Corinna Simon interpreta a Clara Schumann
La pianista alemana llegará a La Paz, con un repertorio en homenaje a su compatriota.
El piano es uno de los pocos instrumentos cuyo sonido se dispersa en el aire en cuanto se tocan las teclas. La efímera resonancia de este instrumento le recuerda a Corinna Simon que la vida tiene esa misma cualidad y es una de las razones por las que la intérprete alemana le ha dedicado su vida.
“Amo el piano, además, porque puede sonar como una orquesta entera y también relacionarse perfectamente con otros instrumentos. Es así de flexible. Hay una increíble variedad de piezas, hermosamente compuestas, para este instrumento. Al tocarlas y estudiarlas, me siento muy cerca de las ideas y sentimientos de tuvieron los compositores al escribirlas y a veces a la historia con la que se las relaciona”.
Simon —quien ha tocado para diferentes expresidentes alemanes y tuvo gran éxito con actuaciones y grabaciones de rarezas en la música de piano— llega por primera vez a Bolivia para dar un concierto el 30 de agosto a las 19.30 en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez (Jenaro Sanjinés e Indaburo), gracias a la orquesta La Sinfónik y a la Embajada de Alemania en Bolivia.
El programa del recital está dedicado a la obra y a piezas interpretadas por la reconocida compositora y pianista alemana Clara Schumann (1819-1896). Ésta se hizo conocida desde muy joven con el nombre de Clara Wieck. Bajo la tutela de su padre, comenzó a dar conciertos a los nueve años y debutó como solista a los 11. Con 18, tuvo grandes recitales en Viena, donde recibió reconocimientos que dispararon su carrera.
En 1840, a pesar de la oposición de su padre, la artista se casó con el también compositor Robert Schumann. Ambos formarían un equipo creativo importante, incluso después de la muerte de Robert, ya que Clara dedicaría gran parte de su vida a dar a conocer su obra.
“Este año se celebra el bicentenario del nacimiento de Clara Schumann, así que decidí homenajearla presentando un programa enfocado en su obra. También tocaré piezas de otros compositores frecuentemente interpretados por ella, acompañada por la violinista boliviana Andrea Benavides. Sus composiciones no se tocan a menudo en las salas especializadas, lo que espero que cambie a partir de ahora”.
Al conocer que tocaría en La Paz, la intérprete se llenó de emoción, ya que durante su época de estudiante hizo amistad con personas bolivianas, lo que despertó intensamente su curiosidad. “Siempre quise conocer Bolivia y hacerlo para dar un concierto me llena de felicidad”.
Andrea Benavides fue la violinista elegida para acompañar a la pianista alemana en este concierto. Comenzó su formación en el Conservatorio Plurinacional de Música y se especializó en violín, interpretación de viola y música barroca en Estrasburgo (Francia).
“El intercambio cultural nos permite conocernos a través de la música, que es un universo particular. Tiene la capacidad de darle forma a ideas y sentimientos que difícilmente se pueden transmitir de otra manera. Así se superan muchas barreras”, reflexiona Simon.