Males renales en La Paz: En promedio, cada día tres personas son diagnosticadas
Al mes, al menos 96 personas dan positivo a las pruebas en la región.
El tratamiento de hemodiálisis se aplica en casos de etapas avanzadas de la afección.
Imagen: la razón-archivo
La poco saludable dieta, la vida sedentaria y las enfermedades de base son algunas razones de una enfermedad renal que, para preocupación de autoridades, es cada vez más común. Solo en La Paz, en promedio cada día tres personas son diagnosticadas.
La responsable del área de Enfermedades no Transmisibles y Salud Renal, del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, Carmen Luna, informó a LA RAZÓN que aproximadamente 96 personas por mes son diagnosticadas cada mes con un estadio diferente de enfermedades renales; lo que implica que el promedio sea de al menos tres por jornada.
“Una de las actividades primordiales que tiene el programa es hacer la detección de estos pacientes en los establecimientos de primer nivel, a través de la detección de creatinina y proternuria, los establecimientos que tienen los laboratorios con capacidad de hacer estos análisis los realizan de manera gratuita”, indicó Luna.
Personas de todas las edades son diagnosticadas a diario con esta patología, que es mortal.
Lamentablemente, al tener síntomas relacionadas a otras enfermedades y hasta poco llamativas, los diagnósticos suelen darse cuando la enfermedad ya ha superado el estadio 2 e incluso está cerca de necesitar la hemodiálisis.
“Generalmente se los detecta muy tarde, al ser una enfermedad que no duele, no tiene otros síntomas, el único que tiene son los edemas a nivel de los párpados y pies, que se les hinchan, estos pacientes ya tienen anemia y un daño renal con un estadio 5, que es directamente que van a diálisis”, indicó la especialista.
“Aproximadamente 646 pacientes en la actualidad se encuentran en hemodiálisis en el sistema público. En el sistema de la seguridad social tenemos alrededor de 570 pacientes”, informó.
De este grupo de personas con el tratamiento de hemodiálisis, siete son menores de edad. “En ese caso ya son pacientes que por un accidente, automovilístico o de otro tipo, sufre algún daño en sus riñones. En menores de edad puede ser por una enfermedad genética, antecedentes familiares como una enfermedad poliquistosis renal o niños que nacen con riñones muy pequeños o con uno solo, o en forma de herradura, los que nacen con alguna malformación ya hacen la hemodiálisis”, puntualizó.
Aunque existen enfermedades base que pueden influir en el desarrollo de esta enfermedad, también los malos hábitos de alimentación y poco cuidado del organismo pueden derivar en esta afecciones crónicas. Las cifras se elevan con el pasar de los años, a medida que se hace más común la oferta de productos que no contribuyen a la salud.
“Por ejemplo, durante la pandemia (del COVID-19) hasta el año pasado teníamos alrededor de 470 pacientes que estaban en hemodiálisis y actualmente tenemos más de 600; entonces eso nos muestra que existe el incremento”, informó la directora.
INCREMENTO.
“Datos de la organización internacional sin ánimo de lucro World Kidney Day informan que el 10% de la población mundial padece enfermedad renal crónica, que, si no se trata, puede ser mortal. Además, la tasa de mortalidad por la enfermedad aumenta cada año. El vacío de conocimiento sobre la enfermedad renal crónica limita su lucha y aumenta la mortalidad asociada a ella”, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), en esta gestión 2022.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Salud, hasta marzo de este año se tenían registrados alrededor de 5.200 pacientes con enfermedad renal de grado 5. Para el Estado esto supone una inversión de Bs 300 millones, solo para la atención de esta población afiliada al Sistema Único de Salud.
Para la prevención, Luna resaltó tomar en cuenta el cuidado de la salud, evitar la automedicación y asistir a controles periódicos, pues esta afección es silenciosa.
Pacientes piden celeridad para hacer trasplantes
Para los enfermos renales atravesar la afección conlleva un tratamiento largo y complicado por la dureza que implica una hemodiálisis en sus organismos, ya debilitados por este mal. Su esperanza son los trasplantes
“Hay mucha gente que necesita el trasplante porque están muriendo varios entrando a la diálisis, nos hace tanta falta los filtros. No hay riñones, la donación tiene que ser de algún familiar y muchas veces no nos quieren donar”, contó a LA RAZÓN la secretaria de Hacienda de la Asociación Boliviana de Dializados y Trasplantados (Asoboldi), Toya Viamonte.
Los pacientes tuvieron una reunión con una comisión de senadores para plantear la necesidad de acelerar la cantidad de trasplantes, pues, además del dolor que conlleva la diálisis, la cantidad creciente de pacientes con afecciones renales eleva la demanda de estas máquinas y complica la atención oportuna.
“Conversamos sobre el trasplante cadavérico, hemos pedido que puedan aceptarlo, porque, por ejemplo, en Europa hay ese tipo de trasplantes pero acá no. Aquí una persona puede decir yo dono todos mis órganos, pero llegado el momento la familia se opone y se pierde la posibilidad. De una persona se pierden dos riñones, que ayudarían a dos pacientes”, indicó.
En el artículo 10, de la Ley de Donación y Trasplante de Órganos, se establece la posibilidad de hacer el procedimiento desde un cadáver, empero, señala como factores habilitantes la voluntad en vida del donante y “que exista la autorización expresa de los familiares legalmente habilitados”.
SITUACIÓN.
Los pacientes consideran que de eliminarse este punto se facilitaría el procedimiento y sería suficiente con la autorización que realice el donante.
Este año, durante el mes de junio, en el país se realizó un trasplante de riñón, luego de dos años en que se paralizaron estas intervenciones quirúrgicas, debido a la pandemia del COVID-19.
Viamonte también fue beneficiaria de un trasplante, lo que la alejó de las diálisis, que se realizó por cuatro años, día por medio, por al menos cuatro horas. Relató que este tipo de tratamiento es desgastante, un paciente renal es además tratado con diferentes fármacos.