Monday 6 May 2024 | Actualizado a 13:22 PM

Silvia Molina: ‘Los negocios con Brasil serán ahora ‘fríos’, sin retóricas de integración’

La investigadora del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) proyecta los escenarios de las relaciones económicas entre la administración socialista de Evo Morales y del ultraconservador brasileño Jair Bolsonaro.

/ 16 de enero de 2019 / 04:00

Desde el 1 de enero, la mayor economía de Sudamérica y principal socio comercial de Bolivia es gobernada por Jair Bolsonaro, elegido por más del 55% de los votantes brasileños cansados de la frágil situación de la economía, la inseguridad en la sociedad y la escandalosa corrupción en esferas políticas y empresariales. En la fecha, el controversial exmilitar y político ultraderechista lanzó polémicas frases que marcarán su mandato como: “Este es el día en que el pueblo comenzó a liberarse del socialismo”, la cual fue escuchada por varios jefes de Estado, entre los que se encontraba el boliviano Evo Morales. En su cuenta de Twitter, el Mandatario socialista afirmó que Bolivia y Brasil son “socios estratégicos” y que los unen “lazos de hermandad y complementariedad”. La investigadora Silvia Molina (CEDLA) analiza estos escenarios.

— ¿Cómo se proyectan las relaciones económicas entre el Gobierno de Bolivia y la nueva administración de Brasil?

— Básicamente las relaciones económicas entre ambos países se han sustentado en la venta de gas. Ese contrato concluye este año y lo que se ve en ese marco es que las negociaciones avanzaron poco. Brasil, que planifica a 10, 20 y 30 años, ha desarrollado su sistema energético, sus propios proyectos, sus reservas (hidrocarburíferas) y ha abierto la inversión privada a las de presal. Bolivia, por su lado, tiene dificultades internas, como reservas que no cumplen las condiciones que teníamos al inicio del anterior contrato y pozos (de exploración) que lamentablemente no tienen resultados. Además, tiene que enfrentar la fluctuación de los precios del petróleo y los cambios en el contexto energético nacional, regional y mundial. Entonces, las condiciones para negociar no son las mismas que en el pasado, son mucho más complicadas y difíciles para los bolivianos, mucho más en un momento en que la privatización es muy clara en la política del Presidente brasileño. Por otro lado, hay otra posibilidad que sí va avanzando, el desarrollo de la energía hidroeléctrica para Brasil en condiciones de privatización de Eletrobras, algo que también planteó Bolsonaro y que significa que es una negociación también con privados. Pero además hay situaciones como la continuidad del Complejo Hidroeléctrico del Río Madera, que ya tiene dos represas en Brasil y que debe construir otras dos en territorio boliviano: la binacional y Cachuela Esperanza, que sería la siguiente. La comisión binacional continúa con su trabajo, pero en condiciones poco conocidas. La hidroeléctrica binacional es la de mayor interés para Brasil, por algo se está avanzando en los estudios con financiamiento de la CAF. Supongo que eso es lo que va dirigiendo de alguna manera el Gobierno boliviano, esas relaciones para de aquí a los siguientes cinco años, porque lo hidroeléctrico no se desarrolla en uno o dos años, y por eso también los anuncios de El Bala, Chepete, Rositas. En otros aspectos, el financiamiento brasileño a infraestructura que se tenía en el pasado, sobre todo de carreteras, ya bajó. El nuevo actor es China y es China también en Brasil que está invirtiendo tanto en energía como en la compra de muchas empresas. Pero por otro lado, la participación china en infraestructura y toda la crisis brasileña han hecho que el Banco de Desarrollo de Brasil se reestructure y cambie su dirección, luego de haber sido la fuerza del poder económico brasileño y una fuente importante de financiamiento para proyectos en Bolivia. Entonces, vemos a Bolivia como proveedor de gas y electricidad para Brasil, pero en condiciones de desigualdad, en condiciones en las que Brasil plantea una presencia privada muy grande, que puede ser de muchos sectores y actores transnacionales con los que tendrá que negociar y eso significa un momento de mucha incertidumbre para el futuro de los ingresos para el país.

— ¿La negociación del gas y electricidad es más conveniente para Bolivia si la hace con el Estado o con los privados?

— Las condiciones de Estado a Estado tienden a ser muy favorables; con los privados serán distintas. Cada empresa tiene características y condiciones diferentes y contratos, probablemente, con mucho menores tiempos (…). El proceso anterior de negociación de precios (del gas) fue una discusión muy amplia; ahora, seguramente vamos a tener que sustentarnos en las otras condiciones, en qué seguridad podemos darle a Brasil y qué demanda segura ellos van a tener. Y en el caso brasileño, ellos van a dirigir su mirada a múltiples opciones, no a una como teníamos en el pasado. Eso va a definir la parte de los precios: el mercado.

