Voces

Monday 20 Jan 2025 | Actualizado a 14:36 PM

Savia Andina…

Cuánta falta hace seguir las huellas de la música instrumental folklórica  de Savia Andina

/ 20 de julio de 2013 / 04:00

Tuve el privilegio de estar presente en el concierto de un grupo musical con 38 años de vigencia artística en el país, llamado Savia Andina. No me sorprendió que el Teatro Municipal haya quedado chico. ¿Cuándo tendremos otro teatro más grande? Preferiría más teatros en vez de más canchas sintéticas. Pues incluso habilitaron unas sillas para los que no pudieron comprar a tiempo sus entradas. Estuvieron presentes distintas generaciones, incluso visitantes de otros países. Posiblemente la masiva concurrencia se deba a que no hay actualmente nuevos grupos musicales de la calidad de los artistas citados.

A pesar del tiempo transcurrido, esta agrupación supo mantener la calidad de sus intérpretes, pero sobre todo supo colocar al folklore en un nivel muy competitivo. Recuerdo que en sus inicios incluso interpretaban música clásica con instrumentos nuestros como el charango y la quena, y ese estilo repercutió para ser reconocidos como músicos intérpretes de gran versatilidad.

El escuchar cada una de las canciones programadas me permitió rememorar épocas pasadas, como la dictadura de García Meza y sus secuaces de los años 80, pues en esos años se cantaban canciones como el minero u otras. Por los años 90, popularizaron la morenada de José Jach’a Flores: La mentirosita (cuyo estribillo “coca no es cocaína, coca es la hoja sagrada” incluso se convirtió en la música del movimiento cocalero) o Mantita de vicuña, en fin. Luego, el escuchar la canción de la película Mi socio me llevó a recordar algunas escenas protagonizadas por David Santalla y el muchacho riberalteño Gerardo Suárez, apodado en la película El Brillo, porque lustraba calzados. Un día, Gerardo se embarcó en el camión de Santalla, con quien recorrió todo el país.

Ese muchacho, entonces casi adolescente, hoy lamentablemente ha quedado atrapado en las garras de las drogas. Varios amigos me comentaron que lo vieron en Santa Cruz en un estado terrible. Lanzo la convocatoria para que se pueda salvar “al Brillo” de la adicción, por favor, los actores de la película nombrada, incluidos los de Savia Andina, hagan, hagamos algo para que jóvenes brillantes como Gerardo no vayan a parar a esa adicción que los hace esclavos contemporáneos. Disculpen mi emoción, pero veo con mucha pena que los jóvenes de hoy son cada vez más acechados por todo lado, pero sobre todo por el alcohol y las drogas. ¿Dónde está nuestro colonialismo contra un producto como el alcohol y sus distintos nombres, que nos hace tan dependientes?

Volviendo a Savia Andina, cuánta falta hace seguir sus huellas de la música instrumental folklórica. Hoy casi ningún grupo musical la interpreta, estamos en el tiempo de la  morenaditis… no de la buena morenada como del Jach’a. Luego cantaron Q’alanchito. Siempre me he preguntado por qué gusta tanto ese tema a la gente. Es sencillamente el amor al hijo, que necesita ser protegido por el cariño profundo. Aunque debo confesar que faltó cantar a nuestro oriente, a la Amazonía y al Chaco del país. Sé que han compuesto hermosos taquiraris, chovenas y tonadas. Supongo que será para otra presentación.

Gracias Savia Andina… por permitirnos rememorar, por invitarnos a cantar el himno de redención de Mario Gutiérrez, uka jach’a uru jutaskiw, amuyasipxañani kutaskiwa, taqpacha llakinakasti tukusiniwa. Tatanak mamaka, amuyasipañani jutaskiwa. Ukhamapi sarnaqasiwinakaxa. Jallalla Savia Andina.

