Sal con plomo
Es probable que la población esté consumiendo peligrosas cantidades de plomo en la sal
Aprincipios de año, el Instituto Tecnológico de Alimentos (ITA) dio a conocer los resultados de un estudio que elaboró a finales de 2014 a partir de 23 muestras de sal provenientes de las principales marcas que se venden en el país, alertando que estos productos incluyen elevadas cantidades de plomo, lo que constituye un serio peligro para la salud de la población.
De acuerdo con esta investigación, la sal que se comercializa en los mercados del país contiene entre 7 y 11 miligramos de plomo por kilogramo de sal, cuando el máximo establecido en la normativa boliviana es solamente de 2, es decir hasta 550% más de lo estipulado; esto pese a que, según advierten los expertos, ningún nivel de plomo es recomendable. No se trata de un dato menor, máxime tomando en cuenta que esta sustancia ha sido incluida por la OMS entre los diez productos químicos más peligrosos para la salud pública, pues el cuerpo no lo elimina, sino que tiende a acumularse en el organismo, sobre todo en los huesos, en los que se adhiere al punto que sustituye al calcio; lo que a la postre se puede traducir en daños de consideración en los riñones, hígado, sistema reproductor, cardiovascular, inmunitario, nervioso y gastrointestinal; siendo el más generalizado de sus efectos el menor desarrollo cognitivo e intelectual de los niños afectados.
Conscientes de los graves efectos que la ingesta prolongada de plomo puede causar a grandes y chicos, esta información fue enviada al Ministerio de Salud en febrero, según señaló el Director del ITA. Empero, hasta el martes anterior esta institución dependiente de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca no había recibido una respuesta de las autoridades, por lo que desconocían si asumieron o no acciones contra esta amenaza a la salud pública.
Consultada al respecto por este diario, la responsable interina de la Unidad de Nutrición del Ministerio de Salud señaló que habían mandado instructivos a los Servicios Departamentales de Salud ordenando la realización de estudios para verificar los datos de la mencionada investigación. Sin embargo, los directores de tales reparticiones de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz informaron, por separado, que hasta la semana pasada no habían recibido ningún instructivo del Ministerio de Salud en tal sentido.
Es decir que es probable que la población boliviana esté consumiendo, desde hace varios años, peligrosas cantidades de plomo a través de la sal, y que los responsables del área de salud no solamente no han realizado investigaciones al respecto, sino que, peor aún, recibiendo información de un estudio independiente que ellos deberían realizar periódicamente no han tomado las medidas necesarias para salvaguardar la salud de la población; lo que pone en evidencia la imperiosa necesidad de fortalecer la institucionalidad de este sector gubernamental.