Bosquecillo, cada vez más contaminado
Muchos lugares del Bosquecillo de Pura Pura están permanentemente inundados de basura y escombros.
Casi en el límite de la ciudad de La Paz se encuentra el Bosquecillo de Pura Pura, muy cerca de los barrios de Villa Victoria, Munaypata, Achachicala y el sector fabril. Según datos de la municipalidad, este parque tiene más de 22 hectáreas de superficie, conformadas por 1.706 m2 de vegetación y 1.000 piezas florales. Y se dice que cuenta con “el aire más puro de la urbe paceña”. Además, tiene varias vertientes de agua, lugares de arcilla, en fin.
Casi todos los días del año las familias y sobre todo los jóvenes disfrutan de hermosos momentos de recreación en aquel lugar. Para los deportistas existen dos canchas de césped sintético. También se pueden utilizar una de las seis parrillas que se encuentran en el parque. Hay gimnasios al aire libre para quienes buscan ponerse en forma. Para los niños, en el parque parvulario, hay juegos seguros pensados para la tranquilidad de los padres. También cuenta con tres toboganes gigantes y un puente colgante, para poner a límite la adrenalina. Y para aquellos que disfrutan de experiencias extremas, existe una pista de patinaje en la que puedan ejercitar las maniobras más difíciles. Como un aliciente extra, quienes visitan este bosquecillo pueden maravillarse con la vista panorámica que ofrece la Ciudad Maravilla. Sin duda, este parque ofrece opciones para todos los gustos y se consolida como un pulmón para nuestra ciudad.
Sin embargo, muchos lugares de aquel parque están siempre inundados de basura y escombros, materiales de construcción y otros similares que fueron desechados por ciudadanos inescrupulosos, a quienes no les interesa su conservación. No sabemos cuántos recursos económicos genera el ingreso al parque a la Alcaldía. Quizás con ese dinero se podría contratar guardias que lo vigilen las 24 horas. Está claro que los escombros son echados en la noche. Además, el mantenimiento del área forestal también es deficiente.
En la época de lluvias, personal de limpieza de la municipalidad retira los escombros, pero el resto del tiempo el parque está a merced de la gente que desecha su basura sin ningún reparo. ¿No se pueden instalar cámaras de seguridad para ver quiénes son los infractores y sancionarlos? ¿No existe alguna ley municipal que sancione estas acciones que atentan contra el medio ambiente urbano? Sé que hay una ley del medio ambiente para preservar mejor el parque pero no se aplica. Las tres canchas que rodean el parque son utilizadas para organizar borracheras de manera frecuente, en las que nunca faltan las riñas, incluidos a los deportistas. Lo que las convierte además en un botadero de botellas vacías, bolsas y envases de plástico.
Todavía persiste el recuerdo amargo del incendio en la Chiquitanía el año pasado, el cual despertó la conciencia ambiental entre los jóvenes. ¿Pero qué pasa con los problemas ambientales en nuestra casa como el Bosquecillo de Pura Pura? Creo que nada. ¿Dónde están los jóvenes que por redes sociales llamaban a manifestarse en favor de la Chiquitanía? ¿Por qué no se movilizan también para cuidar aquel parque?
Aquí no basta con manifestarse, también hay que actuar en defensa. Y eso supone conocer y estar en ese lugar, porque dudo que lo hagan las autoridades del Gobierno Municipal, que se han empotrado en lugares especiales de los cuales no salen a ver cómo está uno de los parques más emblemáticos de la ciudad. Wali llakisiñawa parque Pura Puranxa. Uka tuqinxa. Sapa arumawa jaytxapxi kunimana q’añunaka.
* Aymara boliviano, sociólogo y antropólogo.