El mes pasado, cuando Mark Zuckerberg anunció que Facebook cambiaría su nombre, la compañía publicó en línea una elegante animación que mostraba los logos de todas sus aplicaciones y productos que se fusionaban para formar una resplandeciente visión del futuro: un símbolo de infinito en dos tonos de azul junto a la palabra “Meta”.

El nuevo símbolo y el cambio de nombre fueron referencias a los planes de Zuckerberg de reenfocar al gigante de Silicon Valley hacia lo que ve como la unificación de mundos digitales dispares en el llamado metaverso, el espacio en línea inmersivo e interconectado que es posible, en gran medida, gracias a las realidades aumentada y virtual. “El metaverso es la próxima frontera para conectar a las personas”, dijo en un anuncio.

Usuarios y legisladores de todo el orbe ponen, cada vez, bajo un mayor escrutinio el gran alcance de Facebook, cuyos productos (incluidos Instagram y WhatsApp) son usados por más de 3.600 millones de personas cada mes. Incluso a pesar de que Facebook creció hasta convertirse en una de las compañías más valiosas del mundo, pasó varios de los últimos años de un vergonzoso escándalo al otro. En fechas más recientes, una exempleada convertida en denunciante difundió una vasta colección de documentos internos y argumentó que Zuckerberg y Facebook, de manera habitual, anteponían las ganancias al bienestar de las personas.

Zuckerberg dijo el mes pasado que el cambio de nombre era un reflejo de lo mucho que Facebook había evolucionado. Facebook ha sido asociada desde hace mucho con el logo de la “f ” en minúscula. Las otras aplicaciones de la compañía también tienen logos audaces y coloridos, que permanecerán como parte de la reformulación de marca.

Debido a que la versión a futuro de Zuckerberg yace en la realidad virtual, la compañía deseaba un nuevo logo que se sintiera más dinámico y evocara la sensación inmersiva. Cuando se usa un visor de realidad virtual, las personas a menudo utilizan un control para marcar líneas limítrofes a su experiencia virtual. Los diseñadores de Meta dijeron que el aro de color en el nuevo logo que al final se tuerce para formar el símbolo del infinito se inspiró por esas líneas limítrofes.

En los últimos años, las marcas han tenido que adaptar sus logos e identidades a un conjunto más amplio de plataformas digitales. A medida que los sitios web otrora solo vistos en computadoras de escritorio dieron paso a aplicaciones para teléfonos inteligentes, los logos han tenido que funcionar en contextos cada vez más pequeños. La realidad virtual ofrece otra plataforma más a las que las marcas se deben adaptar, una que es por su propia naturaleza definida por el movimiento y la tercera dimensión.

No obstante, aunque una compañía como FedEx desde siempre tenía que preocuparse de su marca en el lado de un camión de reparto y en comerciales televisivos, Meta vive sobre todo en el mundo digital en varias plataformas. Es territorio un tanto desconocido. Hay poco precedente para logos corporativos que puedan existir en 3D dentro de un espacio virtual donde se puede interactuar con ellos y ser manipulados por un usuario.

“Nuestro sistema de diseño de Meta está planeado para crecer y cambiar con la compañía y a medida que el metaverso es creado”, dijo el equipo de diseño de Meta en el correo electrónico. “Necesitábamos hacer el símbolo a prueba del futuro”.

Gray Beltran es columnista de The New York Times.