Servicios bancarios
Este también es un llamado a una mayor vigilancia de la Asfi para facilitar el acceso
Una de las principales funciones delegadas a la banca y entidades de intermediación financiera es asegurar la eficiencia de los medios de pago y liquidez, esto significa que tienen la obligación de facilitar el acceso de manera permanente e irrestricta a sus recursos depositados en cuentas corrientes y de ahorro. Aspecto básico para generar confianza entre banco y usuario.
La banca boliviana, en este ámbito, ha tenido avances notables de atención al cliente en lo que refiere a la disponibilidad y accesibilidad a sus recursos, que sustentada en los avances tecnológicos de comunicación puede brindar diversas opciones de control y gestión de sus saldos en cuenta; que van desde el acceso mediante cajeros automáticos hasta la banca electrónica. Bravo por ello.
Sin embargo, a la luz de informes emitidos por la Central de Información de Reclamos y Sanciones (CIRS), dependiente de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi), los principales reclamos ante esta instancia se concentran en los asociados al uso y vigencia de las tarjetas de débito, las estadísticas a septiembre de 2015 señalan que siete de cada diez reclamos están referidos a este crucial aspecto.
Por ejemplo, tarjetas de débito que son retenidas o rechazadas por los cajeros automáticos porque no se brindó una comunicación oportuna al cliente que ésta se encuentra vencida, luego las largas esperas en agencias bancarias donde el trámite se extiende por más de 30 minutos para la reposición de las mismas, además de estar sujeto al cobro de comisiones, se constituyen en los mayores reclamos contra el sistema financiero nacional.
En tiempos en que los clientes son más sofisticados por la mayor inclusión y educación financiera, además que la información es más precisa en tanto que posibilita brindar mayor seguridad en las transacciones, entonces las “idas” al banco debieran reducirse para minimizar los costos de transacción de clientes y entidades financieras, incluso generar un ciclo inverso en que el banco amigo llega al hogar facilitando la vida financiera de todos quienes son usuarios.
Así como las entidades financieras son versátiles y efectivas en el cobro por los créditos que otorgan, también debieran tener una similar actitud con quienes confían los ahorros de la vida en sus bóvedas y requieran acceder a los mismos de manera 24/7 (todos los días, todo el año) sin que medie feriado, fiesta de guardar o fenómeno climático.
Este también es un llamado a una mayor vigilancia de la Asfi, que debiera tener como premisa, además de precautelar los ahorros del público, generar las condiciones normativas para poder acceder de manera permanente a los mismos, por lo que las disposiciones que emita deben ser cumplidas a cabalidad por bancos y entidades de intermediación financiera.