— A diferencia del área energética hay otras iniciativas que todavía se mantienen en el ámbito estatal, una de ellas es el ferroviario. ¿La asunción en Brasil de un gobierno con una ideología diferente a la de la administración boliviana puede truncar la concreción de proyectos estratégicos como el del tren bioceánico?

— Antes, hay aspectos que hay que tomar en cuenta. En la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), que luego pasa a ser el Cosiplan (Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento) de la Unasur se identificaron tres rutas de ferrocarriles bioceánicos en el continente, rutas con perfiles de estudio que eran conocidas por todos nuestros gobiernos. La primera, que era de gran interés de China, es la que bordeaba Bolivia por la Amazonía. Ésta fue rechazada por (el expresidente peruano Pedro Pablo) Kuczynski (2016-2018) porque hay carga en una dirección, pero no en la otra. Además pesaron los aspectos sociales y de transformación territorial en una región que concentra mucho de la atención ambiental mundial. La segunda ruta es la que atraviesa Bolivia. La tercera ruta es la que se acerca más a lo que ahora estarían concretando Brasil y Chile, que estaría muy vinculada a la circulación de mercancías del Mercosur, con la llegada de soya, básicamente, a los puertos chinos. Esos tres proyectos se plantearon en el IIRSA y en ese marco la ruta más razonable, menos problemática para el cruce de (la cordillera de) los Andes, es la que pasa por Bolivia, aunque con muchos cuestionamientos geográficos, geológicos e hidrológicos. Brasil, por ejemplo, cuestionó en su momento que cruce el conflictivo Chapare. Entonces, ese es el gran proyecto propuesto por Bolivia, un proyecto cuyos estudios de preinversión del BID planteaban como opción (de salida) Ilo (en Perú), aunque en el marco del análisis del IIRSE no excluyó a Chile. Más bien se planteaba la posibilidad de que esa ruta atraviese Bolivia y acabe en puertos chilenos —que ya están consolidados—, pero la política boliviana se decidió por el puerto de Ilo—que es muy pequeño—, por cuestiones geopolíticas y estratégicas. Esa es la situación y en ese marco, por sus relaciones económicas y políticas, Brasil y Chile llegan a acuerdos para dejar a Bolivia y Perú fuera de esto.

— ¿Aunque hasta ahora no se ha emitido un anuncio concreto al respecto por parte del Gobierno brasileño?

— Las tres opciones fueron planteadas, pero sin llegar a estudios concretos. La decisión que se vaya a tomar ahora de cuál se lleve adelante tiene que ver con aspectos económicos, de carga, de comercio y geográficos, son negociaciones que se tienen que dar en el marco de los gobiernos. A eso me refiero. Bolivia ha promocionado mucho la ruta a través de su territorio, se tienen avances, estudios e intereses alemanes, españoles y de otros países. Pero estamos en una etapa muy inicial de los proyectos y Chile —que negocia junto a las empresas privadas que dirigen sus importantes puertos— no quiere estar al margen de esto. Creo que por ahora la única ruta descartada es la que bordea el norte de Bolivia, las otras dos opciones están en proceso de negociación permanente y de acuerdos (…)

— Al ser muy preliminares los avances no hay nada definido.

— No hay nada definido. Chile, obviamente, muy interesado siempre en la carga boliviana, brasileña y paraguaya que llega y sale de sus puertos va a tomar acciones para que éstos no sean dejados de lado y tiene afinidades políticas con el Gobierno brasileño. El Gobierno boliviano, si quisiera avanzar en su proyecto, tiene que ser muy estratégico. Las decisiones sobre el trayecto dentro del territorio boliviano tienen que tomarse con base en criterios económicos y técnicos.

— De concretarse una decisión brasileña que favorezca a la ruta bioceánica que termina en Chile y deja de lado a Bolivia y Perú, ¿cuál sería el impacto político para la administración boliviana?

— Sería un golpe, una pérdida política para el Gobierno que ha tomado este proyecto como una fuerte bandera, porque el Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración (CFBI) tiene que ver con inversiones, con el fortalecimiento de los sectores agroindustriales de Santa Cruz. Además, se evidencia de alguna manera que el distanciamiento político que tenemos con Chile lo tenemos también con Brasil. Y en términos de mercado y de comercio, fuera de lo político, Brasil va a ir por donde le convenga; y los financiadores, ya sean alemanes o de cualquier otro país, van a ir también por donde puedan obtener mayores ganancias, así de simple.

— ¿Las diferencias ideológicas de ambos gobiernos pueden frenar futuras negociaciones económicas?

