Alza de precios
Todos esperan ahora que se cumpla el anuncio de que los precios disminuirán
Si bien el Gobierno considera que la inflación no es preocupante, ya que está por debajo de lo programado por el Banco Central, los índices marcados hasta ahora en esta variable de la economía tampoco deben relajar a las autoridades. Octubre ha sido el mes más inflacionario del año y un eventual crecimiento, por encima de los guarismos esperados, podría poner en aprietos no previstos dentro de la administración de Evo Morales.
En la búsqueda de responsables de esta realidad que afecta directamente al bolsillo de las familias bolivianas, cabe de todo, según el ángulo con que se quiera mirar. Desde los efectos del cambio climático hasta la acción inescrupulosa de los especuladores y los contrabandistas, pasando por la tajada de los intermediarios y por el descuido o la permisividad de los llamados a efectuar los controles oficiales correspondientes.
En el caso específico del azúcar, los precios han trepado hasta alcanzar cifras escandalosas. El vicepresidente García lo ha admitido. Y ha anunciado medidas enérgicas contra los especuladores. «Es un robo», ha dicho al referirse a los precios del azúcar y señalar que el quintal debe bajar de los actuales Bs 270 a Bs 200. Pero, lo cierto es que, mientras tanto, el contrabando sigue actuando y el azúcar sale del país como si no hubiese control alguno.
El Gobierno llegó a atribuir la carestía de productos a la baja fertilidad de las tierras y a otros efectos del cambio climático. Esto, dijo, ha provocado la disminución de algunos productos en los mercados y, también, el alza de sus precios. Y hace 10 días, el ministro Arce adjudicó los aumentos a lo que se dio a conocer como «importación de inflación». Ahora todos esperan que se cumpla el anuncio del mismo ministro en sentido de que, después de la subida de precios, hay una tendencia a la disminución. Según el BCB, se trata de incrementos transitorios.
Los esfuerzos viabilizados a través de la Empresa de Apoyo a la Producción Nacional (Emapa) son de valorar. De todos modos, y a manera de previsión, conviene reflexionar sobre la necesidad de vigilar con detenimiento los fenómenos de los precios en alza y la inflación.
Lo óptimo hubiera sido evitar la ola de temores que se ha desatado a raíz de la subida de precios en todo el país. Éste es el momento oportuno de que el Gobierno le ponga un freno a los incidentes como el ocurrido el jueves con un camión del ingenio Guabirá en Santa Cruz porque, de lo contrario, la desesperación podría cundir y volverse incontrolable.