Icono del sitio La Razón

Industrialización de minerales críticos

TRIBUNA

Edson Surco

En el marco del Modelo Social Económico Comunitario Productivo (MSECP) y el Plan de Desarrollo Económico y Social 2021-2025 “Reconstruyendo la Economía para Vivir Bien, hacia la Industrialización con Sustitución de Importaciones”, en el tercer gabinete ampliado se trataron temas relacionados a la estabilidad y la reconstrucción de la economía, priorizando la industrialización con sustitución de importaciones, entre ellas, los minerales críticos (metales y tierras raras) en Bolivia.

Ante la demanda creciente de energías limpias para el cuidado del medio ambiente, los minerales como el cobalto, el cobre, el litio, el níquel y tierras raras, tienen un potencial para ser usados en tecnológicas verdes (turbinas eólicas, paneles solares, redes eléctricas, vehículos eléctricos, entre otros), situación que crea nuevas oportunidades para el desarrollo y crecimiento del sector minero, que se contrasta con el crecimiento de las exportaciones de carbonato de litio y cloruro de potasio.

El cambio energético hacia una economía con bajas emisiones de carbono está impulsada por el avance de las tecnologías, razón por la cual la demanda de estos minerales críticos aumentará significativamente a medida en que los países procuren cumplir sus objetivos en el marco del Acuerdo de París y la Agenda 2030.

Lea también: Los fideicomisos y la inversión pública

La Agencia Internacional de Energía señala que para mantener el calentamiento global por debajo de 2˚C, se tendrá que cuadriplicar los suministros de minerales para las tecnologías de energías limpias dentro de las próximas dos décadas; según las predicciones, la transición energética generará un nuevo “superciclo” de materias primas, creando una demanda sostenida a largo plazo. Para los países productores, podría representar una ventana oportunidades para atraer inversiones, generar ingresos públicos y generación de empleo.

Ante los nuevos retos económicos a nivel mundial para el desarrollo económico y social, promovidos por la demanda de minerales críticos, Bolivia destinó recursos para la Planta Industrial de Carbonato de Litio, la Planta Siderúrgica de Acero en el Mutún y las plantas de refinación de zinc (Oruro y Potosí), con miras al cambio energético.

Por lo señalado, el Gobierno del Estado Plurinacional se encuentra invirtiendo en proyectos de inversión con una perspectiva de mediano plazo, a objeto mejorar los ingresos y, a su vez, desarrollar la industria para la sustitución de importaciones y para la soberanía productiva.

Asimismo, está enfocado en trabajar en beneficio de los ciudadanos y ciudadanas mediante el fomento de la industrialización. Como dijo Walt Disney, «la forma de empezar es dejar de hablar y empezar a hacer». Por lo tanto, Bolivia está avanzando gradualmente hacia su objetivo de convertirse en un país más productivo y orientado a la exportación con valor agregado.

(*) Edson Surco Choque es licenciado en Administración

de Empresas.