El perol de cobre es el ‘secreto’ que está detrás de un delicioso chicharrón
En la feria de la 16 de Julio se encuentra este utensilio de cocina desde Bs 600 hasta Bs 7.500.
El perol de cobre donde preparan el delicioso chicharrón de cerdo.
Imagen: Isabel Moreno
El ‘secreto’ para la preparación de un rico chicharrón de cerdo, además de los ingredientes o la sazón, está en el perol en el que cocina la carne, afirman las abuelas cochabambinas, que son conocidas por preparar los mejores platos.
La clave es la paila (perol) de cobre, como se la conoce en la Feria 16 de Julio en El Alto, es uno de los artículos que ofrecen las caseritas, en una gran variedad de tamaños y costos.
“La sartén de cobre es una tradición de nuestras abuelitas, ellas cocinaban un rico chicharrón en la paila de cobre, a mí y a mi mamá nos enseñaron que le da un sabor diferente a la carne”, indicó Rosemary Flores, de 60 años, que vende el platillo tradicional desde hace varios años en el municipio de Vinto, Cochabamba.
Una de las ventajas del perol de cobre es que ayuda en una cocción “uniforme” de la carne. “Como es un material que guarda mucho calor, ayuda a coser bien la carne y que tome un tono doradito y crocante. Dicen que no es necesario poner muchos condimentos, basta el ajo y la sal para que salga rico”, dijo Blanca Lima, gastrónoma de El Alto.
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Pero la paila de cobre es más que un simple utensilio de cocina, en algunos casos pasa de generación en generación, incluso, en el pasado figuraba hasta en los testamentos y no es para menos.
“Es un material muy resistente, puede durar muchos años, ya que tiene hasta cuatro milímetros de espesor, son muy pesadas, incluso, las más pequeñas”, señaló Maritza Aguilar, comerciante de peroles de bronce.
Los días de feria, jueves y domingo, se pueden encontrar las tradicionales pailas de cobre en la calle Hermanos Santa Cruz, en la zona 16 de Julio.
“Tenemos de todo tamaño, la más pequeña está a 600 bolivianos y la más grande, que mide más o menos 70 centímetros de ancho y 29 de diámetro, está a 7.500”.
Son artículos tradicionales que solo los que conocen sus características los compran, porque saben su valor, no solo para el chicharrón, sino para todo tipo de frituras.