Primera baja en la huelga de hambre de los maestros urbanos
El piquete de huelga de hambre cumple este jueves su cuarto día; la representante de Cochabamba fue trasladada a un centro médico.
La huelga de hambre es parte de las medidas de presión del magisterio urbano. Foto: APG.
Al cuarto día de la huelga de hambre, el piquete del magisterio urbano tuvo este jueves su primera baja. Se trata de la representante de Cochabamba, quien sufrió una descompensación que motivó su traslado a un centro médico.
“La compañera se ha descompensado y finalmente se la llevó al hospital. Es la ejecutiva general del magisterio cochabambino”, explicó Elvis Salvatierra, ejecutivo de la Federación de Maestros Urbanos de Cochabamba.
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Este lunes el magisterio urbano retomó la huelga de hambre, como medida de presión para exigir el cumplimiento de sus demandas. Pide que el Gobierno otorgue mayor presupuesto, más ítems, realización de un congreso nacional, resolución del déficit histórico de horas laborales y paralizar la aplicación de la malla curricular actualizada.
HUELGA
Si bien el Ministerio de Educación ha ofrecido 8.000 horas para cubrir el déficit histórico, flexibilizar la implementación de la malla curricular, que el congreso sea en 2024 y tratar ítems y presupuesto en ese marco con análisis técnicos, los maestros urbanos lo han visto insuficiente y van por la octava semana de conflicto, que incluye esta huelga.
“Son 31 federaciones y regionales que han empezado esta extrema medida y ahora una compañera, lamentablemente, Griselda Torrez ha sido dada de baja, porque se ha descompensado dos veces”, afirmó Salvatierra.
El sector exige ahora reunirse con el presidente Luis Arce o la intermediación de la ministra de la Presidencia, María Nela Prada. Si bien no se cerró a retomar el diálogo, como pide la Defensoría del Pueblo, exige mejores propuestas a sus demandas que las presentadas por Educación en las múltiples reuniones que han tenido hasta el momento.
Se prevé que este viernes el sector tenga otro ampliado y determine nuevas medidas de presión. No se descarta el tapiado de los ejecutivos nacionales ni un paro de 72 horas de las actividades educativas.
“Vamos a profundizar las medidas; vamos a agudizar, porque lamentablemente el Gobierno, hasta la fecha, no hizo ninguna modificación en su propuesta, que no es nada en el fondo. No plantea nada, son migajas las que plantea y no da una solución real a la situación”.