Voces

Thursday 16 May 2024 | Actualizado a 09:48 AM

Polémico pedido

/ 7 de junio de 2017 / 05:21

El fin de semana, de nueva cuenta galenos afiliados al Colegio Médico de Bolivia protagonizaron, junto a funcionarios del ámbito de salud, marchas en La Paz y Santa Cruz, con el fin de manifestar su rechazo a los decretos supremos 3091 y 3092, que autorizan la libre afiliación a las cajas de salud y la creación de la Autoridad de Fiscalización y Control del Sistema Nacional de Salud; así como también contra la aprobación de la acción popular interpuesta por el Defensor del Pueblo que prohíbe el paro de médicos para precautelar la salud de la población.

Durante estas marchas, los galenos solicitaron a la población “sumarse a la lucha por la salud”. Habida cuenta de que la libre afiliación es una demanda largamente anhelada por los ciudadanos afiliados a la Caja Nacional de Salud (es decir, de la gran mayoría de los trabajadores asalariados y sus familiares), esto debido al pésimo servicio que presta esta institución, al extremo de programar consultas con especialistas y análisis hasta cuatro meses después de que han sido solicitados; que la mayoría de la población está de acuerdo en que exista una autoridad que vele por la calidad del servicio médico en el país; y que a quienes más perjudican los paros de los galenos es a los ciudadanos comunes y silvestres, tal solicitud bien puede calificarse de polémica, por decir lo menos.

 

Temas Relacionados

Comparte y opina:

No despreciar la oferta

Lucía Sauma, periodista

/ 16 de mayo de 2024 / 07:04

Un festival de cine europeo, otro de teatro (Fitaz), conciertos de música, los habituales martes, viernes o sábados de cine por países proyectados en diferentes salas o centros culturales, cuentacuentos, charlas diversas, presentaciones de libros, talleres y exposiciones de pintura, fotografía para públicos de todas las edades, anuncios de lo que vendrá, como la Larga Noche de los Museos, la entrada del Gran Poder, estrenos de musicales, espectáculos de danza clásica y moderna, etcétera, es decir, una actividad cultural en gran número gratuita, deslumbrante, apabullante, diversa, tentadora, la que se ofrece este mayo en la ciudad de La Paz.

Consulte: ¡Qué triste espectáculo!

Uno se pregunta si hay público para tanta y tan variada actividad y la respuesta la encontramos en las puertas, por ejemplo, del Centro Cultural de España, donde la gente hace fila, sin importar el tiempo que permanezca parada, para ingresar a la película que se anuncia para ese día: Ramona, dentro del Festival de Cine Europeo. La curiosidad hace que quiera ver quiénes están en su biblioteca, en su mediateca, o su ludoteca. La sorpresa es alucinante cuando vemos todas sus estancias abarrotadas de jóvenes, adolescentes y niños. Están escribiendo a mano o en una computadora, buscando entre los estantes de libros aquellos que se podrán llevar a casa o quedarse a leer allí mismo. El lugar tiene además un precioso patio con sillas donde se realizan actividades de cine, teatro, etc.

Ese mismo día había un concierto de guitarra en el patio del Hotel Torino. Sobrepasando lo imaginado, la escenografía fue de un gusto exquisito, el sonido fantástico, la música rendía homenaje a la obra completa de Alfredo Domínguez. El público, muy variado en edad, llenó el patio que había sido preparado para el evento, incluidas estufas que gratamente calentaron el ambiente.

Al día siguiente se inauguraba el festival de teatro y el aforo en el Municipal estuvo colmado, lo que se repitió en todos los otros escenarios preparados para ese encuentro internacional, en los días sucesivos.

