Desburocratización y nuevas tareas
Para ser ciudadanos en la sociedad digital se precisa el desa- rrollo de competencias informacionales.
En una anterior contribución (gobierno electrónico vs. gobiernos mediáticos) señalamos que la comprensible pero injustificable mediatización de las acciones de los gobiernos suponía un elevado costo que bien podría ser dirigido hacia la implementación del llamado gobierno electrónico, ya que ello permitiría oxigenar la fatigosa estructura burocrática y aminorar la ineficacia e ineficiencia administrativas con el correlato de la inclusión del ciudadano en los asuntos gubernamentales, el acceso a información pública y el fortalecimiento de la democracia, ya que tal esfuerzo permitiría transparentar la gestión pública.
En esa línea, el Gobierno dio a conocer un plan de desburocratización de la gestión pública que se ejecutará primeramente en los ministerios de Trabajo, Gobierno, Desarrollo Productivo, Salud y Educación. En el primer caso, mediante el registro obligatorio de empresas y el envío de planillas de trabajadores a través de internet y con verificación electrónica del Segip. En el segundo caso, a través de la innovación de la Tarjeta Andina Migratoria y el pago de los trámites del Segip vía banca electrónica. En el tercer caso, mediante la creación de la Oficina Virtual de Registro de Comercio, la Gaceta Electrónica de Registro de Comercio y el Registro y Certificación de Unidades Productivas por internet. En el cuarto caso, mediante la tramitación vía electrónica del Servicio Social de Salud Rural para estudiantes de medicina. Y en el quinto caso, mediante el trámite por internet del pago del Bono en Frontera, el Registro Docente Administrativo y la Certificación de Años de Servicio. Así, los beneficiarios directos del plan serían empresarios, estudiantes de medicina, viajeros internacionales y maestros, pues los trámites de identificación personal solo incluyen el pago de costos mediante banca electrónica.
En todo caso el plan suprimirá 11 trámites, reduciendo costos y tiempo. Pero no solo ello, pues para aprovechar las ventajas de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el plan busca introducir el sistema informático en línea en todas las instancias gubernamentales para incluir al país en la sociedad de la información y del conocimiento. Por ello, el plan constituye una gran noticia, pero establece como tarea la implementación de programas de alfabetización digital, ya que según una encuesta de la AGETIC, del 67% de la población que navega en internet solo el 35% lo usa para buscar información y el 73% para contactar amigos o familiares, prefiriendo el 94% Facebook y el 91% WhatsApp, lo que supone una brecha en términos de acceso a conocimiento. Además, solo el 42% de la población posee una computadora y solamente el 18%, un teléfono inteligente, lo que supone un problema de brecha digital. Es más, dicha encuesta no refiere el porcentaje de población adulta que suele mostrar aversión a las TIC y que en países como China (75%) o Brasil (65%) suelen ser elevados, generando nuevas desigualdades.
Precisamente la Unesco advierte que para ser ciudadanos en la sociedad digital se precisa el desarrollo de competencias informacionales, mediante el desarrollo de un conjunto de disposiciones, actitudes y valores como el sentido crítico, la participación, el emprendimiento y la visión global; a través de programas de alfabetización digital, ya que en una economía global la información es una mercancía de gran valor que solo puede beneficiar a quien sabe generarla y procesarla. Pero al parecer esta no fue la preocupación del Gobierno, pues el país sufre un rezago estructural en términos de acceso a internet domiciliario, que se suma a las muchas desigualdades que ahora se verán ampliadas requiriendo acciones más planificadas por parte del Gobierno.