Interacción social
a universidad pública tiene programas académicos eficaces que cumplen con los objetivos del estatuto orgánico de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Este estatuto exhorta a “Formar profesionales idóneos en todas las esferas del quehacer científico, tecnológico y cultural; los que deberán responder a las necesidades de la transformación y el desarrollo nacional y regional, con conciencia crítica”. Son programas invisibilizados y que no todos conocen.
La carrera de Arquitectura de la UMSA tiene dos programas académicos que cumplen esos objetivos. El programa académico descentralizado PAD San Buenaventura tiene un recorrido ejemplar en el concierto universitario. En esa localidad del norte paceño se ha establecido una filial académica de arquitectura para formar a juventudes de esa región con contenidos programáticos similares a la central de La Paz, y con docentes titulares que deben ir a esa región por un periodo largo para cumplir con el trabajo educativo. Jóvenes de San Buenaventura, Rurrenabaque, San José de Uchupiamonas o Tumupasa tienen ahora la posibilidad de estudiar Arquitectura sin necesidad de trasladarse a La Paz. El programa tiene éxito y entrega institucional, y por ello se tienen avanzadas tratativas para iniciar otra experiencia PAD en Irupana (los Yungas). Los objetivos de la carrera en esas localidades son recuperar saberes locales, tecnología apropiada y desarrollar proyectos para la región.
El segundo programa es la modalidad de titulación por trabajo dirigido. La carrera de Arquitectura otorga título académico a los egresados que cumplen un año de trabajo en municipios de todo Bolivia. En convenios institucionales se envía a jóvenes a trabajar en la gestión edil, en diseño de proyectos y en supervisión de obras. Hasta la fecha se tienen convenios con 70 municipios: Santa Rosa, Riberalta, Teoponte, Entre Ríos, San José de Chiquitos, Teoponte, Ayata, Sorata, Laja, Villazón, Anzaldo, Chúa Cocani, Toro Toro, Tupiza, y muchos más. En ellos trabajan cerca de 90 futuros profesionales contribuyendo al país y a la región, aplicando los conocimientos adquiridos en una realidad objetiva. Los docentes a cargo realizan un trabajo de seguimiento constante como corresponsables y deben viajar por todo el territorio nacional.
En una profesión que la ciudadanía supone entregada a un clientelismo pudiente, la carrera de Arquitectura de la UMSA cumple la interacción social adecuando sus objetivos a la realidad nacional; y podría afirmar que, además de las técnicas aprendidas en aula, se forma en un principio pedagógico de avanzada expresado por Édgar Morín con estas palabras: “Se enseña a vivir”.