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Zapatistas de Chiapas: 31 años de resistencia y rebeldía

Esteban Ticona Alejo

/ 12 de enero de 2025 / 06:00

Los últimos días del mes diciembre de 2024, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de México recordó el 30 aniversario del inicio del levantamiento, del 1 de enero de 1994. La prensa solidaria internacional destacó la fuerza organizativa que recibió a más de mil personas de México y del mundo, como también a la representación de bases de apoyo en el denominado Encuentro Internacional de Resistencia y Rebeldía. Además, para quienes no pudieron llegar a San Cristóbal de las Casas en Chiapas, a la discusión de las distintas mesas, se transmitió en vivo vía streaming. En Bolivia, muy pocos medios de comunicación brindaron alguna cobertura al encuentro.

El EZLN en los últimos años fue organizando eventos parecidos al del 2024, pero el reciente es nuevo en el tratamiento de temas como la autocrítica y la perspectiva del EZLN. Fue tan gratificante ver y escuchar a los/as zapatistas con frases como “que no quieren enseñar sino contar, no quieren mostrar un camino sino compartir y cómo se preparan para el día después”. Y para ello han estudiado su pasado y viajado. No es que los zapatistas estaban atrincherados sólo en su territorio autónomo. Contaron algo de su viaje a Europa del año 2021, que fue otro momento de profunda observación y reflexión de los problemas del mundo.

No sólo están siguiendo el mundo y sus problemas sino también el México actual y profundo. Por ejemplo, criticaron el “Programa Sembrando Vida” porque alimentaría la división y el enfrentamiento dentro de las comunidades. Pero también cuestionaron la propuesta de la “Cuarta trasformación” llevada a cabo por la actual presidenta Claudia Sheinbaum, porque sería una especie de reorganización capitalista de México.

Lo más sobresaliente del Encuentro fue la profunda autocrítica de cómo estaba organizado el EZLN, bajo una lógica piramidal y eso era continuar reproduciendo la visión capitalista. Incluso, expusieron, el cómo se fueron elitizando y cómo cada vez había poca comunicación con las bases. Todas estas preocupaciones les llevaron a sepultar la forma organizativa piramidal. Pero ¿cuál es la organización con la que la han sustituido? El Común o la Comunidad, con fuerte base ancestral. Le llaman la genealogía de lo común, que es una propuesta colaborativa, colectiva frente al método capitalista, que es la propiedad privada.

Lo Común o a la Comunidad, también es una propuesta a los pueblos indígenas y campesinos, “retrocediendo el reloj de la historia”. Es una especie de retorno a los tiempos en que las comunidades ancestrales que se reunían para deliberar, se informaban y tomaban decisiones colectivas. ¿Cómo se denomina en las lenguas de los pueblos indígenas de Chiapas lo común o la comunidad? En la región andina se llama el Thakhi en aymara y el Ñan en quechua, que quiere decir simplemente El camino

El capitán insurgente Marcos (antes llamado subcomandante Marcos y Galeano, respectivamente) destacó diciendo que “cuando los compas hablan del común no dicen hay que hacer esto, ellos están diciendo nosotros estamos haciendo esto”. Otras preocupaciones que afloraron en esta especie de informe y relanzamiento del EZLN fueron la educación y la salud. Se habló de hospitales, al parecer mediante una relación intercultural de la medicina occidental y la ancestral.

En el tema de la educación, se recalcó que aún existen problemas que se reproducen, por ejemplo, el alcoholismo. Mostrar a la comunidad rebelde y en resistencia, pero a la vez presentar una comunidad no idealizada y con problemas es una de las más esclarecedoras apuestas a futuro. ¡Honor y gloria para la comandante Ramona! ¡Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ukhama sutiniwa. Jilat, kullakanakan sarnaqawipa kha Chiyapa, México tuqina. Amtawayapxiwa 31 mara unxtasiwita. Jiwasanakan suma jathasaruwa kutt’añasa sasaw sawayapxi. Jallalla EZLN!

Es aymara boliviano y es sociólogo y antropólogo.

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La época de navidad convertida en la expresión más capitalista y del espectáculo perverso

Esteban Ticona Alejo

/ 29 de diciembre de 2024 / 00:17

La navidad cristiana occidental ha sido sustituida por el espíritu capitalista del comercio irracional. En estos días salir a las calles, sobre todo a los mercados es toparse con varias situaciones socioeconómicas. Por ejemplo, cerca de los supermercados, ver entrar y salir a gente que adquiere muchos regalos, es digna de hacer una etnografía del derroche. En la avenida Arce de la ciudad de La Paz, vimos a gente de las comunidades andinas con productos naturales, como qañawa, tarwi, etc. pero fueron totalmente ignorados o despreciados.