— Más allá de las diferencias y de algunos comentarios de ministros, en términos de comercio o de mercado, las negociaciones se van a concentrar en cuáles son las mejores condiciones, en qué le es más cómodo a los brasileños. Los intereses de Brasil en Bolivia son mínimos, entonces el comercio va a ser frío, no de apoyos, no de acuerdos políticos, no de retórica de integración ni nada por el estilo.

El Lava Jato debe trocar la inversión en infraestructura

— ¿Qué representa para el país Lava Jato?

— A nosotros nos ha tocado poco, pero es una bola de nieve en Brasil, Perú y Colombia, donde ya hay dos asesinatos por el caso. A los bolivianos nos va a introducir en un tema que es necesario, y no porque sea el Lava Jato o porque sea Brasil, sino porque la infraestructura es uno de los sectores que más inversiones públicas del país maneja y porque tiene las mayores complejidades tanto en los niveles de contratación como en los de la propia ejecución de la obra que llevan a este tipo de prácticas. El caso pone las miradas sobre la infraestructura como un sector en el cual muchos procesos de posible corrupción pueden ser reales y son reales. En el caso de la investigación de los proyectos de Brasil, lo que nos está mostrando es ese vínculo permanente entre empresas apoyadas por los Estados y por bancos. El tema es cómo manejamos un sector dan delicado y para eso son necesarias las investigaciones y procesos que se están dando en otros países.

— ¿Qué se puede esperar de los resultados de la investigación en Bolivia?, tomando en cuenta que la oposición desconfía de la forma en que se maneja el proceso.

— La investigación se la hace en el marco de la Asamblea, pero el primer actor público que debería dar ya los informes del pasado —porque es su rol— es la Contraloría. Esa institución audita los proyectos, las inversiones públicas, las contrataciones públicas. Y ahí ya las delaciones, lo que venga debería ser parte de procesos abiertos. A diferencia del acuerdo que ha alcanzado en Perú (la brasileña) Odebrecht para dar información, en Bolivia tendrán que ser todas las que estuvieron en el último periodo de Gobierno y en los del pasado también. Son procesos que tienen que darse, que no pueden excluir etapas, que deben tener continuidad o serán sesgados. NdE. El caso conocido como Operación Lava Jato, destapado en 2015, da cuenta que desde 2003 Andrade Gutiérrez, Camargo Correa, Queiroz Galvao, OAS y Odebrecht pagaron sobornos para obtener licitaciones en varios países.

— En este marco, ¿qué es lo que podrían dejar en el país los resultados de un proceso con estas características?

— La forma cómo se negocia la obra pública, que representa entre el 35 y el 40% de la inversión pública. Este sector desde hace décadas tiene estos procesos, con normas que se superponen a otras. Eso nos demuestra los vínculos entre gobiernos, empresas y banca nacional y multilateral, y cómo la normativa se la vulnera o se la ajusta a partir de decretos y a través de intereses. Entonces, definitivamente tiene que cambiar ya el panorama de la inversión pública. Y eso tiene que ver con muchos aspectos, como el hecho de que —pese a haber pasado por una época de bonanza — no hemos dejado de depender del financiamiento externo, con condiciones de desigualdad que sí se nos imponen. La banca multilateral impone políticas y las bancas de otros de países como Brasil o China la contratación de sus empresas.

Perfil

Nombre: Silvia Molina Carpio

Profesión: Ingeniera Civil

Cargo: Investigadora del CEDLA

Experta en integración

Es especialista en políticas y proyectos de desarrollo de infraestructura vial, energía e integración regional; en estudios sobre transformaciones territoriales y efectos económicos, sociales y ambientales de estas políticas, planes y proyectos; y en desarrollo de actividades de difusión y formación. Cuenta con experiencia de trabajo en instituciones del sector público, organizaciones no gubernamentales y coordinación con la cooperación internacional.

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Dólares, oro y reservas: las preocupaciones bolivianas

Horst Grebe: Se refirió también a las políticas monetarias que sigue el Banco Central Europeo (BCE). Precisó que los tipos elevados inciden el costo del endeudamiento de las naciones y a la disponibilidad de divisas.

El economista boliviano Horst Grebe habla sobre la economía global y cómo afecta directamente a las economías emergentes.

Por Pablo Deheza

/ 5 de mayo de 2024 / 06:59

ENTREVISTA

La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), de mantener sus tasas de interés referenciales en su nivel máximo en 23 años, ha generado un debate alrededor del mundo sobre las perspectivas de la economía global y afecta directamente a las economías emergentes. El encarecimiento de la moneda norteamericana impacta en el costo del endeudamiento y la liquidez en divisas. Además, el Banco Central de Bolivia (BCB) ha presentado su reporte a abril de la situación de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país, que muestran una disminución en los últimos años.

