Fuga de líneas
Formada en la carrera de Artes Plásticas de la UMSA, esta artista comienza su camino en el mundo del arte pasando por dos periodos importantes: el primero cuestiona las técnicas tradicionales y el segundo rompe con toda estructura rígida para experimentar con medios alternativos y desarrollar proyectos más ambiciosos y complejos.
Su conocimiento profundo del dibujo y su disposición visual de los acontecimientos le ha llevado a desempeñarse como storyboardista. Su grafismo y su fidelidad en la escritura desembocan en una inquietud de conocer profundamente al ser humano. Lo corporal sirve de lienzo para sus diseños de tatuaje, donde delinea y traza formas que muchas personas llevarán marcadas en la piel de por vida.
La obra de esta artista se ha mantenido en los últimos años dentro de un territorio de investigación críptico y localizable en eventos emocionales. Lo delicado exhibe su potencial y su capacidad de delirio; su intervención intelectual opera con nuevos códigos de interpretación que cuestionan los conocimientos establecidos.
Desde sus inicios Gutiérrez orienta su interés hacia la construcción de nuevos imaginarios relacionados con su propio cuerpo, tanto a nivel simbólico como performático. Fiel a su herencia cultural, esta artista transparenta una doble lectura de la fusión y del placer de los sentidos, de la presencia del pasado, del presente y de la historia que se funde a través de alegorías y metáforas. Sus representaciones están cargadas de infinidad de sentidos que nos permiten comprender su misterio escondido y su pertenencia al mundo del deseo y de lo que no puede ser expresado.
El objetivo final de Gutiérrez en sus acciones, fotografías, instalaciones y dibujos es mezclar la experiencia estética y la realidad social, cambiando de lugar el centro y los límites para conseguir situaciones dislocadas que se desplazan con coherencia en espacios urbanos. Las piezas mantienen el filo crítico inicial para reflexionar acerca de la historia, la utopía y los procesos sociales.
Sus creaciones se basan en estructuras simples y esenciales mediante un ejercicio lúdico, el cambio de escala o la saturación de un contenido legitimado por el sentido común, y en ellas construye un puente que cruza abismos o laberintos.
Este cúmulo de materiales, que también son metáforas que pululan entre la realidad y la ficción, nos hacen divagar en un continuo envolvente en forma de dibujo, pintura u objeto, que muchas veces usa el espacio para referirse al tiempo.
Su obra Lienzo cepo (2013) es una performance realizada en el marco de la Noche de Museos. Esta acción cuestiona los medios tradicionales privilegiados en estos eventos. Sin el afán de negar su importancia, pero con el propósito de abrir otras posibilidades, la artista afirma de esta manera que el lienzo es un ente vivo y que la pintura va mas allá de un simple cuadro.
Para Delinea (2013), Gutiérrez crea una instalación sonora multisensorial. En el interior de una cápsula oscura, el sonido biaural nos lleva a la idea primaria de la imagen mental, utilizando movimientos de elementos básicos como líneas y circunferencias e invitando a la experiencia vivencial más pura del dibujo.
Al final del día el arte acerca a los seres humanos y, por consiguiente, tiene que tratar asuntos de interés. Gutiérrez actúa sobre estas posibilidades juntando lo que sueña y desea en una búsqueda persistente de una forma ideal. La artista lo consigue relacionando al espectador con la carga conceptual y sensual de sus creaciones, que forman parte de un ideario cargado de delicadezas que dan forma a las emociones donde lo imposible se vuelve real.
PROYECTO. Museo de papel es una plataforma de difusión que visibiliza a creadores que están fuera del circuito artístico establecido y que, más allá del dominio técnico, ofrecen una reflexión poética sobre la creación artística. Este museo no exhibe en un espacio físico ni atesora, consagra o jerarquiza obras; es un dispositivo que amplía la mirada hacia un horizonte mestizo donde conviven lenguas, temporalidades y culturas.
Se trata de un proyecto de la Fundación Cinenómada para las Artes, con el apoyo del periódico La Razón, el Centro Cultural de España en La Paz y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Artista de la semana
Ivanova Gutiérrez
Creo en el cuestionamiento como el arte de la vida, capaz de desarrollar perspectivas diversas y reformulaciones fundamentales. Me interesa cuestionar mi contexto y el de los que me rodean, tratando con las formas de hacer y ser, las convenciones sociales y las reglas de juego invisibles del mundo.
Mi trabajo tiene como base la relación del arte con la vida, la vida como arte. En una necesidad interpelativa y propositiva a la misma. Detonando las posibilidades creativas como recurso vital de potencialidad infinita permitiéndonos resignificar el mundo.
En ese sentido mis intereses por el arte contemporáneo se basan en el encuentro constante y exhortante con el presente, el aquí y el ahora. Posibilitando así nuevos relacionamientos con el arte.