Con la pandemia del COVID-19 en retroceso, la celebración de Todos Santos retomó fuerza esta gestión. La Alcaldía de La Paz reportó que entre el 1 y 2 de noviembre, 160.000 personas conmemoraron esta tradición en el Cementerio General, 60.000 más que en 2019.
“Estos dos días ha visitado aproximadamente unas 160.000 personas. En 2019 alcanzaron a unos 100.000. De acuerdo con las estadísticas este año se superó la cifra, estaba llenísimo”, indicó la directora de la Entidad Descentralizada Municipal de Cementerios de La Paz, Patricia Endara, de acuerdo con una nota institucional.
La pandemia del COVID-19 obligó desde 2020 a vivir un Todos Santos con restricciones. Este año no fue la excepción, sin embargo, con el descenso de contagios más gente se animó a recibir y despedir a las almas en el camposanto.
Lea también: Privadas de libertad elaboran una t’antawawa de 11 metros
“Dentro de las recomendaciones estaba tener barbijo, alcohol en gel, no caminar por las jardineras, seguir la ruta de circulación”.
Además, no se permitieron el ingreso de grupos de más de cinco personas, ni el armado de mesas dentro del camposanto. La prohibición de consumo de alimentos y bebidas alcohólicas fue también motivo de control, solo cinco personas fueron halladas en estado de ebriedad.
“Gente que ha entrado en estado de ebriedad fueron cinco personas, que no refleja ni el cero por ciento en comparación a la cantidad de personas que hemos tenido. Con relación a los alimentos y bebidas, ha sido muy poco que se haya decomisado, a una o dos personas y otras han preferido no ingresar”.
CEMENTERIO
Asimismo, se respetó el horario de cierre del camposanto a las 18.00. Luego fue tiempo del personal de aseo, se estima que se recogieron más de 20 toneladas de basura.
En Todos Santos, las familias conmemoran la vida de los difuntos. La tradición señala que el 1 de noviembre las almas vienen a visitar a sus seres queridos, que los reciben con mesas llenas de pan y la comida que les gustaba. Luego, el 2, es tiempo de despedirlas.
“La gente ha tomado conciencia de lo que es el camposanto y no hemos visto los excesos, han tenido un buen comportamiento. Se ha desarrollado una fiesta con calma, con alegría. Fueron al camposanto para rezar a sus familiares y pasar un momento en familia recordando al difunto”, afirmó la funcionaria.