El fin de una ciudad. Visiones que permiten encontrar patrones en la ciudad. Bajo este sugestivo título, el artista visual Orbitaz Lux (Oliver Ríos) expone en Persona Casa Galería. Esta muestra es un cuestionamiento sobre la conformación de las ciudades, sus objetivos, las motivaciones (normalmente mercantiles) con las que crecen las urbes, como fenómenos orgánicos, animales, parasitarios, de estructura siempre cambiante y mutante, y en el último tiempo, al menos en nuestro país y nuestra ciudad, de forma abrupta, violenta, sin planificación, esquivando la norma o modificándola (con la picardía local, para beneficio de pocos), y deshumanizadora, por el impacto que provocará en el medio ambiente, en la calidad de vida de su población, el incremento de los contrastes sociales, y la especulación sobre la tierra y sus usos.

Orbitaz Lux observa el comportamiento de la ciudad con su lente, que le ha permitido hacer registro de los cambios en el paisaje natural y cultural, y también observar el hormigueo incesante de la población que vive y sobrevive pese a la misma ciudad y sus políticas. El artista testifica la superación de las carencias y la personalidad de quienes construyen La Paz silenciosamente. Su exposición está conformada por siete piezas entre videoarte, videoinstalación y fotografía, que utilizan el contraste y la analogía como metáfora de la involución, las calles vivas y la resignificación del paradigma ciudad.

Paisaje periurbano, gran fotografía que flota con un aire siniestro y recibe al visitante de Persona, explicita la destrucción de un santuario natural como el desierto de estalagmitas arcillosas del valle paceño, con una generosa poesía hecha de luz.

Lucha cotidiana son videos mellizos donde se retrata el trabajo incesante y la microproducción que sostiene familias y es contenida dentro de la ciudad como una suerte de enjambre, donde el ruido, la luz y las personas en continuo movimiento dan vida a este ente llamado La Paz. El primer video utiliza la velocidad incrementada para denotar el paso del tiempo y magnificar el arduo trabajo de construcción y transformación diaria de un pequeño lugar, desde un capullo de plástico, maderas y cuerda, en la oscuridad hasta el despliegue de un comedor efímero. El segundo retrata a una mujer como parte del paisaje urbano en el centro de la ciudad, un cotidiano cruel.

Constructibilidad, una pieza donde se superpone una proyección que muestra la destrucción indebida de un paisaje natural con maquinaria pesada, sobre el Mapa de Constructibilidad de la Cuenca de La Paz y sus alrededores (Malatrait, Alain. 1975).

Rojo, amarillo y verde (azul, blanco y naranja) nos deja ver a ojo de usuario el nuevo paisaje, el espectacular paseo por el aire que los teleféricos nos regalan hoy en día. Un real cambio de perspectiva y reflexión, literalmente, sobre la ciudad.

Cambio, un pieza mordaz de video, utiliza el fotograma de dos piezas tomadas con cinco años de diferencia, que hace un antes y un después de un paisaje perdido que nos mantendrá despiertos por las noches.

Oliver Ríos, fotógrafo paceño, estudió Técnicas Cinematográficas en Bruselas. Ahora trabaja como fotógrafo, camarógrafo y editor de imágenes en movimiento de forma independiente en distintos proyectos comerciales, y artísticos bajo el seudónimo Orbitaz Lux. En 2012 participó en el World Event Young Artists en Nottingham representando a Bolivia. En 2013 expuso junto a la comunidad Avispero en la Bienal de Arte Contemporáneo Siart. En 2015 fue finalista del Ministry Of Nomads New Bolivian Artist Award. Actualmente vive en La Paz junto a su familia.