MSM, el primer error electoral
La propuesta de Del Granado va a plantear sentimientos encontrados en La Paz y Chuquisaca
No sé hasta qué punto será capaz el Movimiento Sin Miedo (MSM) de sostener en el tiempo lo que acaba de decir su líder, Juan del Granado. “Hoy, el MSM le está diciendo al país, a Sucre y a Chuquisaca, ‘reabramos el proceso constituyente, para debatir los grandes problemas que tienen los bolivianos’ y, por qué no, para que debatamos el tema de la capitalidad, que nunca lo debatimos”, dijo el jueves precisamente en Sucre, según el diario Correo del Sur.
Antes de nada, me pregunto si hay posibilidad técnica y política de hacer lo que sugiere el exalcalde de La Paz, considerando que, primero, no está en discusión la capitalidad como tal y, segundo, se entiende como reapertura del proceso constituyente a la eventual modificación de la Carta Magna, vigente desde el 7 de febrero de 2009. El parágrafo I del artículo 6 de la Constitución Política del Estado(CPE) establece que Sucre es la capital de Bolivia y, por la escasa fuerza que ahora tiene el MSM, es complicado resolver el segundo punto, debido a que la Constitución impone para reformas parciales del texto fundamental una iniciativa popular, con el 20% de firmas del electorado, o por la Asamblea Legislativa Plurinacional, antes de un referéndum aprobatorio.
Claro que Del Granado se ha referido a la discusión sobre el traslado de la sede de gobierno de La Paz a Sucre, un asunto muy sensible que incluso llevó a ambas regiones del país a una confrontación bélica a finales de la centuria de la fundación de la república. Lo que ofrece el líder político es nada más y nada menos desandar sobre su posición que en 2007 le permitió convocar al llamado “cabildo del millón” con el eslogan “La sede no se mueve”, bajo la coordinación del ahora alcalde de La Paz, Luis Revilla.
Obviamente, la declaración ha desatado polémica en el país y divergencias en el mismo partido del exalcalde de La Paz. El domingo, en una entrevista en el programa Esta Casa no es Hotel, de la red ATB, el diputado Fabián Yaksic dijo que en su partido siguen siendo “defensores de ‘la sede no se mueve’”, aunque, retrucado por las declaraciones, bromeó diciendo que eso demuestra que en el MSM “hay librepensantes”.
A juzgar por esas contradicciones, lo de Del Granado es uno de sus primeros errores políticos con miras a las elecciones generales de 2014. No es posible concebir en un hombre de su experiencia política y discursiva un desliz de esa naturaleza, mucho más cuando el tema se encontraba fuera de cualquier agenda programática electoral o mediática. A no ser que lo suyo sea un globo de ensayo…
Nada de ejercicios preelectorales. Sus detractores políticos, mucho más el Movimiento Al Socialismo (MAS), han debido frotarse las manos. Es que la propuesta va a plantear de aquí en adelante sentimientos encontrados en La Paz y Chuquisaca, azuzados innecesariamente, mucho más cuando sabemos que el mismo MSM, en alianza con el MAS, evitó considerar el asunto en la Asamblea Constituyente. La Paz, el nicho electoral fuerte del MSM, va a cuestionarle siempre su intención; y Chuquisaca, territorio a conquistar, va a exigirle también consecuencia con sus declaraciones. Y el tema va a ser parte del discurso electoral.
Removido el avispero, Del Granado hizo lo que quiso, abrir el debate, pero no para instituir en el régimen constitucional y práctico lo que pretende, sino para instalar en la agenda electoral un tema que es posible que tenga un efecto bumerán en el MSM. No se juega así con la sensibilidad de dos pueblos. Ése es un error político (y electoral).