Icono del sitio La Razón

Un gobierno democrático

mike_gemio_tribuna.jpg

Mike Gemio

Como muchos deben de estar al tanto, el Gobierno que actualmente se encuentra tomando las riendas de Bolivia ha sido elegido vía elecciones democráticas, que le han dado el poder necesario de tomar decisiones en rumbo de un mejor futuro, éste ha de ser un gobierno democrático nace en la antigua Grecia que ponía de manifiesto algo muy diferente que en Roma, donde era una familia o grupos muy acomodados los que decidían el futuro de los pobladores de una determinada ciudad o región, lo cual generalmente terminaba beneficiando a este grupo privilegiado.

En Bolivia se ha sufrido un durísimo golpe a la sociedad con el gobierno de Jeanine Áñez, debemos recordarlo como un hecho doloso a la vida misma, un golpe de Estado es un hecho que no se acostumbra a dar en muchos países dado que desde ya se sabe que es un delito que beneficia a muy pocos y termina perjudicando a la mayoría.

Lea también: Desarrollo económico

Del 12 de noviembre de 2019 al 8 de noviembre de 2020 se hizo cargo del gobierno de nuestro país Jeanine Áñez, sacando del gobierno a Evo Morales de una manera fuera de un marco legal. Las decisiones que se tomaron en este gobierno fueron tratar de desmantelar el aparato de izquierda que se estaba implementando en el gobierno de Morales, lo que al final tuvo un completo rechazo, ya que, retomado el curso de un gobierno elegido democráticamente, fue el mismo partido el que logró triunfar a la cabeza de Luis Arce, exministro de Economía de Morales y como segundo al mando su exministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca.

Lo que se planteó en 2006, con un gobierno de izquierda que fue duramente criticado por el grupo de facto en su momento, es el mismo partido que logró la victoria, dejando en tierra un postulado que fue presentado con bombos y fanfarreas, en teoría un modelo que dejaba atrás la izquierda y que era más central que derechista, al parecer la gente en nuestro país no quiso creer en nada y las elecciones mostraron un resultado donde el pueblo fue quien mando.

Lo que muestran los indicadores económicos es que nuestro Producto Interno Bruto que venía teniendo un avance en el gobierno de Morales, sufrió un bajón muy importante durante el gobierno de Áñez, y ya en el gobierno de Arce se vino reconstruyendo todo el aparato productivo en nuestro país que un gobierno de facto se encargó de destruir.

Al final, a la gente de la calle y que vive el día a día le importa muy poco cómo va todo si en su mesa no hay nada, lo que más llama la atención de ella que sale a producir o prestar sus servicios para un determinado tema es que en su casa existan el alimento, el calor y la comodidad que se busca en cada rincón de la sociedad misma.

La sociedad boliviana es de edad promedio joven, lo que hace ver que la mayoría de los bolivianos nos encontramos en edad productiva, además que estamos construyendo un mejor país para nuestros hijos, que para algunos ya están acá y para otros están en proyecto; al final, hacer que la sociedad boliviana crezca no solo en número, sino que pueda alcanzar un nivel de desarrollo que sea envidiable por gente de vive en otros países.

Lo que debe tener en cuenta la gente que decide ser parte de un gobierno nacional, departamental o municipal, es que está decidida a tener mejores días para los suyos, esto tiene que ver con decisiones justas que hagan de la autoridad confiable, lista para su horario no sea el de la oficina de ocho horas, tiene que ser de pocas horas de sueño y la mayoría de toma de información para decisiones que vayan a beneficiar a la mayoría que termina siendo la que elige. Se hace necesario a una persona que esté lista para entregar su vida, eventualmente a su trabajo, mientras ésta se encuentre lista para ir y venir constante.

(*) Mike Gemio es economista