En defensa de los PumaKatari
Es tiempo de que otros dirigentes vecinales se sumen a la defensa de los buses PumaKatari
Estos últimos días hemos escuchado declaraciones de los principales dirigentes de la federación de empresarios del transporte público 1 de Mayo, amedrentando nuevamente a la ciudadanía paceña con la amenaza de que el lunes no van a trabajar, en protesta contra el servicio municipal de transporte masivo PumaKatari de pronta circulación. Manifestaron que si sus demandas no son atendidas por el Gobierno Municipal, iniciarán un paro indefinido y no acatarán ninguna ley del gobierno local.
¿Esto es una abierta declaración de rebeldía y prepotencia? Estos empresarios solapados en sindicatos están tan preocupados porque en el fondo saben que la ciudadanía ya tiene la solución al pésimo servicio de transporte que se ha prestado durante muchos años, y que serán desplazados por un nuevo y buen servicio. El gremio empresarial se mantuvo negociando con todos los regímenes de gobierno nacional y municipal. Hay que recordar esa famosa frase del dirigente de los choferes quien le pidió al exmilitar sanguinario Luis García Meza “la medida de sus pantalones”, en 1980, como una manera de congraciarse, de apoyarlo y seguir monopolizando el transporte urbano.
Seguramente marcharán, se movilizarán, boicotearán, insultarán, chicotearán; tal vez hasta finjan hacer huelga de hambre, en fin, usarán todas las artimañas para no quedar aislados del negocio con autos chatarras, que les permite ganar mucho dinero. ¿Acaso no es un buen negocio brindar inseguridad en el transporte “haciendo carreritas”, cobrando por tramos, desapareciendo en horas “pico” y de noche, que los micros no tengan ni pasamanos, minibuses sucios a los que hay entrar casi doblados en dos, o trufis que cargan hasta cinco pasajeros, ni qué decir de la falta de buenos modales en las relaciones humanas básicas?, en fin (excluyo a algunos conductores de esta lista de arbitrariedades).
Incluso el secretario ejecutivo de la Federación de Choferes vertió opiniones técnicas, asegurando que los buses PumaKatari, que adquirió la Alcaldía de La Paz, son un “parche” y no funcionarán en la ciudad debido a sus características técnicas. Incluso dijeron que fracasarían estos buses como las de la Empresa Municipal de Transporte Automotor (EMTA) de la época de la Unión Democrática Popular (UDP) en los 80. Precisamente fue esta organización de choferes uno de los principales autores para el fracaso de EMTA, aparte de la crisis económica y la corrupción.
Hasta el momento hemos escuchado una voz muy timorata del presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de La Paz, anunciando que la población paceña no permitirá el bloqueo de las calles por parte de los transportistas de la ciudad convocado para el lunes. Pero creo que es el momento de que los dirigentes de otras federaciones de vecinos, incluidos los de El Alto, se sumen a la defensa y se haga alguna acción conjunta para tener éxitos en el cambio del sistema de transporte como son los flamantes buses PumaKatari.
Frente al bloqueo de las 1.000 esquinas anunciado por los empresarios del transporte, cabe plantear al Gobierno Municipal que se comprometan a traer miles de buses hasta sustituir el transporte chatarra existente en Chuqiyapu Marka. Por todas estas arbitrariedades no es casual que en el pasado se les haya llamado a los choferes qhusqhusus (sucios/engrasados), y hoy siguen siéndolo, aunque de mentalidad, ética y calidad humana.
Wasitampiwa q’iwirinakaxa, qhusqhusunakaxa munañani munañani tukupxi. Ukatraki jupanakiki jawq’xatapxaspa markachirinakata, ¿janich ukhama?