Conversamos sobre estos temas con el destacado economista boliviano Horst Grebe. El profesional y académico prescribe un sinceramiento de la situación económica y una comunicación más clara por parte del Gobierno para afrontar un momento con turbulencias e incertidumbres.

—¿Cuál es su criterio sobre la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos por mantener sus tasas de interés en su máximo de los últimos 23 años?

 —Como es notorio, hay una evaluación muy desigual por parte de los diferentes analistas sobre las condiciones macroeconómicas en Estados Unidos, en particular de la situación de las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed). Y así como hay observadores que han venido pronosticando que ya se acerca la recesión, que va a ser una estanflación, con caída de la dinámica económica de aumento de la inflación; hay otros que dicen que esto fue pesimista y que no ha ocurrido. Y en el medio están otros que dicen que no ha ocurrido, efectivamente, todavía. Entonces, hay una pelea sobre las cifras en Estados Unidos, lo cual es lamentable que ocurra porque se trata de un país con estadísticas de muy buena calidad, pero con una polarización muy fuerte en torno a la política. De tal manera que, lo que piensan los demócratas por un lado y los republicanos por el otro, es altamente diferente. Creo que Estados Unidos tuvo un 2023 que ha sido mucho mejor de lo que se esperaba y eso ha hecho abrigar las expectativas de que bajarían las tasas de interés pronto. Sin embargo, como los componentes de la tasa de inflación han mostrado que hay una inflación subyacente que no cae, es aquella que corresponde a todos los productos, excluyendo alimentos e hidrocarburos, entonces han decidido que mientras eso no se reduzca por debajo de 2%, no habrá modificación de los tipos de interés. Eso quiere decir que el sistema económico estadounidense seguirá siendo un destino atractivo para la inversión de capitales a los extranjeros. De esta manera, el dólar se fortalece porque hay una demanda grande y los Estados Unidos sigue siendo una economía que de alguna manera es influyente sobre el resto del mundo.

—Hasta ahora, en el presente ciclo, el Banco Central Europeo (BCE) movió sus tasas al alza siguiendo los movimientos de la Fed. ¿Seguirá siendo así esto?

—Las condiciones económicas en Estados Unidos y en la Unión Europea son muy diferentes, porque Estados Unidos no ha resentido mayormente nada en lo que ha significado el cambio en el comercio exterior fruto de la guerra. Alemania ha sido el país más afectado por la situación en Ucrania, ya dos años, puesto que se le han movido drásticamente sus factores de estabilidad. Ha perdido las importaciones del gas ruso, que eran la base de su dinamismo económico, compras muy convenientes, y ahora tiene que abastecerse de energía de diferentes procedencias y a precios más caros. Esto ha afectado a la competitividad de su industria y, por lo tanto, Alemania está al borde de la recesión. Se está salvando un mes tras otro, pero está a la cola en el desempeño de los principales países de la Unión Europea. Consecuentemente, no son comparables las condiciones económicas y políticas en Estados Unidos y en Europa, principalmente Alemania.

—¿Cómo afectan las elevadas tasas de interés a los países en desarrollo, como los que están mayormente en Sudamérica?

—El costo del endeudamiento es el rubro más grande que se está viendo afectado con las tasas altas de interés. Y además del costo del endeudamiento, para todos los que utilizan el dólar para sus transacciones financieras, hay el efecto del riesgo país. En América del Sur hay una serie de países que tienen un riesgo país muy alto, con lo cual sus tasas de adquisición de deuda son muy elevadas. Esto nos afecta a nosotros, particularmente. Por esta razón, no estamos pudiendo colocar bonos para adquirir recursos de inversión en el exterior y estamos dependiendo de los bancos multilaterales, que obviamente no se rigen por las tasas de interés del mercado. Es una restricción que no es menor. También con los organismos multilaterales de financiamiento hay requisitos que cumplir. No todos aplican el mismo criterio y por lo tanto tienen sus políticas para la clasificación de los diferentes deudores. Y ahí a algunos países no les va muy bien. Y a eso le añadimos, en el caso de Bolivia, que no se aprueban los créditos por razones políticas en la Asamblea Legislativa Plurinacional, entonces la situación de la deuda y del endeudamiento futuro no es muy promisoria.

—¿Cómo afecta esto la liquidez en dólares en las economías en desarrollo?

