igual que otras formas de agresión contra las mujeres, por lo tanto, una violación a los derechos humanos de las niñas, adolescentes y jóvenes.
La ciberviolencia se expresa de diversas formas, como la vigilancia y seguimiento por geolocalización, el acoso, las amenazas y los nuevos tipos de violencia como el sexting (el envío de contenidos de tipo sexual para el chantaje).