En el famoso mercado Uyustus y sus alrededores, en esta época tomadas por los vendedores, los compradores hacen gala de estacionar sus autos lujosos. Esta relación de carros caros y compradores empedernidos, es la que nos permite ver la diferenciación socioeconómica, unos que tienen más dinero y compran por montones y, gente que expone y no encuentra clientelas, como los comunarios citados. Casi todos los medios de comunicación hacen gala de que la navidad occidental es la única expresión cultural que existe en el mundo, lo cual es una total mentira.

Hablando de autos, sobre todo alrededores de los establecimientos educativos fiscales y en barrios muy populares, es muy llamativo. Pareciera que casi todos los padres de familia cuentan con un auto para llevar a sus hijos a la escuela. Posiblemente una respuesta muy fácil sería que son autos “chutos” o comprados a precios bajos; pero tener un carro y su mantenimiento no es para el pobre, entonces ¿será que realmente hay crisis económica, como se dice y se publicita?

En medio de esta sociedad del espectáculo y a través del embudo de las redes sociales, vemos escenas o teatralizaciones como el partido de fútbol de San Antonio de Bulo Bulo y Bolívar del multimillonario Marcelo Claure, quien sueña ser presidente de Bolivia.

San Antonio aún hace gala del antifútbol, es decir del “fútbol q’alluta” o de los maleantes, como se dice desde los barrios más futboleros andinos. En el partido final se vio al entrenador Thiago Leitao, que fue abucheado en las tribunas por ser el abanderado de esta forma de entretenimiento cuasi delincuencial.

Hay otros dos hechos realmente cuestionables. La negación del saludo del gerente de marketing de la Federación Boliviana de Fútbol – FBF, José Claure, al jugador “Pato” Rodríguez, en la premiación al campeón Bolívar. Este señor no sabe del comportamiento básico y de la cordialidad humana, como es saludar. Vaya el estilo de marketing que lleva adelante. ¿Esta actitud merecerá alguna sanción o al menos las palabras de disculpa de altos dirigentes de la FBF?

En el partido final de fútbol por el ascenso indirecto, entre Roya Pari y Real Oruro, se tuvo otro vergonzoso desenlace. El director técnico mexicano, David De la Torre, insultó con palabras soeces al árbitro e incitó a sus jugadores a abandonar la cancha, por no estar de acuerdo en el cobro de un penal. Este tipo de partidos están a su suerte. ¿La FBF porque no utilizó el VAR para evitar mayores conjeturas? ¿Será que se aplicará el reglamento de la FBF, que indica que un equipo que abandona el campo de juego pierde los puntos frente a su oponente?

Finalmente, el matrimonio del cantante de música folclórica, los Kjarkas, Elmer Hermosa y Jennifer Zambrano, generó muchas reacciones, unos a favor y otros en contra. Se elaboró muchos memes de burla y sarcasmo por la diferencia de edad de la pareja. En una sociedad con prácticas de colonialismo interno, donde se fijan fronteras de clase y hasta raciales, aún la edad es un problema en una relación de pareja.

Aunque el acto del enlace merecería un análisis cultural, por toda la coreografía presentada y los actores de ese espectáculo. Pero hay que dejar a la flamante pareja que disfruten de su amor, irreverente a las marcas sociales.  Jichhurunakanxa wali amuykipañatakiwa. Qulqi, qulqi, uka amuyukixya khasantataxstanwa, janicha? Uka yanqha amuyunakxa apaqañasaw sarnaqasitanakxa.

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Boicot político y la ‘canasta familiar’

Esteban Ticona Alejo

/ 15 de diciembre de 2024 / 06:00

En las sociedades contemporáneas o capitalistas, los alimentos de la “canasta familiar” son una construcción desde los mercados o, mejor dicho, desde algunos productores millonarios, expresados en la cadena de mercados. El término de “canasta familiar” es una expresión de esa mirada hegemónica y malsana de algunos alimentos en cadena.

