Estímulo en la eurozona
La semana que termina el Banco Central Europeo (BCE) determinó mantener la tasa de interés de referencia en el 0,05%, y la tasa que paga a los bancos por sus depósitos a un día en menos 0,20% (vale decir que los bancos deben pagar al BCE por depositar su plata). El mantener la tasa de referencia cerca del 0% persigue el objetivo de provocar que el público y las empresas se presten a tasas bajas, a fin de impulsar el consumo y la inversión; y el pagar una tasa negativa a los bancos tiene el propósito de que éstos presten dinero al público y las empresas en lugar de mantenerlo en el BCE.
A pesar de esas históricas bajas tasas de interés, la economía de la eurozona no muestra signos de recuperación. El segundo trimestre del presente año no registró crecimiento, el desempleo se elevó y la inflación acumulada a un año alcanzó en octubre apenas un 0,4%, muy por debajo del objetivo de inflación del 2% esperado por el BCE.
El escaso impacto de las bajas tasas de interés sobre el desempeño económico de la eurozona están presionando para que el BCE implemente medidas no convencionales de estímulo como las que implementó el Banco Central estadounidense, que imprimió dólares para comprar bonos públicos y valores respaldados por activos a fin de inyectar una gran cantidad de liquidez para fomentar el consumo y la inversión.
Los mercados dan por descontado el próximo lanzamiento por parte del BCE de medidas de estímulo como la mencionada. El euro continúa debilitándose frente al dólar, ya que si el BCE inyecta una gran cantidad de euros, se generaría una sobreoferta de esta moneda y los mercados bursátiles europeos suben en el entendido de que parte de esa mayor liquidez podría dirigirse a la compra de acciones de empresas.
Bajas tasas de interés, mayor liquidez, una moneda débil que favorece las exportaciones y un precio del petróleo a la baja que reduce los costos de producción podrían contribuir a la recuperación de la economía de la eurozona. Sin embargo, si bien el BCE ha manifestado intenciones de implementar medidas de estímulo, todavía no se sabe cuándo ni cómo lo haría.