¿Supresión de la utopía comunista en Cuba?
La profundización del socialismo real apunta a eliminar todo lo que oprime y explota al ser humano y a la naturaleza
Diferentes medios internacionales le han dado bastante cobertura al anteproyecto de reforma constitucional que se discute en Cuba, y sobre todo a la supresión de la palabra comunismo. Lo más llamativo de las cadenas de comunicación capitalistas es que suponen que con la supresión de la palabra comunismo en su Carta Magna Cuba pasará a ser una sociedad capitalista, mediante la política de “liberalización controlada” de la economía o el reconocimiento de la propiedad privada.
Pero, ¿qué es el comunismo o la sociedad comunista? En términos teóricos, el comunismo es una forma de organización social, política, económica y cultural que busca la eliminación de las clases sociales, entregando los bienes de producción a los trabajadores; y tiene como último fin la abolición del Estado.
Muchos investigadores han argumentado que la gran inspiración de la “sociedad comunista” son las sociedades ancestrales o indias. Aún se sostiene que los grandes utopistas del renacimiento, como Tomás Moro (Utopía), Tomás Campanella (La ciudad del sol) o Francis Bacón (Nueva Atlántida), se inspiraron en las sociedades andinas y mesoamericanas. Aunque existen otros autores actuales como Pierre Clastres que sostiene que las “sociedades primitivas” llegaron a un nivel de desarrollo humano tal que ya no precisaron del Estado, en fin. Pero la propuesta estrictamente política fue formulada por Karl Marx desde que empezó a escribir sus obras en 1841. Sus ideas básicas se basan en la distribución equitativa de la producción económica, sea este el salario percibido o los medios de producción (fábricas y empresas).
En otras palabras, el comunismo plantea la destrucción de las riquezas de la clase burguesa y, en consecuencia, su eliminación. Desde la mirada europea, el concepto de comunismo también es una utopía, porque nunca existió en la realidad; aunque se busca su realización.
Además, las noticias difundidas por los medios de comunicación transnacionales y reproducidas por los medios nacionales aún equiparan erróneamente comunismo con socialismo. Pero ¿qué es el socialismo? Esta ideología no busca crear una sociedad equitativa e igualitaria en términos económicos, pero sí tiene como objetivo formar una sociedad de diferencias mínimas preparada para el comunismo o algo similar. Es decir, muchos analistas entienden al socialismo como un paso previo al comunismo; y otros, como una sociedad de transición.
Una sociedad equitativa no implica que todos tengan lo mismo, sino que todos tengan satisfechas sus necesidades. Ese es justamente el objetivo del socialismo. El socialismo elimina las clases sociales, pero no las diferencias profundas como el racismo y otras parecidas. Los residuos del capitalismo perduran en el socialismo, como permanecen todos los logros humanos del pasado. Está claro que hay muchas experiencias del socialismo, incluso con sus diversas gamas, y es lo que se ha denominado como socialismo real.
Creo que Cuba está apostando por sacar muchas lecciones de su socialismo real transitado, y seguirá desafiando a nuevas formas de socialismo, cuyo resultado podría ser una respuesta societal para los tiempos actuales. El presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Esteban Lazo, declaró a la prensa: “No quiere decir que renunciemos a nuestras ideas, sino que en nuestra visión pensamos en un país socialista, soberano, independiente, próspero y sostenible”. La profundización del socialismo real supone una apuesta crítica y profunda por una sociedad en la que se pueda prescindir de todo lo que oprime y explota al ser humano y a la naturaleza; y no sé si eso se llamará comunismo o comunismo hermenéutico, como comienza a discutirse en las lides filosóficas políticas. Jichhurunakanxa Cuba markachirinakapaxa wali amuyt’asipki, ukhamaraki qhanstayasipxi suma qamañ sarnaqañataki.