La ciudad tiene teatros nuevos, con elencos que van desde el monólogo hasta la ópera, pasando por los musicales. Grupos orquestales de todo tipo, desde la sinfónica hasta una orquesta de cámara que suele tocar los sábados en el mercado Achumani, con obras de Vivaldi, Mozart, todos los clásicos para deleite de quienes pasan por allí y rompen su rutina auditiva con una hermosa melodía. Contamos con una orquesta para ópera, lo que hace que de verdad podamos disfrutar de composiciones tales como Cavallería Rusticana o Il Pagliacci.

Uno piensa que no hay público, que la gente está ocupada solo en ver telenovelas o estar pendiente de lo que dicen las redes sociales, y no es así. Es necesario salir de la modorra y aventurarse en las ofertas que tiene la ciudad para darse un baño de actividad cultural. La sorpresa más bonita es que ahí están los jóvenes, organizando, ensayando, presentando, discutiendo, creando, imaginando, inventando. Nos queda fomentar, apoyar, incentivar, participar, aprender y podríamos seguir con estos verbos, pero es mejor entrar en acción y estar allí ocupando un espacio y participando, disfrutando del arte, la lectura, el teatro, el cine, la música…

(*) Lucía Sauma es periodista

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Fake

El uso más extendido de ‘fake’ está en asociación con las noticias, mejor dicho: con las ‘news’

Claudio Rossell Arce

/ 16 de mayo de 2024 / 07:01

En tiempos de uso generalizado de anglicismos (mucho mejor aceptados que algunos usos inclusivos del lenguaje en español), uno capaz de causar asombro, ira, decepción, envidia y quién-sabe-cuántas emociones más es fake (que se pronuncia “feic”). Seguramente es mejor decir “falso o falsa” o “falsificación”, pero el uso de la palabra en inglés le da una connotación distinta: más contemporánea, pero también más rica en matices, dependiendo del contexto.

Gracias a la globalización de la moda, por ejemplo, muchas personas quisieran llevar la ropa o los accesorios creados por genias y genios del diseño, pero la calidad de los materiales, la fineza de la confección y, por supuesto, la etiqueta con la marca suelen convertir estos objetos en lujos muy difíciles de costear; lo mismo pasa con muchas joyas, incluyendo relojes de helvética manufactura. En auxilio de quienes quieren, pero no pueden sale una boyante industria subterránea que produce toda clase de imitaciones, copias y falsificaciones de lo que cualquier persona moderna y bien educada (con todo lo que eso significa) podría desear.

Revise: Engaño

Si los objetos de la moda pueden falsearse a gusto, también los documentos, de toda naturaleza. Desde declaraciones de aduana fake, precisamente para importar bienes fake, hasta títulos de propiedad o de identidad; todos ellos, delitos bien reales. Otra forma de falsear la identidad ajena es crear perfiles fake, copias de la cuenta de una persona en cualquiera de las redes sociales para hacerse pasar por ella. En los últimos meses parece haberse puesto de moda, pues mucha gente se ha visto obligada a aclarar que le clonaron la identidad. También eran fake las identidades de quienes hacían ofertas inverosímiles a través de WhatsApp desde números de teléfono de la India y sus alrededores. No pocas personas cayeron en la trampa.

Al menos desde la década de 1990, en los inicios de la World Wide Web, y seguro que muchísimo más ahora, existen sitios web fake, y aplicaciones fake, creadas para robar la información personal, incluyendo números de cuenta bancaria y claves de acceso. Hay otras aplicaciones en las que lo fake es su propósito: dicen que unen a las personas, pero solo si están físicamente separadas y tienen muchas afinidades, así como esconden que de las personas quieren conocer sus datos, sus gustos y fobias y que, sobre todo, quieren su atención.

Entre las aplicaciones contemporáneas de los recursos para captar y retener la atención de la gente, una de las más fascinantes, por peligrosa, es la que crea deep fakes: videos creados enteramente por inteligencia artificial que reproducen con gran detalle y exactitud las facciones y el modo de moverse y hablar de cualquier persona. Es irónico, pero estos fakes funcionan mejor cuando se ha atrapado la atención de la persona y esta no se da cuenta de los detalles porque está muy distraida.

