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El Día de Al-Quds

TRIBUNA

El Día Internacional de Al-Quds, que se originó a partir del sublime pensamiento del Imán Jomeini, el fundador de la República Islámica de Irán en 1979, ha liderado el movimiento contra la arrogancia global dirigida por Estados Unidos y el régimen de apartheid de Israel. Ayer celebramos la conmemoración número 44 del Día de Al-Quds. En ese día, los musulmanes y los defensores de la libertad en todo el mundo denuncian la ocupación israelí, la tortura y los crímenes contra la humanidad. Condenan enérgicamente el bombardeo de objetivos civiles y los asesinatos sistemáticos de jóvenes manifestantes palestinos. Quienes exigen la retirada israelí de los territorios ocupados de Palestina.

Palestina es la tierra santa de los profetas y su mezquita de Al-Aqsa, profundamente respetada, fue en su día la primera Quibla de los musulmanes. Hace 75 años, con la ayuda directa de los países occidentales, y a la cabeza de ellos Inglaterra, se creó un régimen bajo el nombre de Israel al que el Imán Jomeini se refirió como el “tumor cancerígeno” de la región.

La ocupación israelí de las tierras palestinas por la fuerza y la expulsión de los palestinos que vivían en esos territorios son flagrantes ejemplos de ocupación, racismo y violación de las normas imperativas del derecho internacional, normas que enfatizan el no uso de la fuerza, el no cambio de fronteras, no ocupación y no comisión de crímenes de guerra contra civiles.

Sin duda, la tierra ocupada de Palestina es el mayor laboratorio de violación sistemática de los derechos humanos y el pueblo palestino es considerado la mayor víctima de la discriminación racial a lo largo de la historia de la humanidad.

El régimen israelí ha ignorado y no ha acatado las resoluciones de las Naciones Unidas para poner fin a la ocupación. Al respecto, se puede mencionar la Resolución 242 del Consejo de Seguridad aprobada en 1967, según la cual Israel debe regresar a las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días en 1967 y evacuar la Cisjordania. Algo que nunca ha sucedido.

Teniendo en cuenta la catastrófica situación de Palestina, los amantes de la libertad en el mundo no deben callarse ante la opresión y la represión de los palestinos. El fundador de la Revolución Islámica, el Imán Jomeini, reavivó los movimientos propalestinos al nombrar el último viernes del mes santo de Ramadán “Día Internacional de Al-Quds”.

La Revolución Islámica se produjo cuando Palestina se encontraba en una situación frustrante. Los palestinos estaban decepcionados por la derrota de los Estados árabes en las guerras de 1948 y 1967 contra Israel. Antes de la creación del día de Al-Quds, la cuestión de Palestina era una cuestión islámico-árabe, pero después de haber conocido el mundo este día y centrarse en los crímenes de ese régimen de apartheid, entonces los asesinatos organizados de niños y mujeres palestinos fueron objeto de atención mundial. Sin esa concientización, los derechos humanos en Palestina habrían quedado casi olvidados.

El líder supremo de la Revolución Islámica, el Ayatolá Seyyed Ali Jamenei, dijo una vez que es valiente que las naciones de Europa y Latinoamérica protesten contra este régimen de apartheid. La sensibilidad de los no musulmanes ante la ocupación de los territorios palestinos por las fuerzas israelíes demuestra que este asunto no es solo una cuestión árabe o musulmana, sino que todos los amantes de la libertad en el mundo exigen igualdad de derechos para el pueblo de Palestina.

Israel constituye, además, un peligro para la seguridad mundial por poseer 80 ojivas nucleares e incluso más y porque no ha firmado ningún convenio sobre la prohibición del uso de las armas de destrucción masiva. Este régimen terrorista amenaza a los países vecinos con atentar contra la vida de los científicos nucleares y militares de Irán y de otros países de la región.

En las últimas décadas han sido presentados diversos planes de paz sobre la base de dos Estados palestino y judío, sin ningún éxito por la oposición de Israel. A este respecto, el Gobierno de Irán ha presentado ante la ONU su propio plan democrático de paz que consiste en el regreso de todos los refugiados palestinos a sus hogares y la consiguiente participación de todos los habitantes originarios de Palestina, tanto musulmanes como cristianos y como judíos, en un referéndum bajo el auspicio de la comunidad internacional para definir el régimen político en los territorios palestinos.

Morteza Tafreshi es embajador de la República Islámica de Irán en Bolivia.