Es lamentable que, en un país como Bolivia, con una gran riqueza de productos nutritivos ancestrales y campesinos existentes en las regiones andina, amazónica, oriental y chaqueña, estemos adscritos a este término de “canasta”, muy limitado y a unos cuantos productos, como azúcar, arroz, harina, pan, aceite… Precisamente, este último producto escasea en el mercado, aunque siguen escondiendo otros como el arroz. En fin.

¿Cómo enfrentamos esta monopolización de algunos productos? ¿Cuánto de beneficio nos trae para la salud el consumo de aceite diario? ¿Alguna vez nos preguntamos quiénes son los dueños de las aceiteras del país? En un medio televisivo, un joven padre de familia de tres hijos declaraba haciendo larga fila: “Usamos todos los días aceite”. Queda claro, la profunda dependencia de esta familia y la generación del aceite y, creo, con pocas posibilidades de sustituir por otros productos.

La reciente denuncia de la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, de la existencia de un boicot político contra el gobierno de Luis Arce, con la escasez de algunos productos, no está acompañada de cómo enfrentamos esta insuficiencia. Si seguimos adscritos a la política del mercado acaudalado de pocos alimentos, seguiremos dependiendo y continuaremos peleándonos por un producto como el aceite.

Frente a la ineficiencia o cuasi ausencia del control de precios de parte de la Alcaldía de La Paz, algunas autoridades nacionales intentan suplir este capricho del gobierno municipal, pero no darán abasto con un control riguroso, porque el boicot está muy bien organizado, incluso usando a los sectores populares y de bajos ingresos.

No basta con detener a los inescrupulosos agiotistas de los productos alimenticios, incluso con requisas físicas de algunas empresas. Precisamos trabajar a mediano y largo plazo, y eso pasa en construir otra canasta familiar en lo posible con muchos productos ancestrales y campesinos de las regiones indicadas. La escasez siempre ha generado nueva gastronomía. Hay muchos ejemplos, una de ellas es el plato paceño, sin carne. Hace falta la acción contundente de las autoridades nacionales, regionales y departamentales, como en aéreas de la salud e incluso por los medios de comunicación, que no hacen más que magnificar la escasez y el libreto de estar mal alimentados monopólicamente.

Insisto, el silencio de las universidades públicas, sobre todo de los espacios de salud, nutrición y alimentación. Algunos canales de comunicación, como el Universitario de la UMSA, podrían contribuir en esta línea. Cuando asumió la rectora, María Eugenia García, declaró que habría cambios. Es decir, pasar de un canal repetitivo e imitativo de las otras cadenas, a un medio de educación e información. Pero hoy solo hay cambios de personas y no de contenidos, porque se sigue actuando con la lógica del espectáculo.

¿Las carreras de salud y nutrición, siguen formando estudiantes bajo la lógica de consumir productos enlatados? Al parecer, el mutismo nos lleva a interpretar que no tienen nada que ofrecer y compartir con la sociedad que les paga.

Hace unos días, quedé pasmado de uno de los puntos de la declaración pública de la Confederación Universitaria de Docentes de Bolivia. Textualmente dicen: “Rechazar la intervención del Estado a empresas agroproductivas… y poniendo en riesgo la producción que garantiza la seguridad alimentaria de las familias bolivianas”. ¿Los agroindustriales nos dan seguridad alimentaria? Vaya justificación a productores capitalistas, que precisamente hoy boicotean con el aceite, el arroz… mediante varias formas de acaparamiento. Wasitampiwa imantapxi juyra manq’añanaka uka jach’a qamiri jaqinakaxa. Jiwasanakaxa jiwas juyranakasampiwa sartañasa, ¿janicha?

Esteban Ticona Alejo es aymara boliviano, sociólogo y antropólogo.

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Apostemos por los alimentos naturales y nutritivos

Hoy más que nunca precisamos cambiar los hábitos (...), precisamos retornar a la sana alimentación

Esteban Ticona Alejo

/ 24 de noviembre de 2024 / 06:01

Existen varias causas del por qué algunos alimentos considerados de la “canasta familiar” escasean (y todavía están disminuidos en su producción u ocultos para su acceso) en los mercados del país y particularmente en la ciudad de La Paz. Nos llama la atención la escasez del arroz, de la carne de pollo, de la carne de res o vacuno e incluso levemente el pan. Las sociedades contemporáneas, en gran medida, son construcciones de una lógica de alimentación promovida desde el mercado capitalista de alimentos. Y la idea de la “canasta familiar” actual también tiene que ver con ese interés millonario.

