La Paz del futuro
Sería un paso impor-tante para la construc-ción de una carretera que una a La Paz con Cochabamba.
Deslizamientos, zonas de riesgo, burbuja inmobiliaria, los problemas en La Paz a la hora de pensar en techo propio son varios. Súmele a lo mencionado un sistema lento y burocrático para que la Alcaldía de la sede de gobierno apruebe los planos de construcción. Y la baja capacidad para tener un sistema de agua potable y alcantarillado que pueda ir a la par del crecimiento de la mancha urbana.
El precio del metro cuadrado es muy carísimo en la ciudad de La Paz, sobre todo si lo comparamos con Santa Cruz o Cochabamba. La solución es abrir los espacios donde se pueda construir. Por ejemplo, a través de la construcción de una carretera de doble vía paralela al río Lipari, de manera que se abra toda la zona de Río Abajo para la construcción de grandes urbanizaciones.
La zona tiene una altura de 2.600 a 2.800 metros sobre el nivel del mar, lo que hace que el nivel de vida tenga mayor calidad. Y hay un gran espacio para la edificación de casas y complejos habitacionales. Pero claro, hoy por hoy el camino que existe es muy estrecho y si se planta un camión o un bus uno puede estar horas esperando. En cambio por el río se podría tener mejores opciones.
Además éste sería un paso muy importante para la construcción de una carretera que una a La Paz con Cochabamba que permitiría que el viaje entre estas dos ciudades sea varias horas más corto. Es verdad que la construcción de varios puentes que se requieren para hacer realidad este sueño cuesta un dineral. Pero lo que podría abrirse para el desarrollo sería fundamental tanto para la zona como para la parte occidental del país.
La obra debería ser encarada por el Gobierno nacional, en principio por la Gobernación de La Paz y con el apoyo del municipio de Mecapaca, que sería el directo beneficiado.
Ahora que existen tantas oportunidades para solicitar crédito de vivienda y a tan bajo interés, abrir nuevas posibilidades para la construcción sería de primer orden, política que debe ser complementada con un mayor control de la Alcaldía de La Paz en la advertencia a la población sobre cuáles son las áreas de peligro en las que no se debe construir, además de una adecuada y rápida conexión pluvial.
Aprovecho que me queda un párrafo de esta columna para hacer un desesperado llamado a la Alcaldía de la ciudad de Pedro Domingo Murillo para que repare las calles y avenidas. Prácticamente no hay vía que no tenga serios baches. Al parecer los cazadores de ellos hace mucho que se fueron de vacaciones obligatorias.