Reservas netas
¿Cómo aprovechar mejor los millones de dólares que duermen en forma de reservas?
No se trata de algo exclusivo de Bolivia, porque el último año varios países de la región han experimentado el mismo fenómeno, pero igualmente constituye un logro sin precedentes que la historia considerará entre los aspectos positivos del actual Gobierno.
La macroeconomía registra cifras alentadoras desde hace algún tiempo, en parte, por el auge internacional que sólo se vio interrumpido por la crisis financiera del 2008. Al crecimiento de las RIN bolivianas se sumaron, en paralelo, las exportaciones —que casi se quintuplicaron en seis años, entre 2003 y 2009—, el incremento del precio del petróleo y los beneficios por la nacionalización de las empresas capitalizadas. Por otra parte, el sistema financiero mostró un alza de las captaciones, mientras que la recaudación impositiva se multiplicó por tres.
El comportamiento de estas variables configura un panorama interesante que, ahora, demanda acciones tendientes a dar el salto esperado por todos: que la prosperidad macroeconómica se sienta en los bolsillos de los bolivianos. En efecto, lo que los especialistas denominan «economía real» se mantiene distante de los números que hoy le sonríen al país. Hay una holgura que choca con los altos índices de pobreza, en una clara radiografía de que los recursos siguen concentrándose en pocas manos.
¿Cómo aprovechar mejor los millones de dólares que duermen en forma de reservas internacionales? Quizá sólo cambiando profundamente el manejo de la economía nacional. Ningún país del mundo suele utilizar las RIN para beneficio directo de las sociedades, y eso a pesar de que la mayoría de los habitantes de los países en vías de desarrollo tiene múltiples necesidades.
El presidente Morales ha vuelto a poner en la agenda latinoamericana el planteamiento socialista de crear un «Banco del Sur», como una forma de sustituir al FMI y al Banco Mundial; falta probar que ésa puede ser la llave del cambio. Bolivia, más que cualquier otro país, necesita imperiosamente mostrar resultados favorables en materia de crecimiento pues, en los últimos años, los vecinos de la región tuvieron un mejor desempeño que el nuestro en este aspecto.
Las RIN crecieron de 1.000 a 9.000 millones de dólares entre los años 2003 y 2010. ¿Cuánto ha cambiado la vida de los bolivianos? No mucho. Nadie se ocupó hasta ahora de trasladar el bienestar macroeconómico a la microeconomía de los mercados.