Icono del sitio La Razón

La importancia del PGE en la economía

TRIBUNA

Elizabeth Valencia

 ¿Por qué el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024 es tan importante? Últimamente se ha dado cobertura a políticos que con comentarios y sus “análisis” quisieron observar e interrumpir el tratamiento y la revisión del proyecto de Ley del PGE en la Asamblea Legislativa.

Pero, desde julio de 2023, el Ejecutivo inició un trabajo de socialización con talleres de capacitación de forma presencial y virtual en los nueve departamentos, dirigido a las 585 entidades del sector público: 336 alcaldías, 117 instituciones descentralizadas, 55 empresas públicas, 27 órganos del Estado, 15 instituciones de seguridad social, 14 universidades, nueve gobernaciones, seis gobiernos autónomos indígenas originarios campesinos, cinco instituciones financieras y un  gobierno autónomo regional, con el objeto de formular el PGE para 2024, precautelando la sostenibilidad de las finanzas públicas, dando continuidad, principalmente, a las políticas sociales, garantizando la reconstrucción de la economía y transformando el aparato productivo con sustitución de importaciones e industrialización.

Lea también: PGE 2023, señales de un mejor mañana

Es así que, de acuerdo con el cronograma del Calendario de Formulación Presupuestaria, el requerimiento de las entidades públicas fue remitido a la Asamblea para su aprobación. Este procedimiento es desconocido por analistas políticos, economistas, que sin contemplar aspectos técnicos y normativos realizan comentarios y publicaciones con información errónea, señalando que el presupuesto es centralista, cuando en realidad está distribuido en todos los departamentos, abarcando un mayor porcentaje en dos sectores muy importantes: salud y educación.

El PGE 2024 prevé asegurar la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de las finanzas públicas, y a pesar de un contexto internacional complejo proyecta una tasa de crecimiento del 3,71%.

Además, nuestra economía se fortalece cada vez más al profundizar el desarrollo del proceso de industrialización con sustitución de importaciones, que reforzará la soberanía productiva y alimentaria, con una inversión de más de $us 4.274 millones, de los cuales el 56% va destinado al aparato productivo e industrial, impulsando la productividad y el mayor rendimiento, lo que permitirá generar más fuentes de empleo, mayor dinamismo y una economía de base ancha que diversifique sectores y multiplique actores competitivos y productivos.

El PGE, a su vez, consolida la política de acceso universal y gratuito a la salud y la educación, y permite continuar con la implementación de políticas sociales buscando la equidad con la redistribución de los recursos, la disminución de la desigualdad y la reducción de la pobreza.

Estos objetivos fueron expuestos a la Asamblea, que inicialmente aprobó el PGE en Diputados, pasando al Senado, donde se repitió lo ocurrido en el tratamiento del PGE 2023 reformulado, debido a que senadores observaron y rechazaron disposiciones normativas, sin considerar que el PGE es uno de los instrumentos más importantes de la política fiscal porque permite la implementación de los programas y proyectos del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, que amerita sea tratado con un criterio responsable y sin intereses políticos o personales, dándole certidumbre a la población.

(*) Elizabeth Valencia es administradora de empresas