Diaoyu
¿Qué hay detrás de la disputa entre Japón y China por controlar un pequeño grupo de islas deshabitadas?
Diaoyu es el nombre que los chinos le dan al grupo de islas que están en disputa con Japón. Los japoneses las llaman Senkaku. Hoy en día, las islas (que la prensa internacional indica que están deshabitadas) son controladas administrativamente por Japón, cuyo Gobierno ha decidido saldar la disputa directamente comprándolas.
El conflicto viene atizado por los movimientos políticos domésticos, tanto en Japón como en China. Existen versiones de que la iniciativa nipona de comprar las islas tiene el objetivo de recuperar los índices de popularidad del primer ministro Yoshihiko Noda. En China, el interés puesto en la expansión de la soberanía nacional podría también fortalecer la posición de la corriente dominante en la disputa por la sucesión del poder post Hu Jintao.
¿Qué puede tener un pequeño grupo de islas deshabitadas para provocar disputas en la relación de las dos economías más importantes del este asiático?
Mucho se ha dicho acerca de la importancia de las islas: por ejemplo, que tienen petróleo, vital recurso para la economía mundial hoy en día; tanto más importante para una superpotencia que quiere mantenerse como tal (Japón); así como para una potencia en imparable ascenso (China). También se ha dicho mucho acerca de los recursos piscícolas, que supuestamente abundan en la región y son otra fuente de riqueza para quien posea el territorio de las islas. Otro elemento de conflicto puede ser el hecho de que los islotes (y su área marítima circundante) se encuentran en una zona vital para el comercio internacional, por ser una importante región de paso del transporte marítimo global.
Pero en general, el territorio marítimo del sur de China no es precisamente conocido por su riqueza petrolífera (para territorios extremos está el ártico, ya en la mira de las empresas petroleras globales). ¿Los recursos piscícolas? Sí, son importantes; pero las relaciones comerciales entre China y Japón están en un nivel suficientemente bueno como para que el tema sea resuelto a través del mercado.
El hecho de que las islas Diaoyu (o Senkaku) estén en una zona de paso importante para el comercio internacional puede ser un factor de peso. Pero exploremos un poco más: las islas se encuentran a 200 millas marinas al este de la costa China; a 200 millas marinas al sur oeste de la costa de Japón y a 120 millas marinas de la costa de Taiwán.
Sí, también Taiwán entró en la disputa. A no mofarse del tamaño del contendiente, porque en geopolítica todas las cartas pueden ser importantes en el momento dado.
Según la Convención de 1994 sobre el Derecho del Mar de las Naciones Unidas, el área que se extienda a 200 millas marítimas de la costa de un país se define como “Zona Económica Exclusiva”, lo que otorga derechos de soberanía nacional.
Asimismo, debemos considerar que hoy en día la mitad del petróleo que se transporta en el mundo pasa por los mares del sur de China; la zona tiene un tráfico marítimo tres veces mayor al del canal de Suez y cinco veces mayor al del canal de Panamá. En su momento, Suez y Panamá fueron escenario de las pugnas geopolíticas globales.
¿Y los Estados Unidos? Oficialmente se mantienen al margen, pero Obama ya amenazó con enviar una flotilla de buques de guerra para demostrar solidaridad con sus aliados japoneses. Prepárense, señoras y señores: el ajedrez ha empezado.