—Bueno, yo creo que ahí el problema es que la situación de liquidez depende de la moneda y la política monetaria que sigan los diferentes países de América del Sur. No olvidemos que hay varios países que tienen la moneda, en la circulación normal, en dólares. Es el caso del Ecuador, el caso del Panamá, el caso de Salvador. Hay otros países que tienen una situación de metas inflacionarias, con lo cual sus bancos centrales hacen una política monetaria muy activa. Hay otros países que no tienen tantas herramientas para el manejo de la liquidez, la creación de dinero, la estabilización del dinero. Entonces, es un asunto bastante idiosincrático, que depende de las condiciones de las políticas macroeconómicas, como las monetarias y las políticas fiscales.

—¿Cuál es su perspectiva sobre el informe del Banco Central de Bolivia (BCB) respecto a las Reservas Internacionales Netas (RIN) que se conoció el jueves?

—He visto las cifras que han presentado, su justificación. Me parece que, como siempre, es una información que es el mínimo necesario para presentar algo que no sea demasiado preocupante para los lectores y los usuarios de las cifras. No se puede tener una idea de la situación real de las Reservas Internacionales si solamente se toma en cuenta la evolución del saldo de las mismas. Según la primera gráfica del informe, en abril de este año las RIN están en $us 1.796 millones. A continuación, la siguiente gráfica muestra las compras de oro que habrían llegado a un total, desde agosto del año pasado, a 8,65 toneladas de este metal. Pero después ya no nos dan las proporciones en las cuales las RIN del país están distribuidas entre divisas y oro. Esto ha sido algo que ha existido en el pasado y ha generado varias preocupaciones que se han manifestado, porque las divisas reales, las disponibilidades reales de divisas, ha bajado bastante en el curso de los últimos dos años. Probablemente los problemas que hemos tenido desde 2023 han sido complicados y por eso que no se ha contado con la información detallada por parte del BCB. ¿Y en qué influye esto? Yo empezaría por la tasa de crecimiento del producto, por la situación de la balanza comercial, que en el comparativo enero-febrero, ya desde el año pasado, ha estado en déficit creciente. En 2023, de enerofebrero, teníamos un déficit de $us 89 millones en el balance comercial, que se ha convertido en un déficit de $us 245 millones en enero-febrero de 2024. Esto se debe básicamente a los enormes déficits comerciales que tenemos en hidrocarburos. En 2022 han sido $us 52 millones y en 2023 subió a $us 859 el déficit comercial en hidrocarburos. Esta es la explicación principal de nuestra situación con las RIN. Otro asunto, que hay que decir, es ver para cuantos meses de importaciones alcanzan las reservas. De acuerdo con lo que vemos en la tendencia, del año 2014 a 2024, más o menos el promedio mensual de importaciones está en alrededor de $us 450 millones aproximadamente. Con el nivel actual en las RIN, si necesitamos $us 850 millones por mes, quiere decir que tenemos para dos meses, dos meses y medio de importaciones.

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FOTOS: MIGUEL CARRASCO Y AFP
FOTOS: MIGUEL CARRASCO Y AFP

—¿Cómo ve los desafíos hacia adelante?

—Bueno, el principal desafío es que ocurra un sinceramiento de las interpretaciones. Hasta un poco tiempo atrás, había una negación de parte del oficialismo sobre la existencia de una crisis. No han dicho que hay crisis, pero han dicho que no hay plata y que no se pueden atender todos los compromisos que van surgiendo; que, por lo tanto, la situación ha cambiado con respecto al pasado. Esas frases, que son siempre críticas, muestran que también en el gobierno hay preocupación en el sentido de que las cosas no están como ellos desearían y que hay necesidad de adoptar medidas para acomodarse a los próximos 18 a 24 meses. La tendencia es que tenemos huecos en diversos lados, que hay que rellenar, expectativas que cumplir, compromisos que adelantar. Esto se traduce también en las calificaciones de riesgo, que han bajado con las tres calificadoras. El gobierno se pone a pelear con ellas, diciendo que no entienden la situación, que no comprenden el esfuerzo que está haciendo Bolivia, que Bolivia nunca ha dejado de pagar su deuda externa, etcétera, etcétera; pero sin dar cuenta de que estos organismos aplican un mismo método para todos los países. Ellas califican a cientos de Estados y no pueden hacer para cada uno una evaluación con parámetros diferentes al resto. Creo que la comunicación que comparte el gobierno no es buena y mientras eso no se sincere y sea verosímil para la población, vamos a seguir teniendo el mercado paralelo, con expectativas de inflación en aumento, porque los mercados no dicen los precios oficiales. Hay muchos mercados donde ya se han notado subidas importantes. La situación hacia adelante no es fácil, requiere un manejo mucho más prolijo y un sinceramiento de la comunicación para explicar a los agentes económicos cuál es la estrategia del Gobierno.

