Dispar desempeño
En contrapartida, la economía de la zona euro no creció en el segundo trimestre de 2014 respecto del trimestre anterior, en julio el desempleo se elevó al 11,5%
En el segundo trimestre de 2014 la economía estadounidense creció 4%, revirtiendo la contracción del 2% que registró en el primer trimestre. El desempleo se redujo al 6,1% en agosto y la inflación, que se había acelerado entre marzo y junio, alcanzó a julio una tasa anualizada del 2%.
Estas cifras muestran que esa economía continúa recuperándose y apoyan la reducción de compras de valores respaldados por hipotecas y de bonos públicos iniciada por el Banco Central norteamericano (Fed) en enero de este año y que se estima concluirá en octubre. Se debe recordar que la Fed, con el propósito de reducir las tasas de interés de largo plazo para desalentar el ahorro e inyectar mayor liquidez a fin de fomentar el consumo y la inversión y estimular así el crecimiento de la economía estadounidense, tomó en 2013 la medida de adquirir mensualmente valores respaldados por hipotecas y bonos públicos por un monto de 85.000 millones de dólares.
En contrapartida, la economía de la zona euro no creció en el segundo trimestre de 2014 respecto del trimestre anterior, en julio el desempleo se elevó al 11,5%, y la tasa anualizada de inflación alcanzó a agosto apenas el 0,3%. Ante la delicada situación de la economía de la zona, a principios del presente mes, el Banco Central Europeo (BCE) redujo la tasa de interés de referencia, que se encontraba entre 0,05% y 0,15%, y anunció que a partir de octubre adquirirá valores respaldados por activos, es decir que el BCE aplicará similar medida de estímulo y con los mismos objetivos que la que implementó la Fed en 2013 y que viene retirando.
Las señales de recuperación de la economía estadounidense y las mejores tasas de interés que se pagan en esa economía están llevando a los inversionistas a deshacer sus posiciones en euros y tomar posiciones en dólares, con el consiguiente debilitamiento del euro respecto del dólar. Este comportamiento, que tendería a mantenerse en los próximos meses, podría favorecer las exportaciones de la zona euro, lo que contribuiría también en su recuperación.
Es analista económico y financiero.