Oro, plata y bronce
Las tres primeras posiciones corresponden a entidades microfinancieras bolivianas
Después de diez años continuos de presentación del ranking Microfinance Americas, Top 100, que es elaborado por el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) y la corporación de Intercambio de Información Microfinanciera (Mix), en su versión 2014 destaca que las tres primeras posiciones corresponden a entidades microfinancieras bolivianas. ¡Sí!, oro, plata y bronce.
Ambas organizaciones calificadoras (vinculadas al Banco Interamericano de Desarrollo) destacaron que en relación a los criterios de evaluación que emplean para dar la nota final, que se basan en tres pilares —i) la cobertura con servicios financieros a microempresarios, ii) la eficiencia operativa y iii) la transparencia de gestión— las microfinancieras nacionales obtuvieron los máximos puntajes posibles entre 148 organizaciones de América Latina sometidas al escrutinio metodológico.
Esta máxima categoría obtenida por las tres entidades es una muestra clara de la alta calidad, madurez y compromiso con la sociedad que esta industria ha logrado en más de 30 años de operaciones como resultado de una construcción y comunicación colectiva continua entre clientes, ejecutivos, financiadores, donantes y autoridades; quienes en espacios propiciados por las entidades convergen para diseñar servicios financieros oportunos que contribuyen a que los microempresarios puedan alcanzar su máxima potencialidad productiva.
Otro aspecto digno de resaltar es que, además de las tres entidades que subieron a lo más alto del podio, existen otras diez que se encuentran entre las 100 mejores de la región, demostrando que tres golondrinas no hacen verano, y que es toda una estructura institucional la relevante como sinónimo de un trabajo responsable, planificado y tesonero. Nuevamente Bolivia demuestra su capacidad de proponer al mundo formas innovadoras, eficientes y transparentes de acceso a servicios y productos financieros dirigidos a la población más marginada, para así generarle oportunidades económicas e ingresos medianamente dignos.
Sin embargo, las entidades microfinancieras enfrentan muchos aspectos pendientes que deben ser mejorados de manera continua, tales como la labor permanente de reducción de las tasas de interés para préstamos, mayor financiamiento al sector productivo, reducción de sus operaciones al sector informal de la economía, promoción para una educación financiera, respeto a los derechos del consumidor financiero, entre otras tareas que harían la diferencia con las diferentes entidades del continente que son parte del ranking.
Finalmente cabe recomendar a todos los operadores del sistema microfinanciero que el sitial logrado es en gran parte mérito a la lealtad y confianza que tiene cada cliente y clienta en su institución, fidelidad que debe ser retribuida con un servicio honesto y de calidad.