Perfil

Nombre: Horst Grebe Profesión: Economista Cargo: Presidente de Prismabol 4.0

Trayectoria  Economista con maestría y doctorado en Economía en la Universidad Bruno Leuschner de la República Democrática Alemana.Fue coordinador académico de la FLACSO-Bolivia.Actualmente, es presidente del Instituto Prisma y de Prismabol 4.0.

Horst Grebe: El economista habló sobre la situación de la economía global y los vientos adversos que enfrentan las economías emergentes. Abordó la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos por mantener sus tasas de interés en su máximo de los últimos 23 años. Se refirió también a las políticas monetarias que sigue el Banco Central Europeo (BCE). Precisó que los tipos elevados inciden el costo del endeudamiento de las naciones y a la disponibilidad de divisas. Compartió su perspectiva sobre el informe del Banco Central de Bolivia (BCB) respecto al estado de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país. Finalmente, subrayó los principales desafíos económicos que se avecinan para el Gobierno y lo que ve proyectado en un futuro próximo.

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Ciberseguridad: la región debe tomar la iniciativa

Hasta ahora los países latinoamericanos vienen actuando más por reacción.

Los delincuentes procuran el secuestro masivo de información personal.

Por Pablo Deheza

/ 5 de mayo de 2024 / 06:55

Tecnología

El informe, producido por Digi Americas Alliance y Latam Ciso Network, junto con la Universidad de Duke, señala una serie de recomendaciones para que los países tomen acciones que se adelanten a los ataques.

Los países en Latinoamérica están intensificando sus esfuerzos para combatir la creciente amenaza de los ciberataques. Hasta ahora los Estados tienden a responder de manera reactiva y defensiva. Se busca avanzar en un enfoque proactivo, que recupere la iniciativa, para mejorar la resiliencia y la innovación que les permita proteger la infraestructura vital.

Los incidentes cibernéticos recientes, en países como Costa Rica y Colombia, han desencadenado una respuesta sólida en toda la región. Aunque estas naciones se encuentran en las primeras etapas del establecimiento de políticas integrales de ciberseguridad, una nueva investigación ofrece una perspectiva optimista.

Son mensajes fraudulentos que suplantan identidades
Son mensajes fraudulentos que suplantan identidades

El informe “Ciberpreparación en los sectores Públicos de América Latina, lecciones para el frente de batalla”, producido conjuntamente por Digi Americas Alliance y su Latam Ciso Network, en colaboración con la Universidad de Duke, destaca el desarrollo de medidas avanzadas de ciberseguridad en la región.

El trabajo evalúa la eficacia de las políticas nacionales y las estrategias de respuesta a incidentes basándose en casos de la vida real de Colombia, Costa Rica, Chile y Panamá, e incluye conocimientos de entrevistas con partes interesadas clave y datos de encuestas.

“La publicidad maliciosa sigue demostrando lo fácil que es instalar subrepticiamente malware bajo la apariencia de descargas de software populares. Los actores de amenazas pueden implementar infraestructura rápida y fácilmente para evitar muchos filtros de contenido”, dijo el investigador de seguridad Jérôme Segura.

Los resultados de la encuesta del informe revelan un fuerte apoyo a los marcos de gestión de riesgos. El 94% de los encuestados estuvo de acuerdo en que estas herramientas pueden mejorar la resiliencia organizacional ante las amenazas cibernéticas.

En septiembre de 2023, Colombia sufrió un masivo hackeo en diversas instituciones del Estado.
En septiembre de 2023, Colombia sufrió un masivo hackeo en diversas instituciones del Estado.

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Casi tres cuartas partes (72%) han integrado un marco de gestión de riego en su estrategia de ciberseguridad. Aquellos que no lograron hacer esto citaron las limitaciones de recursos como el principal impedimento. Así, es posible afirmar que las personas son conscientes sobre el peligro que representan estas amenazas.

Aunque todavía existen brechas en la preparación y respuesta cibernética, hay un impulso significativo hacia la construcción de una cultura ciberresiliente desde cero. El Marco de Ciberseguridad (CSF) 2.0 del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de EEUU se destaca como una herramienta versátil que puede adaptarse para satisfacer las necesidades locales.

La adopción de servicios basados en la nube también está aumentando en América Latina. Según la encuesta, el 78% de los encuestados está utilizando o planea implementar una infraestructura de ciberseguridad basada en la nube.

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La Inteligencia Artificial recibe un baldazo de realidad financiera

El costo de construir sistemas de inteligencia artificial ha conmocionado a los veteranos de la industria tecnológica.