Sin llegar tan lejos como la duplicación digital de las personas, el uso más extendido de fake está en asociación con las noticias, mejor dicho: con las news. El creciente desprecio por la función periodística, fruto, tal vez, de la depauperación de los medios tradicionales, sumado al éxito de influencers, que viven de carisma mezclado con retórica elemental, hace que cualquier cosa que se publica en el espacio público sea a la vez imposible de creer y perfectamente plausible. Es el ecosistema ideal para las fake news, que casi siempre tienen un porcentaje de verdad, lo cual, sin embargo, no les quita lo fake.

Que a nadie sorprenda saber que no solo cuando la cosa está grave la principal fuente de fake news es el poder o el gobierno de la cosa pública, que a veces hasta son la misma cosa. Falsedades salen de las bocas, de los gestos y de los tweets (o equis, si se prefiere) de quienes por tener algo de poder, o mucho, creen que basta con afirmar algo para que se convierta en verdad. Y solo por su insistencia, su convicción al afirmar, encuentran quién les crea y repita como mantra aquello que en el fondo, o en la superficie (porque la necesidad tiene cara de hereje), sabe que es falso, o sea: fake.

(*) Claudio Rossell Arce es profesional de la comunicación social

Temas Relacionados

Comparte y opina:

La Nakbah y la limpieza étnica en Palestina

¿Por qué continúa el riesgo de desplazamiento de la población de la Franja de Gaza hacia el extranjero?

Mahmoud Elalwani

/ 16 de mayo de 2024 / 06:57

Desde 1948, cada 15 de mayo el pueblo palestino conmemora la Nakbah (la catástrofe), fecha en que fue masacrado y expulsado de su tierra a manos de las milicias israelíes y sus aliados. Hoy, lamentablemente la historia se repite en Gaza a manos de los mismos actores, pero con un genocidio más sanguinario, utilizando alta tecnología y armamentos más sofisticados y de destrucción masiva. La limpieza étnica sigue en todo el territorio palestino por octavo mes consecutivo, dejando más de 35.200 víctimas, entre ellas 14.100 niños, 9.200 mujeres, 1.050 ancianos y más de 11.000 desaparecidos, con más de 80.000 heridos y dos millones de desplazados por la fuerza militar israelí.

Lea: El veto de EEUU en el Consejo de Seguridad

La limpieza étnica es una parte esencial de la estrategia del movimiento sionista, basada en «apoderarse de la mayor superficie posible de tierra de Palestina con el menor número posible de palestinos». De hecho, los sionistas actuales critican a la generación fundadora del sionismo, diciendo que no acabaron su trabajo en 1948, que no lograron una limpieza total matando o deportando a todos los palestinos y que cometieron el gran error histórico estratégico de permitir que los palestinos se multiplicaran en la Palestina ocupada. Hoy en día, las bandas armadas sionistas están llevando a cabo exterminios masivos y deportaciones, evitando su difusión mediática, prohibiendo la entrada de los medios de comunicación con la intención de ocultar las masacres y negar su comisión.

La limpieza étnica fue y sigue siendo un plan sionista sistemático y una política estratégica israelí. Ha acompañado al proyecto sionista desde sus inicios y estaba en el centro de la doctrina sionista. La expulsión y el desplazamiento forzado bajo la amenaza de muerte y expulsión de los palestinos de sus tierras era el objetivo común del movimiento sionista para borrar el nombre de Palestina del mapa mundial.

Después de más de 220 días de guerra, con cada día que pasa se confirma la falsedad de la narrativa promovida por la entidad sionista, especialmente por Netanyahu, de que el objetivo de la guerra es recuperar a los secuestrados y eliminar al movimiento Hamás, ocultando el objetivo real que se extiende más allá de Gaza y de Hamás, que es el de liquidar la causa palestina.

