Comicios mediáticos III
Las elecciones de 2019 tendrán en su memoria un interesante protagonismo de las encuestas de intención de voto.
Como en todo proceso electoral, una de las cuestiones ineludibles de atención tiene que ver con la tan compleja, como estrecha, relación entre comunicación y política. Se busca explorar, en especial, la incidencia de los medios de comunicación (tanto masivos como de naturaleza interactiva) en el desarrollo de las elecciones, los eventos de campaña y el resultado de la votación. Es interesante también la influencia inversa: de la acción político-electoral sobre el desempeño de los medios y otras mediaciones.
De esas cuestiones se ocuparon los estudios Comicios mediáticos I y II, en el marco de las elecciones generales 2009 y 2014 en Bolivia, respectivamente. Este año, en medio de un proceso más bien incierto, está en curso una nueva experiencia de investigación en este campo, con perspectiva comparada. Los ejes de análisis más conocidos son la agenda informativa, la agenda editorial y de opinión, y la propaganda electoral, en especial televisiva. Hay (baja) intensidad, aunque no necesariamente innovación.
Un cuarto eje hoy imprescindible tiene lugar en ese muy activo, aunque ensimismado, espacio público virtual llamado redes sociodigitales. Si bien el uso de medios interactivos no es nuevo en el país (se registraron estrategias específicas en 2014 y, en particular, en el referendo de 2016), hay importante evidencia sobre la “memetización de la política” en estos comicios. Las redes son ámbito privilegiado para noticias falsas y guerra sucia, sin desmerecer su potencial democratizador de la palabra.
Aunque es objeto tradicional de atención, los estudios de opinión en materia electoral no pueden estar ausentes como quinto eje de análisis en los comicios mediáticos. Al parecer, las elecciones de 2019 tendrán en su memoria un interesante protagonismo de las encuestas de intención de voto. ¿Quiénes las elaboran? ¿Con qué calidad técnica? ¿Cómo se difunden sus datos en los medios? ¿Cuánto se aproximan al resultado de la votación? Hay amplia evidencia empírica y materia de reflexión al respecto.
De todo ello se nutrirá el Comicios mediáticos III, como obra colectiva de un equipo interdisciplinario de investigación, con renovado impulso de IDEA Internacional. Además de los esperables hallazgos sobre el desempeño de los medios en el proceso electoral 2019, habrá nuevos elementos de comparación en el espejo de los dos estudios anteriores. Así podrán identificarse o reafirmarse algunas tendencias. Y también desafíos, claro, para no renunciar a democratizar la comunicación y la política.
FadoCracia encuestadoraDe tan movidas, las encuestas electorales, esas “fotografías” que muestran la intención de voto en diferentes momentos, se están haciendo pasar por película. O peor: por una telenovela. No hay novedad ni misterio, sino especial ruido. Las encuestas, ellas mismas, además de retratar el paisaje de los comicios, lo están poblando con surtido de datos.
Abundan aquí lugares comunes. El más repetido es la brecha entre las preferencias declaradas, esa opinión, y el sufragio, ese derecho. Y no falla/falta el ingenio: “la verdadera encuesta será el 20 de octubre” (sic). Otro lugar común es que los números son elogiados y/o vilipendiados dependiendo de a quien “benefician”. Hay de todo en las viñas de la sondeocracia.
Desde hace casi una década, los estudios de opinión electoral son regulados en Bolivia. Se espera garantizar la calidad técnica en su elaboración y la transparencia en su difusión. Claro que las sanciones son tan desproporcionadas que no dejan lugar al jubileo. Las encuestas, ellas mismas, se han vuelto un caso. Hay porcentajes y experimentalismo para rato.
* Politólogo.