/ 5 de mayo de 2024 / 06:49

Opinión

Desde mediados de marzo, la presión financiera sobre varias empresas emergentes de inteligencia artificial destacadas ha cobrado su factura. Inflection AI, la cual recaudó $us 1.500 millones, pero casi no ganó dinero, cerró su negocio original. Stability AI despidió a empleados y terminó la relación con su director ejecutivo. Y Anthropic se ha apresurado a cerrar la brecha de casi $us 1.800 millones entre sus ventas modestas y sus gastos enormes.

En Silicon Valley, está cada vez más claro que la revolución de la inteligencia artificial va a tener un precio muy alto. Y las empresas tecnológicas que han apostado su futuro en ella se esfuerzan por encontrar la manera de reducir la brecha entre esos gastos y las ganancias que esperan obtener en algún momento del futuro.

En particular, este problema es grave para un grupo de empresas emergentes de alto perfil que han recaudado decenas de miles de millones de dólares para el desarrollo de la inteligencia artificial generativa, la tecnología detrás de chatbots como ChatGPT. Algunas de ellas ya se están dando cuenta de que competir de cabeza a cabeza con gigantes como Google, Microsoft y Meta va a exigir fortunas… e incluso eso tal vez no baste.

Se han invertido $us 330.000 millones en unas 26.000 empresas emergentes de inteligencia artificial y aprendizaje automático en los últimos tres años, según datos de PitchBook, firma que monitorea el sector. Esto equivale a dos terceras partes más que la cantidad que se gastó para financiar 20.350 empresas de inteligencia artificial entre 2018 y 2020.

Los desafíos que enfrentan muchas de las nuevas empresas de inteligencia artificial contrastan con los primeros resultados comerciales de OpenAI, la cual tiene el respaldo de $us 13.000 millones de Microsoft. La atención que ha generado con su sistema ChatGPT ha permitido que la empresa construya un negocio que cobra $us 20 al mes por su chatbot prémium y les ha ofrecido a las empresas un mecanismo para construir sus servicios de inteligencia artificial con la tecnología que impulsa su chatbot, la cual se llama grandes modelos lingüísticos. OpenAI ganó unos $us 1.600 millones el año pasado, pero no está claro cuánto gasta la empresa, según informaron dos personas familiarizadas con sus operaciones.

OpenAI no respondió a las solicitudes para ofrecer comentarios.

Sin embargo, incluso OpenAI ha tenido complicaciones para ampliar sus ventas. Las empresas desconfían de que los sistemas de inteligencia artificial puedan generar respuestas exactas. A la tecnología también le han afectado las dudas en torno a si los datos en los que se basan los modelos infringen los derechos de autor.

The New York Times demandó a OpenAI y Microsoft en diciembre por infracción de los derechos de autor de contenidos periodísticos relacionados con sistemas de inteligencia artificial.

Muchos inversores señalan el rápido crecimiento de las ventas de Microsoft como evidencia del potencial comercial de la inteligencia artificial. Según Brad Reback, analista del banco de inversión Stifel, en su trimestre más reciente, Microsoft registró un estimado de $us 1.000 millones en ventas de servicios de inteligencia artificial en la nube, en comparación con las ventas prácticamente nulas de hace un año.

Por otra parte, Meta no espera ganar dinero en los próximos años con sus productos de inteligencia artificial, aunque aumentó su gasto en infraestructura hasta $us 10.000 millones tan solo este año. “Estamos invirtiendo para mantenernos a la vanguardia”, declaró Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, durante una llamada con analistas la semana pasada. “Y lo estamos haciendo en el momento en que también estamos escalando el producto antes de que esté generando dinero”.

Las empresas emergentes de inteligencia artificial han enfrentado las dificultades de esta brecha entre gasto y ventas. Anthropic, la cual ha recaudado más de $us 7.000 millones con el respaldo de Amazon y Google, gasta unos $us 2.000 millones al año, pero apenas obtiene entre $us 150 y 200 millones en ingresos, según dos personas familiarizadas con las finanzas de la empresa, quienes solicitaron permanecer en el anonimato porque las cifras son privadas.

Al igual que OpenAI, Anthropic ha regresado a la creación de sociedades con grandes empresas tecnológicas consolidadas. Su director ejecutivo, Dario Amodei, ha cortado clientes en Wall Street y hace poco anunció que estaba trabajando con Accenture, la consultoría global, para crear chatbots personalizados y sistemas de inteligencia artificial para empresas y organizaciones gubernamentales.

Sally Aldous, vocera de Anthropic, afirmó que miles de negocios utilizan la tecnología de la empresa y que millones de consumidores utilizan su chatbot Claude, el cual está disponible al público.

