Avance del Aedes
La contención del mosquito Aedes aegypti debiera ser entendida como una política de Estado
Hace tres décadas, el mosquito Aedes aegypti habitaba en 20 de los 339 municipios que hoy existen en el país. Sin embargo, según alerta un reciente informe del Ministerio de Salud, actualmente se ha expandido a otras 85 regiones. Es decir, 105 municipios en total, que abarcan cerca del 60% del territorio boliviano.
Como es de suponer, este avance también implica la expansión de las peligrosas enfermedades que este mosquito puede transmitir: dengue, malaria, fiebre amarilla, zika y chikunguya, principalmente. No se trata de algo menor si se toma en cuenta que varias de estas dolencias pueden ser mortales, como la fiebre amarilla o el dengue; además, pueden atrofiar el desarrollo cerebral de los neonatos, como el virus del zika.
Huelga recordar que en el caso de la fiebre amarilla su avance fue parcialmente contenido gracias al descubrimiento de una vacuna, en 1936. Sin embargo, cada año todavía se contagian aproximadamente 130.000 personas con este virus, de las cuales 39.000 (el 30%) fallecen, según estimaciones de la OMS. Respecto al país, en 2017 al menos tres personas murieron por esta dolencia.
El caso del dengue es más complejo, pues si bien después de 20 años de investigaciones el laboratorio francés Sanofi Pasteur ha logrado desarrollar una vacuna contra este virus, aún está en su fase experimental y por ahora tiene una eficacia de solamente el 56%. De allí que aproximadamente 390 millones de personas se contagian cada año con dengue en el mundo, de las cuales 20.000 mueren a causa de sus complicaciones, según datos de la OMS.
A su vez, el zika produce síntomas parecidos al dengue, con el agravante de que puede provocar microcefalia en los bebés gestados por madres contagiadas por este virus; condición que genera retraso mental severo y, en el peor de los casos, la muerte. Esta dolencia se detectó por primera vez en América Latina en marzo de 2014. Dos años después, en Brasil se identificaron al menos 4.000 bebés que nacieron con malformaciones cerebrales por causa de este virus. En el país ese mismo año se confirmaron cuatro casos de microcefalia relacionados con el zika.
Por estas y otras razones, la contención del avance del Aedes aegypti en el país debiera ser entendida como una política de Estado, con medidas que promuevan regularmente la eliminación de los recipientes que acumulan agua de lluvia como las llantas, latas, baldes, botellas vacías, macetas, etc., pues éstos son utilizados por los mosquitos para reproducirse; junto a campañas educativas que recuerden a las personas la importancia de acudir a un centro de salud en caso de tener síntomas de algunas de estas enfermedades, como fiebre elevada, escalofríos y dolores musculares; y fumigaciones periódicas en las regiones donde podría expandirse este mosquito.