Los ‘puros’
Desde hace 14 años que las y los ‘puros’ se dedicaron a descalificar todo el proceso de cambio
Ya la historia nos dio ejemplos de la estupidez y la crueldad humana al manipular, para intereses de dominación, el concepto de pureza. Por ejemplo, la vieja aristocracia feudal y colonial en nuestros territorios, especialmente en Sucre, quiso diferenciarse del resto a través del mito de la sangre azul. Ignorantes de los efectos de la falta de melanina en sus pieles, que los hacía casi transparentes a tal punto que se veían sus venas, divulgaron el cuento de la sangre azul.
Otro ejemplo de este tipo de manipulación es el concepto de la “pureza de la raza aria” enunciado por Hitler y sus seguidores, quienes condujeron a todo un pueblo (al alemán) a convertirse en cómplices de miles de crueles asesinatos, cometidos contra judíos, artistas, intelectuales y homosexuales, tanto de Alemania como de otros países, que no estaban de acuerdo con el nazismo.
Las y los “puros” viven la neurosis de su existencia sin mancha y sin errores; y con ese autoengaño se dan el permiso de señalar con el dedo, juzgar y condenar. En el caso del golpe autoritario que sufre el pueblo boliviano, desde hace 14 años que las y los “puros” se dedicaron a descalificar todo el proceso de cambio. Incluso pese a beneficiarse económicamente de las políticas públicas propiciadas por los “impuros”, complotaban desde dentro y fuera del gobierno del MAS.
La pureza racista y fascista hoy se pronuncia ante la evidencia de la incapacidad y corrupción del gobierno que ellos mismos, los “puros”, pusieron. Ante tanta mediocridad y corrupción, sus discursos dan cuenta de su neurosis, hablan sobre la gran culpa que tienen los indios de poner al Gobierno actual. ¿Pueden creer? Argumentan que hubo un fraude, que nunca demostraron. Por el contrario, esta mentira se cae a pedazos ante las encuestas de intención de voto. Pero eso no importa, todos son unos indios mentirosos, y por culpa de ellos está Jeanine Áñez en el gobierno, dicen.
También dicen que los partidarios de Evo tienen la culpa, y por tanto no deberían postularse de nuevo. ¿Por qué no, si lo hizo bien? Dicen que violaba la Constitución, pero se olvidan que la nueva CPE fue atacada antes de nacer por las y los “puras” en Sucre. Y que el artículo para restringir la reelección fue impuesto entre gallos y media noche por el miedo que tenían al proceso de cambio. Hoy el régimen de Áñez vulnera continuamente la Constitución y no le hacen un golpe de Estado; y tampoco hacen vaquita para comprar militares y policías corruptos.
Son tan “puros” y “puras” que pueden convivir con el robo, la represión, la censura a los medios de comunicación, los narcovínculos, la corrupción. Pero jamás se mezclarían con la chusma, ahí está el límite. Por eso, ante las elecciones que el pueblo impone con el petardazo y cacerolazo contra la dictadura, tienen que manipular a través de los medios serviles a la “pureza” racista. Cambian encuestas y trabajan para legitimar a su caballero como candidato, que servirá para las políticas fascistas, racistas e imperialistas de EEUU.
Julieta Paredes, feminista comunitaria