Comienza el programa de estímulo
Con el inicio del programa de estímulo, el BCE mejoró los pronósticos de crecimiento de la eurozona
La semana que termina, el Banco Central Europeo (BCE) dio inicio al programa de estímulo denominado flexibilización o relajación cuantitativa, mediante el que pretende adquirir mensualmente 60.000 millones de euros en activos, que incluyen deuda soberana emitida por los países que conforman la eurozona, deuda emitida por instituciones europeas y bonos del sector privado. Este programa se extendería en principio hasta septiembre de 2016.
El BCE se ha visto obligado a implementar el mencionado programa de estímulo debido a que la reducción de la tasa de interés de referencia que actualmente se encuentra en el 0,05% y las medidas implementadas para que la banca preste recursos al público y empresas no han contribuido a la recuperación de la economía de la eurozona, que registra un bajo crecimiento, elevado desempleo y una inflación negativa.
La flexibilización o relajación cuantitativa consiste en imprimir nuevos euros, con los que se adquirirán los activos mencionados en mercados secundarios a fin de reducir la tasa de interés que pagan los mismos e inyectar liquidez. Al hacer caer las tasas de interés, por un lado, los inversionistas deberían buscar otras alternativas de inversión más rentables o gastar parte de sus recursos y, por el otro, las empresas deberían invertir al tener acceso a financiamiento más barato. Consiguientemente, un mayor consumo e inversión debería impulsar el crecimiento de la eurozona.
Desde que el BCE anunció en enero la implementación del programa de estímulo, las tasas de interés de los bonos soberanos de los países que conforman la eurozona han venido bajando, porque sus tenedores, ante la inminencia de implementación del programa, prefieren venderlos y buscar otras alternativas de inversión más rentables, como las acciones en las bolsas europeas, acciones en otras bolsas o bonos soberanos en otros países. Por ejemplo, las tasas de los bonos soberanos alemanes a dos y cinco años cayeron a niveles negativos (los inversionistas están dispuestos a perder capital por tenerlos). Por otra parte, las bolsas europeas en lo que va del año muestran mejores rendimientos que las bolsas estadounidenses y el euro registra un continuo debilitamiento respecto del dólar. Sin embargo, con la implementación del programa de estímulo que se inició en la semana, las tasas de interés de los bonos soberanos alemanes, españoles e italianos han continuado bajando y el euro ha alcanzado su nivel más bajo respecto al dólar en más de 12 años. Hace un año la tasa de los bonos soberanos alemanes a diez años era de 1,70% y en la actualidad se encuentra en 0,25%. De igual manera, hace un año por un euro se recibían 1,39 dólares y en la actualidad se reciben 1,06, lo que representa una caída anualizada cercana al 24%.
Pero un euro débil favorece a las exportaciones de la eurozona y contribuye al turismo, que es una fuente importante de ingresos para algunos de los países que la conforman.
Junto con el anuncio del inicio del programa de estímulo, el BCE mejoró los pronósticos de crecimiento de la eurozona del 1,5% al 1,9% para 2015, y del 1,0% al 1,5% para 2016, fundamentados en la caída del precio del petróleo, que reduce los costos de energía; el debilitamiento del euro, que fomenta las exportaciones, contribuye a la recuperación de algunos sectores y desalienta las importaciones; y en los impactos esperados del programa de estímulo.