Riesgos en internet
No son pocos los que comercializan fármacos ilícitos y peligrosos a través de internet
Entre otros paradigmas, internet ha revolucionado la forma de intercambiar bienes y servicios en el mundo. Hoy, gracias a la red, se pueden comprar y vender infinidad de artículos otrora inaccesibles para muchas personas. Sin embargo, no todo es positivo, pues no son pocos los que comercializan productos ilícitos en el ciberespacio que son un riesgo para la salud.
En efecto, la última edición del Informe La Razón, publicado el lunes anterior, indaga sobre el boyante comercio de medicamentos a través de internet, protagonizado por organizaciones criminales que se aprovechan de la ingenuidad y la necesidad de las personas para enriquecerse.
Un operativo mundial ejecutado hace dos meses por Interpol reveló que este ilícito negocio goza de muy buena salud en el país. Durante la redada, en la que participaron fuerzas policiales, autoridades aduaneras y organismos reguladores de un centenar de países, la Policía Internacional detuvo a 58 personas y decomisó 9,8 millones de fármacos potencialmente peligrosos, promovidos a través de 9.000 sitios web, que fueron desactivados.
Pese a este gran operativo, La Razón identificó una decena de páginas en las que se ofertan en el país pastillas para tratar úlceras estomacales, pero que son empleadas como abortivas. Quienes comercializan estos fármacos aseguran que su uso es seguro. No obstante, según advierten los expertos, aquellas que los ingieren de manera indiscriminada ponen en riesgo su vida, toda vez que pueden provocar desgarros en el útero, y por ende, hemorragias internas. Además, su calidad suele ser deficiente, de allí que no son pocas las mujeres que terminan en las salas de emergencias por complicaciones a raíz de abortos inconclusos luego de ingerir estas píldoras.
Aparte de abortivos, los sitios web ofrecen medicamentos para todo tipo de dolencias, como antivirales contra el VIH/Sida, analgésicos, antialérgicos, antibióticos, fármacos contra la artritis y anabólicos. El problema es que la mayoría de estos productos, según advierte la Organización Mundial de la Salud, ora son falsificados, ora contienen compuestos de riesgo que han sido prohibidos en otras naciones, ora han cumplido su vida útil. Es decir que su efectividad no está garantizada y, peor aún, pueden ser nocivos para el organismo, amén de provocar efectos secundarios como los antes mencionados en el caso de las pastillas abortivas.
Como es de suponer, el anonimato que otorga el ciberespacio y la falta de normas específicas contra el contrabando y la falsificación de fármacos en el país facilitan la venta indiscriminada de estos peligrosos productos. Urge, en este sentido, no sólo solucionar este vacío legal, sino también y sobre todo poner límites a este ilícito negocio, amén de informar a la población sobre los riesgos de comprar medicamentos a través de internet.