Fanon, vivo y coleandito
Fanon fue un libertario y su palabra alumbra a los pueblos que, como Bolivia, luchan contra el colonialismo mental
Los guerrilleros de Teoponte fueron exterminados en tres meses por la fulminante orden del gobierno militar: ni heridos ni prisioneros. Se alzaron en julio de 1970 y sus cadáveres fueron traídos a La Paz en noviembre. Eran 67 universitarios, menores de 32 años, miembros del ELN fundado por el Che en Ñancahuazú (1967), poquito antes de que el PCB lo dejara solo.
Casi ninguno de esos “elenos” tenía formación militar; 12 de ellos eran miembros de la acción católica que, con Néstor Paz al frente, optaron por la acción armada en el ejemplo del comandante heroico. —¿Eran marxistas?, inquirió la periodista Amalia Barrón a monseñor Genaro Pratta. —No, pero estaban influidos por un tal Fanon, le respondió el gestor dueño de todo apostólico y romano.
Frantz Fanon fue un ideólogo francés, negro nacido en la Martinica antillana. Sus teorías anticolonialistas inspiraron, se dice, el feminismo y la teología de la liberación. En el libro Los Condenados de la Tierra puso en el mismo plano al insecticida DDT y la religión cristiana “porque destruyen en la raíz a los propagadores de males y herejías contra el colonialismo, es decir, negros, indígenas, árabes”.
Impulsor del “hombre nuevo” y artífice de la “negritud”, Fanon combatió contra Francia por la independencia de Argelia. Fue un libertario y su palabra alumbra a los pueblos que, como Bolivia, luchan contra el colonialismo mental, el racismo canalla expresado en la consigna “¡no más indios!” del voto por el No.
De leer a Fanon se deduce que el colonialismo se vale de todas las porquerías mediáticas para enlodar a los revolucionarios con la calumnia y el escándalo. “Su prensa sucia y feroz policía”, parece decir frente al injerencismo yanqui de este tiempo en Bolivia con la plata del Instituto Demócrata (NDI) y el Instituto Republicano (IRI). Sus agentes entran y salen del país, y son, entre unos 15, Wayne Paiz; Bert Davi Castorino, Alex Lee Johnson, los peruanos Cecilia Ormeño y Rafa Sotomayor y el tico Víctor Hugo Rojas, quien trata con Doria Medina, Tuto Quiroga, Revilla, Costas y la Chapetón, según denuncia del periodista Atilio Borón en La Jornada de México (11/II/16). Presumo que tienen lucidez fanoniana, así no hayan leído a Fanón, mis colegas columnistas Julieta Paredes, Francisco Prudencio Briancón, Gastón Núñez (alias Camilo Katari), Luis Camilo Romero, Ramón Rocha Monroy, Xavier Prudencio, Ricardo Bajo y otros que proclamamos la revolución estructural que dio nueva alma y otro cuerpo a la patria.
“Los colonialistas uncen hombres. Si negros, con rudeza; si blancos, con dinero”, dice Fanon y está en el aire la acusación oficial contra la Asociación Nacional de la Prensa de haber recibido unos $us 356.000 durante siete años. ¿Sí o No? Es la consulta pendiente de resultados. ¡Uf!, leer a Fanon, medio siglo después, se hace deber revolucionario.