Netanyahu todavía insiste en mentir para justificar la continuación de la guerra, afirmando que estos dos objetivos no se han logrado; también continúa logrando sus verdaderos objetivos: más asentamientos en Cisjordania y la judaización de Jerusalén.

¿Cómo alguien puede creer que esto es una guerra contra Gaza y contra Hamás a la luz de la destrucción sistemática de todos los edificios e infraestructuras en la Franja de Gaza, donde se apunta a los civiles y se los mata?

¿Por qué continúa el riesgo de desplazamiento de la población de la Franja de Gaza hacia el extranjero?

¿Cuál es la relación entre la liberación de los secuestrados y la eliminación del movimiento Hamás? ¿Por qué impedir que la agencia de ayuda de las Naciones Unidas, UNRWA, funcione e incitar a los países a cortarle la financiación cuando dicha agencia es un símbolo de la cuestión de los refugiados y del derecho al retorno?

¿Cuál es la relación entre los objetivos declarados y la retención de fondos fiscales al gobierno palestino? ¿Cuál es la relación con la incitación a los países del mundo contra el gobierno y los dirigentes palestinos?

¿Acaso se rebelaron los estudiantes de las universidades estadounidenses y europeas, los movimientos de opinión pública y las organizaciones internacionales contra el Estado sionista solo porque querían liberar a sus prisioneros y eliminar a Hamás, o es porque los objetivos israelíes van mucho más allá con una guerra de genocidio y limpieza étnica contra todo el pueblo palestino?

Es evidente que el objetivo de los sionistas y sus aliados no es más que una limpieza étnica de los palestinos con el fin de liquidar su legítima causa.

(*) Mahmoud Elalwani es embajador del Estado de Palestina en Bolivia

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Penélope, en tu nombre

¿Por qué esta obra —con hermoso texto (otra rareza)— no está presente estos días en el Fitaz?

Ricardo Bajo

/ 15 de mayo de 2024 / 11:36

Serán tres días con sus tres noches. Será una larga espera, será una epifanía, un viaje interior. Penélope —abandonada— espera (y desespera). Y sueña con el regreso de Ulises. Lee y arranca páginas, teje y desteje. Es una nueva (¿la última?) función de Experiencia Ítaca del elenco La valija de Penélope. Es un monólogo sobre la epopeya de Homero dirigido por Roswitha Grisi Huber e interpretado por Cristina Wayar Soux; fue estrenado el año pasado en agosto. Estamos una noche de domingo apenas quince personas en Casa Grito.

Wayar canta, susurra, se hace dueña del escenario (y del personaje). Es teatro sonoro, es teatro de objetos. El monólogo —de cuarenta minutos— viene con recursos sonoros, olores, sensaciones, colores; son huellas de melancolía. Vemos/sentimos pequeños instantes de placer; son estrategias de resistencia. Imágenes que evocan. En la escena hay hilos, tejidos y telares que suenan como arpas y contrabajos. Y un espejo que no vemos. Hay un cuerpo que goza/sufre el paso del tiempo. Penélope se siente —todavía— patria de Ulises.

Lea: Indagación de un padre

Wayar se viste y se desviste, pasa de un rojo sedoso con escote generoso y esencia de jacintos a un amarillo con sutil perfume de narcisos. “Esperar es oír / oír las huellas que deja la noche a su paso oscurecido / esperar es padecer la mirada de las cosas que disimulan muertes intensas / es tocar el verso y reverso del tiempo en el tejido: punto por punto”.

Escuchamos la voz navegante y autoexploradora de Blanca Wiethüchter; será una larga charla con ella. Sobre la espera y el viaje, temas trascendentales en la obra de la poeta. Sobre el paso/relación del tiempo. Sobre los insoportables pretendientes. Sobre esta Penélope rescatada de la noche mítica de los tiempos, traída a un presente de feminicidios. Las letras de la poeta nos conducen a los pensamientos de Penélope y nos llevan de la mano por el camino de la redención/salvación. Blanca se encontró así misma en la palabra y la memoria; supo estar sola en la escritura, supo encontrarse.

