Bartolino
Una solución en el momento preciso no sólo puede salvarnos la vida, sino reducir costos de atención
Existe una entidad muy dolorosa para las mujeres cuando se inflama la famosa glándula de bartholino. Esta glándula está situada en las puertas de la vagina y posee un conducto por el cual secreta su contenido que generalmente es líquido que sirve para lubricación. Cuando este conducto se tapa u obstruye por alguna razón, principalmente porque el mismo moco se vuelve más denso, la glándula termina inflamándose y al no poder producirse ese drenaje natural y cotidiano, ese líquido se acumula y puede sobreinfectarse y producirse un absceso (abombamiento de la piel con contenido de pus).
La razón por la que escribo sobre este tema es que pocas veces se habla de él, sin embargo, el absceso de la glándula de bartholino es considerado en la especialidad de ginecología como una urgencia por dolor. Quiere decir que la molestia y dolor que produce dicha entidad es tal, que su resolución debe ser inmediata y generalmente bajo anestesia general o regional.
Esta emergencia es muy fácil de tratar, pero para ello se requiere primero que la mujer acuda a un centro de urgencias lo más rápidamente posible, que sea vista por un especialista, y que se decida realizar el drenaje quirúrgico lo antes posible con la técnica de abrir y extraer toda la pus existente, realizar un lavado exhaustivo de la región, para luego permitir que el cierre sea lo más tardíamente posible con la finalidad de evitar que su cierre precoz haga que retorne el problema en pocos días.
La resolución del problema es muy rápido y el médico queda como un “salvador”, ya que con un pequeño procedimiento se puede aliviar por completo las molestias y restablecer las actividades cotidianas de una paciente, en las que se incluye el trabajo.
En medicina existen problemas de salud que se resuelven fácilmente y en poco tiempo, con un poco de intervención de un médico, y sin mucha parafernalia; sin embargo, los pacientes en variadas ocasiones se demoran demasiado en consultar, lo que deriva en un problema mayor. Una pequeña solución en el momento preciso no sólo puede salvarnos la vida y desechar nuestras dolencias, sino también reducir los costos en la atención médica, considerando además una reincorporación laboral más temprana.
Por estas razones, es altamente recomendable solicitar la atención médica antes que las complicaciones enturbien el pronóstico de cualquier patología y encarezcan el servicio. Sin embargo, no está demás recordarles a los amigos y amigas lectores(as) que en la prevención está el éxito de la medicina, hoy, mañana y siempre.