Terremoto en ciernes
De ser ciertas las predicciones del científico estadounidense Benjamin Brooks, Bolivia tendría que prepararse para un posible terremoto de magnitud 8.9, similar al que recientemente azotó a Japón, o el que en febrero del 2010 sacudió el centro y norte de Chile, causando cerca de 800 mil damnificados y pérdidas por más de $us 30 mil millones.
De ser ciertas las predicciones del científico estadounidense Benjamin Brooks, Bolivia tendría que prepararse para un posible terremoto de magnitud 8.9, similar al que recientemente azotó a Japón, o el que en febrero del 2010 sacudió el centro y norte de Chile, causando cerca de 800 mil damnificados y pérdidas por más de $us 30 mil millones.
La proyección, divulgada por la revista británica Nature, fue calculada luego de un cuidadoso análisis a partir de datos recolectados con GPS (sistema de posicionamiento global). Los resultados revelan una fuerte concentración de tensiones subterráneas, provocadas por la confluencia de dos placas tectónicas, debajo de una franja de aproximadamente 100 kilómetros que abarca los departamentos de Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca.
Si bien no es posible estimar exactamente cuándo se producirá la ruptura de esta presión «encerrada» durante varios siglos, Benjamin Brooks sugiere no esperar que ocurra el temblor para recién tomar en serio esta información. Que la experiencia de Haití, país tan vulnerable como el nuestro ante este tipo de fenómenos por su historia carente de sismos, nos sirva para recordar que prevenir resulta siempre más barato que curar, y que sobre todo permite preservar vidas humanas.