Con su economía en negativo, las empresas buscan su reactivación
Crisis. El sector se prepara para convivir con el COVID-19 con distanciamiento social obligatorio
Empresas de 30 rubros tienen sus economías en negativo, la emergencia sanitaria y la cuarentena desplomó sus ingresos. Su recuperación pasa por enfrentar la “incertidumbre”, mientras que el sector se prepara para convivir con el COVID-19.
Una investigación realizada por la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) revela que el empresariado nacional de diferentes rubros productivos y de servicios atraviesa una crítica situación, debido a que en marzo y abril sus ingresos se redujeron hasta en un 100% a consecuencia de la pandemia.
“Tenemos empresas que han caído —a nivel de sus ingresos— en un 100%”, señaló el presidente de esta entidad, Fernando Hurtado, y advirtió que frente a esa situación el gremio empresarial vive en “incertidumbre”, una condición que deberá enfrentar en los próximos meses para salir adelante.
De acuerdo con los datos presentados en el Foro Económico virtual organizado el 23 de abril por la UPSA y el Colegio de Economistas de Santa Cruz, 30 rubros empresariales relacionados a restaurantes, bienes durables de consumo, material eléctrico, cemento, vehículos y hoteles fueron afectados en sus ingresos entre un 90 y 100%, siendo el de materiales de construcción el más perjudicado.
Le siguen cueros, comercio, agroforestal, bebidas, industria metalúrgica, baterías, químicos y agencias de viajes con una afectación de entre un 50 y 84%. De igual manera rubros como seguros, papel, hidrocarburos, tabaco, cárnicos, lácteos, molinería, azúcar, almacenamiento y distribución tienen pérdidas entre un 30 y 48%. Mientras que los ingresos de los supermercados, farmacias, bancos y alimentos bajaron entre un 6 y 22%. (Ver infografía)
En esta oportunidad, el principal ejecutivo de la Cainco alertó que los datos de las empresas “por debajo del 40% implican serios riesgos para la economía nacional”, razón por la cual el sector requiere medidas de apoyo del Gobierno central y una revisión de los modelos de negocios.
Tras conocer esos datos, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, José Luis Parada, adelantó que el Gobierno trabaja para obtener los recursos necesarios para la reactivación. “Vi los datos de que se requiere liquidez, veremos lo óptimo y lo posible”, dijo y anunció la realización de reuniones entre el sector público y privado para “trabajar juntos” para recuperar al sector empresarial.
RECUPERACIÓN. Fernando Hurtado también consideró que la recuperación de las empresas será lenta, gradual y en cuatro etapas, que implicarán distanciamiento social obligatorio y sobre todo incertidumbre.
“El retorno a la normalidad no será fácil, será un retorno a la normalidad con incertidumbre”, puntualizó.
Como etapas, citó como primera el “distanciamiento social”, para la cual las empresas requieren “oxígeno para resguardar su flujo de caja, inyección de liquidez y apoyo al empleo”. En una segunda etapa denominada “salida gradual” las compañías necesitarán estabilizarse, demandando para ello políticas de apoyo a la oferta por parte del Gobierno con “estímulos” financieros que deben alcanzar desde la micro hasta la gran empresa. Esta fase implica también que las compañías revisen sus modelos de negocio.
Llegar al “nuevo normal” es la tercera etapa en la cual deberán reestructurarse las políticas tributarias y laborales con simplificación de trámites y políticas sectoriales. En tanto, las empresas tendrán que aplicar nuevos modelos de negocios, en función de propuestas de valor actualizadas. Y en la última etapa se espera el “despegue” del sector empresarial para el cual se requerirá movilización de nuevos recursos externos e internos, además de innovación, que posibilitarán su transformación productiva y de oferta de servicios.
“En esta era post COVID-19 vamos a tener sin duda una economía con nuevos hábitos y nuevas regulaciones”, dijo y anticipó que en todo el mundo habrá una disrupción en la forma que vivimos y trabajamos. “Cambios que sucederán en tiempo récord”.
El Gobierno decretó una cuarentena total el 22 de marzo. La medida, que debía finalizar el 30 de abril, fue ampliada hasta el 10 de mayo y a partir del 11 se la flexibilizará.