Hugo Chávez, Alba, Unasur y Mercosur
El rol del presidente Hugo Chávez para la creación del Alba y la Unasur fue decisivo
Estreché por primera vez la mano del presidente Hugo Chávez el 23 de enero de 2006, momentos antes de producirse el juramento del primer gabinete del presidente Evo Morales. Dentro del Palacio Quemado se escuchaba la aclamación de una multitud. El Presidente venezolano había llegado a La Paz junto con otros mandatarios para asistir a las ceremonias de posesión del nuevo gobierno boliviano.
Desde entonces se produjeron varios encuentros, tanto en las diversas visitas que el presidente Chávez hizo a Bolivia como en los escenarios multilaterales. Recuerdo especialmente su intervención en la cumbre de Jefes de Estado de la Unasur, reunidos en Bariloche, que analizó el tema de las bases militares estadounidenses en Colombia, hecho que generó una gran inquietud en los países de la región.
El nombre de Hugo Chávez Frías queda inscrito en la política exterior latinoamericana como artífice en la creación de nuevos mecanismos regionales, sin los paternalismos de las grandes potencias que caracterizaron la vida de las organizaciones internacionales hasta antes de la caída del muro de Berlín.
El 12 de diciembre de 2001, Hugo Chávez propone la creación de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba) en la III Cumbre de Jefes de Estado de la Asociación de Estados del Caribe. Chávez se refiere al Alba como el proyecto histórico de Simón Bolívar de unidad de la Patria Grande, para garantizar al pueblo “la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”.
El 23 de mayo de 2008 se crea la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) al suscribirse el tratado constitutivo en Brasilia con el objetivo de “construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados Miembros”.
Para estos caros objetivos, el Jefe de Estado venezolano, junto al extinto mandatario argentino Néstor Kirchner, el presidente de Bolivia, Evo Morales, el expresidente Lula Da Silva, la expresidenta Bachelet y otros líderes de la región se convierten en gestores de este ambicioso proyecto. Justamente, el primer organismo que formalmente se crea en el seno de Unasur es el Consejo de Defensa (2009) y constituye una clara muestra de la ruptura del orden paternalista en el área de la seguridad regional que fue la característica en el pasado siglo XX.
La tarea del presidente Hugo Chávez no concluyó ahí. Desde el retiro de la República Bolivariana de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) se impuso el desafío de incorporar a su país al Mercosur, mecanismo creado en 1991 y del que forman parte Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay como miembros plenos; siendo países asociados Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Ecuador y México. Es notable en este caso que Venezuela solicitara su ingreso como miembro pleno del Mercosur, lo que finalmente se produjo el pasado diciembre, luego de varios años de esfuerzos diplomáticos.
El Mercosur fue organizado para promover la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre países, el establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común, así como la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados partes y la armonización de las legislaciones para lograr el fortalecimiento del proceso de integración. No cabe duda, por lo tanto, que en la creación del Alba y Unasur y en la revitalización del Mercosur, el rol del presidente Hugo Chávez ha sido decisivo.