Múltiples miradas
El encuentro promovido por el PNUD ha tenido la virtud de convocar a voces diversas
El proyecto de «Fortalecimiento Democrático de Organizaciones Políticas de Bolivia» del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Fundación Boliviana para la Democracia Multipartidaria (FBDM) han dado lugar a un gran encuentro nacional de análisis y deliberación política sobre el estado de la democracia en Bolivia. Un espacio que ha tenido la virtud de lograr convocar voces políticas distintas y análisis de matrices disciplinarias distintas. Son ingredientes prometedores si el objetivo es lograr un diagnóstico más completo que al mismo tiempo sea portador de la pluralidad que tanto se demanda.
La tela para cortar es vasta y el tejido es complejo: nuevo paisaje constitucional que deja todavía pendientes tareas sobre la elaboración de normas, nuevos escenarios de acción política y el desafío de completar sentidos en la construcción del Estado Plurinacional. Uno de los componentes esenciales respecto del pasado es que esta discusión grande hoy incluye nuevos actores políticos que no son sino parte de la esencia de este nuevo ciclo en la historia boliviana.
Las interrogantes se repiten: ¿cómo se pueden articular distintas tradiciones políticas en el marco del Estado Plurinacional?, ¿cómo garantizamos buena salud a la vida institucional del Estado?, ¿cómo damos forma a una democracia intercultural?
La dinámica partió de conferencias temáticas: una inicial que inauguró con un balance contextual del devenir de la democracia en la región y una de cierre sobre los desafíos estructurales para la democracia boliviana: el modelo de desarrollo y la política social. En medio la propuesta de ejes temáticos traducidos en ocho mesas de trabajo que revelaron más que conclusiones, tendencias del debate que siempre pueden ser puntos de partida en el futuro.
Este tipo de iniciativas suelen provocar reacciones tanto optimistas como pesimistas. Las primeras depositan su confianza en que estos encuentros, aunque lenta y a veces desorganizadamente, nos permitan ir sentando bases de acuerdos sobre los aciertos y lagunas en este proceso tan cargado de elementos novedosos; las segundas expresan más bien dudas sobre la obtención de resultados concretos y el temor de que estos intentos queden en simples intercambios de percepciones.
Sin embargo, pensar en multiplicar estas instancias de reunión de diferentes, de adversarios, en la posibilidad de que se escuchen, o simplemente en la posibilidad de que se saluden e intercambien tarjetas de visita, es algo altamente positivo.