Lea: Santos Marka T’ula, Manuela Guarachi y familia

Nos llamó poderosamente la atención las enormes filas para adquirir el arroz y similar actitud para conseguir la carne de pollo en los puestos de venta. Haciendo un deslinde y sin entrar en la vorágine de los compradores, nos preguntamos ¿por qué tanta aglomeración para comprar arroz? ¿Acaso se consume todos los días arroz y arroz? Algo similar tendríamos la interrogante con la carne de pollo. ¿Se come todos los días pollo y pollo…? Y otros alimentos que nos han impuesto como prioridades. Está claro, en la realidad, sobre todo con el arroz, el pollo, las carnes y otros productos alimenticios, hay una forma de especulación o se aprovecha alguna escasez inflando los precios. Se ha denunciado que las arrobas que se venden en las tiendas de la empresa estatal de alimentos Emapa posteriormente se revenden a precios exorbitantes.

Hace pocos días oí a algunos empresarios que, si no abastecían de diésel a los agroindustriales de Santa Cruz, iba a haber escasez de alimentos el próximo año, como la soya y otros productos producidos por los capitalistas del alimento. Aún nos hacen creer que Santa Cruz alimenta a Bolivia y sabemos que esa es una gran mentira.

En esta etapa de especulación con algunos alimentos urge a varias entidades, como el Ministerio de Salud y las universidades ligadas a carreras como nutrición, lanzar campañas masivas alternativas de consumo. El ministerio citado no tiene ningún rol en tiempos difíciles y de escasez, mientras que las universidades están atrapadas en auto festejos y no están en condiciones de proponer a la sociedad boliviana algo específico sobre la que analizamos.

Es lamentable que los medios de comunicación masiva solo se atengan a agrandar la especulación con frases como “no hay alimentos” o “no hay, desapareció, etc.”. Pero ningún medio de la crónica se atreve a enseñar y educar que siempre existirá otra forma de alimentarse y quizás más nutritivo del enlatado “canasta familiar”.

Muy tenuemente, por algunas redes sociales, varias “pensiones” y lugares de expendio de alimentos, sobre todo de mujeres, ofrecen comida alternativa (y con productos alternativos e inclusive sin la carne) a la tradicional, que lamentablemente está casada con carnes. ¿Nos hemos vuelto una sociedad de carnívoros tan dependientes de algunos productos? Hoy más que nunca precisamos cambiar los hábitos alimenticios de la canasta familiar, mejor dicho, precisamos retornar a la sana alimentación ancestral andina, amazónica y chaqueña. Jichhuranakanxa aycha, aycha sakixaya ayquskstanxa manq’añanatakixa. Nayra pachanxa janiw ancha aychax manq’atakanti. Kuttañasawa jiwas suma juyra manqañasaru, wali suma jakañataki, ¿janicha?

(*) Esteban Ticona Alejo es aymara boliviano, sociólogo y antropólogo

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Santos Marka T’ula, Manuela Guarachi y familia

MST fue el representante más importante de los ayllus y comunidades de la región andina del país

Esteban Ticona Alejo

/ 10 de noviembre de 2024 / 07:34

El 13 de noviembre se recordará 85 años de la muerte del líder aymara y quechua del movimiento indígena de los caciques apoderados Santos Marka T’ula (SMT), acaecida en la ciudad de La Paz en 1939. La esposa de Santos, Manuela Guarachi (MG), murió el 17 de agosto de 1968, es decir, hace 56 años.

Desde 1914 hasta su muerte, MST fue el representante más importante de los ayllus y comunidades de la región andina del país, que luchó contra todas las formas de usurpación de tierras de los hacendados. Este movimiento desarrolló, sobre todo, la defensa legal de los ayllus y comunidades, cimentados en las pocas concesiones formulados en documentos coloniales y republicanos. Aunque en determinados momentos, ante la imposibilidad de ser oídos en sus justas demandas, se emanciparon frente a sus opresores.