Wayar enciende una vela y luego otra. Sigue sufriendo por Ulises, enamorada de los fuegos que arden bajo su lámpara. Mientras el personaje evoluciona (con una buena dicción y de forma pausada, algo poco habitual en el teatro paceño/boliviano), aparecen poco a poco las tinieblas de la espera. La noche se hace muda, se estremece la esperanza, se olvida el sol en el mar junto a la isla misteriosa. No importa, Penélope sigue clamando por Ulises. Incluso a pesar de sueños e infortunios. “Nada me obliga a creer que existes todavía”, dice la poeta. Penélope todavía cree.

Wayar canta, cuenta y se desencanta. Comienza a dudar. Y a preguntarse: “¿a quién estoy velando? Vigilante desvelada, vela que no vela, ¿a quién estoy esperando?” Apaga la segunda vela y todo es oscuro. Estamos en el tercer día. Penélope se ha cambiado de camisón. Descansa pues esperar cansa. Mueve los muebles, siente que “la oscura ley” la castiga. Sueña con Circe, la hechicera, sueña con traición. Pero sigue hila que te hila, teje que te teje, escribe que te escribe.

El naufragio interior (ya) no le permite hilar a Ulises. Despierta en otro sueño. Una hebra se tuerce, un hilo muerde un verbo. Sobre el escenario solo hay noticias de un naufragio bajo la luna llena: unas hojas arrancadas, unos vestidos preparados para un regreso que no llegará, un cuerpo marchito, unos tambores de quinua que suenan como las olas del mar que jamás traerán lo esperado. “Mi cuerpo yacente y solo / como en el dolor / como en la muerte. / Mi cuerpo a la intemperie / mi cuerpo desnudo cubre mi alma desnuda”.

Cae la tercera noche sobre la playa dormida. “Se oye el silencio, a pesar de la respiración del mar”. Esta Penélope se revuelca sobre la arena junto al mar amante. “Los broches del vestido ceden a la ansiedad del aire”. Se siente desterrada en su propio reino. Lava/expía con la sal las soledades de su alma. Y sabe que su belleza está en todos sus sentidos. El amor se rebela contra la espera. “Florece Ítaca, Penélope, florece Ítaca / para que yo la mire”.

Han pasados esos escasos cuarenta minutos: un monólogo largo y bien sostenido sin agujeros ni abismos es el reto más complicado para un actor/actriz. Wayar Soux nos/se hace la última pregunta antes de que termine el viaje: ¿está despierta o navega en las aguas de otro sueño? ¿los sueños sueños son? Ya es “otro día”, ya es otra vida, Penélope. Amanece de nuevo y el alma pequeña ha regresado a tu cuerpo, traída por la marea alta. ¿A quién estabas esperando? A ti misma. Ese era/será tu conjuro. Hoy, Penélope, estás en tu nombre.

Post-scriptum: ¿por qué esta obra —con hermoso texto (otra rareza)— no está presente estos días en el Fitaz?

(*) Ricardo Bajo es espectador

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Las ‘anclas’ de Milei

El dato es que el ancla fiscal funciona hasta ahora debido a la contracción del gasto fiscal

Gabriel Loza

/ 15 de mayo de 2024 / 11:31

Los medios y comentaristas han estado hablando sobre los cuatro o cinco perros clonados de Milei. Una tremenda difusión de las noticias y controversias sobre la clonación de sus “hijos con patas”, como prefiere llamarlos, que se remonta a 2017 y que cuatro llevan los nombres de cuatro economistas y el quinto, en discordia, el nombre de Conan, posiblemente el bárbaro.

Toda esta discusión ofusca el análisis de la política de estabilización de Milei, que quiérase o no, ha tenido un relativo éxito e innegable en el corto tiempo de su gestión al desacelerarse la inflación y estabilizarse el tipo de cambio. Es por eso que propongo en vez de discutir cuántas mascotas o cachorros tiene Milei, deberíamos analizar cuántas anclas o cual es el nombre del ancla que utiliza Milei en su política de estabilización.

