Balance y perspectivas
El MAS venció, gobernará tranquilo, tendrá dos tercios, gane o no los 87 diputados
La pelea se ha trasladado al mundo de las matemáticas. A la hora del recuento, cada voto anulado cuenta. En Senadores no hay problema. El Movimiento Al Socialismo (MAS) tiene 25. Uno más que los indispensables. En Diputados hasta ahora el oficialismo tiene 85, pero puede llegar a 87. El número mágico.
Pienso, ¿qué hubiera pasado si la oposición en vez de mentirse con la ilusión de llegar a la segunda vuelta hubiera dicho “no ganaremos, pero podemos evitar que el poder sea absoluto, por lo que pedimos tu voto para Diputados y Senadores”? Para ponerlo en otras palabras, ¿en vez de mostrar a un falso Rocky trotando de El Alto hacia La Paz (algo que, por otra parte, nadie cree) se mostraba, por ejemplo, a Soledad Chapetón?
Bueno, me quedaré con la duda, pero si Unidad Demócrata (UD) festeja porque obtuvo más del 20% de la votación general, tengo que recordar la vieja historia del zorro y las uvas.
El MAS venció, gobernará tranquilo, tendrá dos tercios, gane o no los 87 diputados. Pero no todo es alegría, los evistas deben pensar en por lo menos tres cosas: A) Perdieron 100.000 votos en el altiplano y hay que ver hasta qué punto esta migración de voto no se debe al descontento por su amistad con los empresarios. B) Ahora toca cumplir las promesas electorales. C) Hubo mala gestión en varios municipios y gobernaciones controladas por el partido azul, eso puede influir, y mucho, en las elecciones de marzo de 2015.
En el campo del Movimiento Sin Miedo (MSM) se debe reflexionar sobre si fue o no un error abandonar la alianza con el MAS. Cuando estaban juntos, el MSM tenía tres diputados, ahora tiene uno. La aritmética simple es una respuesta. Por otra parte, la actual debacle podría permitir que Luis Revilla sea candidato de los azules, con lo que aseguraría su reelección, pero tendría que repartir el poder.
Puede ir solo, ya que el MSM perdería su personería nacional, pero no en La Paz, porque ganó las elecciones municipales de 2010, sin embargo, nada le garantiza la victoria (el MAS ganó los uninominales en todas las circunscripciones de la ciudad cuna de valientes y tumba de tiranos), o podría ir con UD. Lo que, mucho me temo, se convertiría en un camino cuesta arriba, porque no creo que la mayoría de los habitantes de la sede de gobierno voten por la derecha.
Así las cosas, todos llevarán sus fichas a las elecciones de alcaldes y gobernadores. Es difícil para el MAS ganar en Santa Cruz, Tarija o Pando, para citar ejemplos. Serán muchas batallas, pero acaso la política no es la continuación de la guerra por otras armas (ojo la frase también funciona al revés).