En Bolivia, un 27,7% de mujeres sufre acoso sexual laboral físico
Un estudio devela que un 22,1% de hombres también atraviesa por acoso.
Imagen referencial.
Un informe de Espacios Laborales Sin Acoso (ELSA), de GenderLab, devela que el 27,7% de mujeres y el 22,1% de hombres sufrieron manifestaciones de acoso sexual laboral físico en Bolivia durante esta gestión.
Del total de la muestra obtenida este año, 5.212 respuestas, el 51.06% fue de mujeres, el 48.6% de hombres y el 2,94%, de personas LGBTIQ+, conoció La Razón.
El informe afirma que las manifestaciones más comunes de acoso sexual laboral en mujeres fueron por comentarios o bromas de contenido sexual o sexista en un 50,51%.
En tanto, 43,18% señalaron que fue por comentarios sobre su apariencia física o cuerpo que le generaron incomodidad, incluyendo también gestos, silbidos o sonidos.
El 27,78% afirmó que se le acercaron demasiado físicamente o le tocaron (rozar, sobar, masajear, etc.) sin necesidad en alguna parte del cuerpo como hombros, espalda baja, rodilla u otras partes.
Sobre las manifestaciones más comunes de acoso en hombres, un 54,49% respondió que fue por comentarios o bromas de contenido sexual o sexista.
El 34,73% fue por comentarios sobre la apariencia física o cuerpo que generaron incomodidad, incluyendo también gestos, silbidos o sonidos.
Una de las preguntas directas de la encuesta fue que si han estado expuestos (as) a situaciones de hostigamiento o acoso sexual laboral en los últimos 24 meses.
Las respuestas en 2021 y 2022 coincidieron en afirmativas en un 6%.
Sin embargo, ante la pregunta sobre manifestaciones concretas, el resultado es mayor: 52% en 2021 y 22% en 2022.
Acoso
La CEO y Cofundadora de Genderlab, Marlene Morelo, explicó en una entrevista con La Razón Radio que el acoso es naturalizado en un trabajo.
Eso, porque se desconoce el verdadero significado de ciertos comportamientos.
“Hay una serie de actos que son más cotidianos, son más sutiles, y que tendemos a normalizar de decir que no son para tanto”, explicó Morelo.
«La gente no puede llamarlo acoso sexual, aunque sí son parte de comportamientos típicos”, explicó Morelo», agregó.
Por ejemplo, las invitaciones reiteradas a salir a pesar de no haber recibido una aceptación previa, forman parte de un cotidiano de la mayoría de ámbitos de trabajo.
Así como las bromas de contenido sexual o sexista.
Son mensajes muchas veces en doble sentido, acercamientos físicos innecesarios o miradas persistentes, morbosas e incómodas.
“Ahí hay que hacer una labor de sensibilización para entender que son comportamientos no correctos para el lugar de empleo y que, además, son susceptibles de configurar un caso de acoso”, dijo la cofundadora de GenderLab.
La activista lamentó que estas conductas sean parte del accionar cotidiano y se normalicen en los ámbitos de trabajo.
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ELSA
Explicó que desde su institución, a nivel Latinoamérica, se ha implementado el estudio denominado informe ELSA.
Se trata de una herramienta que estudia el abordaje del Acoso Sexual Laboral (ASL) en entornos de trabajo.
Dicho estudio revela los resultados de 120 organizaciones en Bolivia, Perú, Colombia y Nicaragua, sobre la prevención de estos comportamientos.
El informe develó que menos del 10% de los casos de acoso sexual es denunciado ante recursos humanos.
A nivel latinoamericano, al menos tres de cada 10 trabajadoras pasa por algún caso de acoso sexual en un año.
Sin embargo, “un porcentaje muy bajo lo va a reconocer como tal o lo va a denominar como tal”, aseguró.
La representante de Genderlab subrayó que “un porcentaje aún más bajo lo va a denunciar” ante una instancia de justicia como la Policía o el Ministerio de Trabajo.
“Las personas no denuncian porque tienen miedo a dañar su trayectoria profesional», apuntó Morelo.
«Ésto no solo significa un miedo a enfrentar un despido, sino temor a qué van a decir sus compañeros y sus pares; a ser estigmatizadas (en el caso de las mujeres)”, añadió.
La presentación del informe estaba prevista para ayer en La Paz. Similar documento fue presentado en Colombia y Perú, sobre su realidad.