Revise: Aterrizaje suave pese a todo

Para reducir o desacelerar la inflación es fundamental la elección de un ancla nominal para guiar, lo que se denomina la formación de expectativas económicas de los agentes. Tradicionalmente, en economía se discutía cuál es el ancla óptima: entre el ancla monetaria o el control de un agregado monetario versus el ancla cambiaria o el control del tipo de cambio. El anclaje cambiario consiste en fijar el precio del dólar con el respaldo de las reservas internacionales y el ancla monetaria radica en restringir la cantidad de dinero en moneda nacional, para que no haya en circulación un excedente que se vaya al dólar. 

Bajo este contexto, la pregunta simple que surge es ¿cuál es el tipo de anclaje que utilizó Milei hasta el presente para estabilizar su economía?

En primer lugar, para empezar, es necesario aclarar que en Argentina la tasa de política monetaria no es libre ni está determinada por el mercado, puesto que está regulada. El BCRA redujo esta tasa de 100% en diciembre de 2023 a 50% el 2 de mayo de 2024, aclarando que: “la decisión del BCRA se toma en consideración del contexto financiero y de liquidez y se fundamenta en el rápido ajuste de expectativas de inflación, en el afianzamiento del ancla fiscal, y en el impacto monetario contractivo”.

Así mencionó Milei: «Imagino que con las bajas de inflación que se están viendo, el BCRA va a volver a bajar la tasa de interés. Esto va a permitir salir de las posiciones del BCRA e irse al Tesoro, con lo cual seguimos limpiando su balance». El objetivo de la política de estabilización es sanear el balance del Banco Central (limpiar sus pasivos remunerados) como parte del plan de estabilización.

En segundo lugar, Milei está utilizando el control de un agregado monetario, que es la base monetaria. Así, respecto al impacto monetario contractivo, Milei dijo: «Cuando uno mira la evolución de la base monetaria en términos del PBI, a lo largo del S. XXI el promedio estuvo en torno al 9/10% y hoy la base monetaria es del 2,6% del PBI, o sea que la cantidad de dinero en la economía está muy apretada» (sic). El objetivo de política de estabilización es lograr “una base monetaria constante” (Twitter de Milei).

Sin embargo, tanto los objetivos de sanear el BCRA y el de tener un crecimiento de la base monetaria constante tienen como premisa básica el superávit financiero del Tesoro, un ancla basada en la contracción del gasto fiscal para lograr un superávit primario antes del pago de intereses, es decir, el ancla fiscal.

El resultado fue alcanzar en febrero el primer mes con superávit fiscal después de 12 años y el primer trimestre de 2024, el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, donde el Gobierno logró sobrecumplir la pauta fiscal del programa con el FMI, con $ 2,8 billones por encima de la meta. Con el superávit fiscal en abril, desde 2008 no se habían registrado tres meses seguidos de superávit fiscal.

El IARAF estima que en el primer trimestre del año se pasaría de un déficit fiscal de 0,74% del PIB, a un superávit fiscal del 0,17% del PIB; un esfuerzo fiscal de 0,9 p.p. del PIB. Encuentra que “el superávit fiscal en el primer trimestre de 2024 se debió al mayor recorte real interanual de gasto público de los últimos 30 años. Con ingresos menores que en 2023, toda la mejora del resultado fiscal fue explicada por la reducción del gasto”.

El dato es que el ancla fiscal funciona hasta ahora debido a la contracción del gasto fiscal. Los daños colaterales serán después en el nivel de inversión pública, producto y empleo. El FMI y el Gobierno de Milei festejan el superávit en 16 años, pero no la contracción del gasto público en 30 años.

(*) Gabriel Loza Tellería es economista, cuentapropista y bolivarista

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Últimas Noticias