Casero alertó a la Policía hace un mes de la presencia del sindicado de la muerte de la familia boliviana
El coronel Gonzalo Medina, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, informó que la aprehensión del sindicado se hizo efectiva gracias a la geolocalización de una llamada que éste realizó a uno de sus hermanos
El responsable de la vivienda donde alquiló una habitación Gustavo S. V., el sujeto que admitió ser el asesino de una familia boliviana en Brasil, reveló este lunes que hace una mes alertó en dos oportunidades a la Policía sobre la presencia del sindicado en ese lugar, pero no atendieron su denuncia, la fuerza del orden tiene otra versión.
El hombre -quien pidió guardar su identidad en reserva- contó que inclusive las personas que recibieron la denuncia llegaron a burlarse de él, por lo que el sábado llamó a la abogada de los familiares de las víctimas para que sea ella quien se contacte con las autoridades.
En una entrevista con la red Unitel, la persona que tenía a su cargo la vivienda donde Gustavo V. vivió desde el 11 de enero, relató cómo intento alertar de la presencia en una vivienda de la avenida 16 de Julio, séptimo anillo, cerca de la Villa Primero de Mayo después de deambular por varios alojamientos
“Yo llame a radio patrulla y les dije que había visto al señor que buscaba una habitación en la zona Primero de Mayo, me dijeron que iban a peinar la zona pero nunca aparecieron; luego, llame a uno de los números que estaba en el letrero se busca, y se hicieron la burla, se han reído de mí, así que no sabía qué hacer, no le dije a nadie, para que no huya”, relató el entrevistado.
El denunciante dijo que al momento de llamar a los uniformados, incluso les ofreció todos sus datos y su ubicación, pero que pese a eso creyeron que se trataba de una broma.
Contacto con la abogada de los familiares
Para que Gustavo V. no huya, el casero le siguió los pasos sin decir nada a nadie y el sábado llamó al propietario de la vivienda para preguntarle si el sindicado entregó sus documentos al momento de alquilar la habitación. Cuando éste le dijo que no, decidió contactar a la abogada de los familiares de las víctimas que estaba en La Paz.
“Busqué en las redes sociales y me contacte con la doctora Virginia, ella me comunicó con un coronel y me hicieron hablar con un teniente y en ese momento recién me hicieron caso y procedieron a capturarlo”.
Esta versión fue corroborada por Virginia Arias, abogada de los familiares de las víctimas, durante otra entrevista con Cadena A.
“Me dijo que había identificado los rasgos, las características del asesino de la familia en Brasil, yo le dije que me dé un tiempo que le iba a volver a llamar e inmediatamente me comunico con la Policía, les doy todos estos aspectos y pido que se haga el trabajo de inteligencia y la llamada si dio resultados, se trataba de esta persona porque se encontró entre sus pertenencias el carnet del fallecido”, precisó Arias.
Es así, que el sábado, la Policía realizó un operativo para capturar al sindicado, mientras se encontraba en su habitación viendo televisión.
- El ministro de Gobierno, Carlos Romero, presenta a Gustavo S. V. Foto: Ministerio de Gobierno
La Policía y su versión
No obstante, el coronel Gonzalo Medina, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, informó –en el programa Hola País de la red PAT- que la aprehensión del sindicado se hizo efectiva gracias a la geolocalización de una llamada que éste realizó a uno de sus hermanos.
“Llegó a Bolivia hace un mes y se mantuvo en la clandestinidad alojándose en alojamientos de barrio y fue otra persona la que alquiló una habitación para él donde permaneció un mes (…) Nosotros verificamos una llamada, él tenía un celular y la única llamada que hizo fue a su hermano, tres días antes de que se dé con su aprehensión, esa llamada es geolocalizada y así se dio con su paradero”, detalló la autoridad policial.
El crimen
El 8 de enero, la Policía Federal de Brasil encontró los cuerpos mutilados de Jesús Reynaldo Condori, de 39 años, de su esposa Irma Morante, de 28, y de su hijo Gian Abner Condori Morante. Los restos estaban descuartizados y en bolsas de plástico. El 24 de diciembre el sujeto asesinó a la pareja y dos días después al menor, porque “lloraba mucho”.
Gustavo V. A., esposo de la hermana mayor de Irma, quien vivía con las víctimas, y era buscado por la Policía Internacional (Interpol), fue presentado el domingo a la prensa. En un breve contacto, confesó haber asesinado a la familia, tras una discusión porque supuestamente le debía 110 reales (cerca de 30 dólares) y había incumplido la promesa de ayudarle a instalar su propio negocio.
Se estima que el autor del macabro crimen sea entregado este martes a las autoridades de Brasil, donde será procesado por delitos que suman una pena de hasta 90 años de cárcel por los tres asesinatos. (11/02/2019)