Consulte: La Puerta del Sol de Tiwanaku… en grave peligro

Según testimonios de sus hijos, que recogimos hace varios años, SMT y MG tuvieron 4 hijos (Celestina, Gregorio, Andrés y Candelaria). Los hijos de Marka T’ula estaban convencidos que su padre fue eliminado físicamente por los médicos que le atendieron en el hospital, ya que sólo tenía una tos leve. Se preguntaban: “¿cómo reclamar en esa época donde todo estaba contra nosotros y peor hacia los que lideraban pidiendo justicia?” SMT se enterró en el Cementerio General de la ciudad de La Paz, pero es muy difícil obtener el dato sobre su muerte. Hoy, una de las bisnietas de SMT, Ercilia, está afanada en conseguir esa referencia.

Por si fuera poco, su hijo Andrés pretendió seguir los pasos y la lucha de SMT. Lamentablemente, le sorprendió la muerte muy joven. Según sus hijos, Andrés fue golpeado por un grupo de jóvenes, por encargo de algunos patrones contra los que luchó SMT. Arribó de la ciudad de La Paz a Ch’uxña, su comunidad de origen ya en un estado de salud difícil: “vomitando sangre”. Ante este antecedente de amedrentamiento constante de los hacendados a la familia, les quedó a Gregorio, Celestina y Candelaria difundir oralmente la valerosa lucha de sus padres.

Uno de las contingencias más impactantes en la vida de SMT sucedió en 1918, cuando lo arrojaron al río Cajón en los Yungas, de la que sobrevivió con la ayuda de los pueblos amazónicos. ¿Qué pueblos lo salvaron y lo protegieron? Sus enemigos fueron los latifundistas y políticos, que estaban asociados con curas, monjas, militares, policías y muchas autoridades del Estado.

Santos Marka T’ula viajaba a pie por las comunidades andinas aymaras y quechuas explicando a sus hermanos/as por qué se tenía que defender las tierras ancestrales. Uno de sus escribanos, Rosendo Zárate, recuerda que en este peregrinaje invocaba poéticamente: Pasakalli, pasarpayitatawa; q’anasillas, q’anarpayitatawa; jararankhu, jararpayitatawa. La traducción aproximada es: Gusanillo, me dejarás pasar; escarabajo, me desenredarás; lagarto, me desatarás.

Marka T’ula apenas sabía firmar. Pero, ¿por qué quería acceder a la documentación colonial y republicana escrita? Él pedía a sus escribanos como Leandro Condori, Rosendo Zárate y otros que le leyeran la documentación obtenida, lo que les permitía defender mejor sus tierras comunales. Queda claro que no sólo era la lectura textual en castellano, sino una traducción del castellano al aymara. Esta vía le permitió saber de memoria qué documentación tenía en sus manos. Su escribano Condori nos contó que él sabía casi de memoria lo que contenían los documentos que eran favorables a los pueblos indígenas. Y cuando eran arrebatados, Santos lloraba por esa pérdida.

Reitero la labor de la esposa de Santos Marka T’ula, Manuela Guarachi, que no sólo estuvo a cargo de los hijos, sino que también coadyuvó decididamente en la lucha cuando Santos estaba en la cárcel. Incluso viajó y visitó algunas comunidades para informar lo que sucedía, así como la decisión que le había encomendado su esposo para continuar los trámites legales en defensa de las comunidades ancestrales.

¡Honor y gloria a estos insignes defensores del ayllu y la comunidad andina, junto con otros líderes como Francisco Tangara, Faustino Llanque, Feliciano Condori, Dionicio Paxipati, Celedonio Luna, Feliciano Marasa, Santos Cornejo y muchos otros! Santus Marka T’ula, Manuela Guarachi jach’a awki, jach’a tayka sarnaqäwipaxa musparañjamawa, ukhamaraki jan armañatakiwa. Waynanak, tawaqunakawa yatiqapxañapawa uka suma unjtasiwita. ¡¡¡Jallalla Santus Marka T’ula, Manuela Guarachi!!!

(*) Esteban Ticona Alejo es aymara boliviano, sociólogo y antropólogo

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