Mi querido Potosí
Potosí no sólo es una tierra de mineral y copajira, también posee riquezas arqueológicas y turísticas
Muchos años pasaron desde el levantamiento en armas de Potosí. Las tierras de Suipacha fueron las que atestiguaron el inicio del levantamiento gestado por patriotas potosinos que, con sus vidas, impulsaron la liberación de nuestro país. La riqueza sin par del Sumaj Orcko catalogó a la Villa Imperial como la mayor productora de plata en el mundo. La explotación de los minerales no sólo sustentó el desarrollo económico de las naciones del Viejo Continente, sino también del resto de las regiones del país que, hoy por hoy, parecen dejar en el olvido aquellos pasajes de la historia.
Al cumplirse 203 años del grito libertario potosino, en medio de manifestaciones, protestas y bloqueos que anticiparon su aniversario (el 10 noviembre), y más allá de las exigencias legítimas por la atención de sus demandas, es pertinente revisar algunos datos del ámbito económico de este departamento para tener un panorama general.
Según el Ministerio de Economía, entre 1999 y 2005 Potosí recibió Bs 2.162 millones por transferencias y regalías, mientras que entre 2006 y 2012 los recursos por esos mismos conceptos alcanzaron Bs 10.399 millones, un incremento del 381%. Es decir que los recursos financieros para Potosí por concepto de transferencias y regalías casi se han quintuplicado en los últimos siete años. Asimismo, el dinamismo económico del departamento se reflejó en un mayor número de empresas que optaron por establecerse en esa región (de 680 compañías constituidas en 2005 se incrementaron a 2.558 en 2012).
El aumento de los recursos en favor de la economía potosina permitió que el sistema financiero también alcance una mayor actividad de intermediación. Los depósitos del público que en 2005 fueron de $us 88 millones se triplicaron en la gestión 2012, alcanzando los $us 280 millones. Los créditos en favor de la población también se incrementaron al pasar de $us 45 millones en 2005 a $us 258 millones en 2012. Estas cifras muestran que la población potosina ha logrado generar mejores ingresos en los últimos años, que le permiten tener una mayor capacidad de ahorro y de acceso a créditos.
Por otra parte, de acuerdo con datos del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, alrededor de $us 1.900 millones se destinaron en los últimos siete años a proyectos de inversión pública en favor de Potosí. Estas obras y proyectos, orientados al desarrollo de la minería, la construcción de carreteras, electrificación, agua y riego, entre otros, apuntan a mejorar las condiciones de vida de este departamento.
Naturalmente, Potosí no sólo es una tierra de mineral y copajira, también posee riquezas arqueológicas, como Toro Toro, y turísticas, como las lagunas Colorada y Verde, que muy pronto serán conocidas y visitadas por propios y extraños, puesto que estamos a las puertas del Rally Dakar, un evento internacional que recibirá una inversión aproximada de $us 23 millones, y que permitirá poner nuevamente a Potosí en un alto sitial ante los ojos del mundo, como sucedió en 1650 cuando fue considerada entre las ciudades más grandes e importantes del planeta.
Estas cifras y acciones son realmente alentadoras, pues demuestran que este departamento ya no es aquel que estaba en el olvido y la postergación, sino que, gracias al trabajo, el esfuerzo y la contribución de todos, se van produciendo cambios que mejoran nuestro bienestar. Por lo mismo, hay razones para festejar un aniversario más de mi querido Potosí.
