Chile antes de la segunda vuelta…
La segunda vuelta para elegir al presidente de Chile es uno de los temas más comentados
La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a las V Jornadas Caribeñistas, organizadas por el Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. Oportunidad para recorrer, sentir y conversar sobre lo que pasa en la ciudad de Santiago. Indudablemente, la segunda vuelta para elegir al presidente de Chile es uno de los temas de conversación más comentado. Conocí a Benjamín, un taxista amable, conversador y conocedor de las 49 comunas que tiene la capital chilena.
En nuestro diálogo, me confiesa que votó y votará por Michelle Bachelet y que está seguro de que ganará en la segunda vuelta frente a su contrincante derechista, Evelyn Matthei, y por lo tanto, la noche del 15 de diciembre festejará en las calles de la ciudad a viva voz. Además, se siente sumamente complacido de que jóvenes dirigentes del movimiento de estudiantes hayan ganado la diputación y con amplia mayoría de votos a los viejos políticos. Para él, es una muestra que la población prefiere a gente joven con convicciones claras y de cambio que a viejos políticos, y peor a los seguidores del dictador Pinochet.
A pesar de este optimismo de Benjamín, le preocupa a mucha otra gente progresista que haya mucha abstención, pues hay que recordar que en la primera vuelta cerca del 50% del electorado no participó en los comicios. Como no es obligatorio, es probable que en la segunda vuelta tampoco vayan a votar, sobre todo los jóvenes y los mayores. Mi amiga y colega Claudia me manifiesta su temor de que si Bachelet no gana con votos suficientes, la derecha podría encontrar algún argumento de que el triunfo adolece de legitimidad.
En diferentes medios de comunicación hay mucho debate político, fue muy chistoso escuchar a un economicista asesor de Matthei justificando por qué sólo unos cuantos tienen derecho a estudiar en la universidad, muy en la lógica de que sobrevive el más fuerte y con dinero.
También pude presenciar la toma relámpago de los famosos encapuchados, que por una hora se enfrentaron con los carabineros en los predios de la facultad citada. Al preguntar quiénes eran tales encapuchados, recibí varias respuestas, en sentido de que son jóvenes (hombres y mujeres) que realizan protestas de diversa índole, que usan poleras para ocultar su rostro, en muchos casos son pacíficas, aunque en algún momento se muestran violentos, agrediendo a algún profesor universitario. En todo caso, estos encapuchados son muy distintos a la imagen distorsionada que recibimos de ellos en el país: que son parte del hampa, que saquean centros comerciales, etc.
Finalmente, tuve la oportunidad de ver un teatro realizado por jóvenes mapuches que viven en Santiago. Representaron una obra (música incluida) donde un pueblo reclama sus derechos básicos fundamentales de recuperar su territorio y dignidad, usurpadas en diferentes momentos históricos, sobre todo con la llegada del dictador Pinochet y sus secuaces. La lucha del pueblo mapuche los llevó a ser juzgados y encarcelados recientemente con una ley antiterrorista de Pinochet, pero que sigue vigente en la época actual.
Una yapa más, tuve la oportunidad de estar presente en la presentación de un libro sobre los 50 años de vida del grupo musical los Jaivas, pero eso les cuento otro rato. Wali kusawa yatxataña, tumpaña kunjamasipkisa Chile markana jakasirinakaxa. ¿Janich ukhamaxa?