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Stability AI, un sistema que genera imágenes, anunció el mes pasado la renuncia de su director ejecutivo fundador, Emad Mostaque, apenas una semana después de la dimisión de tres investigadores que formaron parte del equipo de cinco personas que construyeron la tecnología original de la empresa.

Estaba rumbo a generar unos $us 60 millones en ventas este año en comparación con unos $us 96 millones en costos de su sistema de generación de imágenes, el cual ha estado disponible para los clientes desde 2022, comentó una persona familiarizada con su negocio.

La situación financiera de Stability AI parece mejor que la de los fabricantes de grandes modelos lingüísticos como Anthropic porque desarrollar sistemas de generación de imágenes es menos caro, según los inversionistas en inteligencia artificial. No obstante, también hay menos demanda para pagar por imágenes, por eso las ventas potenciales son más inciertas.

Stability AI ha operado sin el respaldo de un gigante tecnológico. Después de recaudar $us 101 millones de inversionistas de capital de riesgo en 2022, el otoño pasado necesitaba más fondos, pero tuvo dificultades para demostrar a los inversionistas que podía vender su tecnología a empresas, según dos exempleados, quienes no quisieron hablar públicamente porque no estaban autorizados a hacerlo. A finales del año pasado, recaudó $us 50 millones de Intel, pero siguió enfrentando una presión financiera.

Según estas personas, conforme creció la empresa, su estrategia de ventas cambió. Al mismo tiempo, gastaba millones al mes en costos de computación. Algunos inversionistas presionaron a Mostaque para que renunciara, según un inversionista, quien se rehusó a hablar públicamente sobre un asunto de personal. Este mes, después de la dimisión de Mostaque, Stability AI realizó despidos y reestructuró su negocio para poner a la empresa en “un camino más sostenible”, según un memorando de la empresa que revisó el Times.

Estabilidad AI se rehusó a ofrecer comentarios. Mostaque se negó a hablar de su salida.

Inflection AI, una empresa emergente de chatbot que fundaron tres veteranos de la inteligencia artificial, había recaudado $us 1.500 millones de algunos de los nombres más importantes de la tecnología. Sin embargo, un año después de presentar su asistente personal de inteligencia artificial, casi no tenía ingresos, según un inversionista. El Times revisó una carta que Inflection envió a los inversionistas en la que mencionaba que la recaudación de fondos adicionales no era “el mejor uso del dinero de nuestros inversionistas, sobre todo en el contexto del actual mercado espumoso de la inteligencia artificial”.

A finales de marzo, terminó su negocio original y en gran medida fue absorbida por Microsoft, la empresa de capital abierta más valiosa del mundo.

Aunque se ha gastado mucho dinero en otros auges tecnológicos, el costo de construir sistemas de inteligencia artificial ha conmocionado a los veteranos de la industria tecnológica y la apuesta mínima de las pequeñas empresas para competir con empresas de la talla de Microsoft y Google ronda los miles de millones de dólares.

Cade Metz Corresponsal de tecnologías emergentes para el New York Times

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Samsung impulsa el reciclaje de electrónicos

Bolivia se suma a la campaña de recolección de residuos desde este año.

Los componentes electrónicos contienen elementos tóxicos y deben ser desechados apropiadamente.

Por Pablo Deheza

/ 5 de mayo de 2024 / 06:37

Novedades

La gigante coreana ampliará sus programas de recolección a 13 países, incluyendo Bolivia, Paraguay y República Dominicana, implementando sistemas de recogida y eliminación adecuada de desechos electrónicos.

Samsung está mejorando la circularidad de los recursos a lo largo del ciclo de vida del producto, desde el abastecimiento de materias primas hasta el reciclaje y la eliminación segura. Para 2024, la compañía busca recolectar un mínimo de 14.183 toneladas de residuos electrónicos en América Latina. Este volumen proyectado representa un incremento del 25,7% en comparación con el 2023, cuando logró recolectar 11.280 toneladas.

Para alcanzar esta meta, la compañía ampliará sus programas de recolección a 13 países latinoamericanos, además de los ya existentes como Brasil, México, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Guatemala, Colombia, Chile, Argentina y Perú. Ahora también se sumarán Bolivia, Paraguay y República Dominicana, donde se implementará un sistema de recogida y eliminación adecuada de residuos electrónicos.

“Expandir el programa de recolección de residuos es una inversión que se alinea plenamente con los valores de nuestra marca. En Samsung, el cambio comienza con pequeños pasos. Por lo tanto, animamos a nuestros clientes a unirse en este compromiso con la sostenibilidad”, afirma el director senior de Customer Satisfaction de Samsung en América Latina, Billy Moreira.

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El principal impulsor de estos resultados es Samsung Recicla. A través de este programa, los productos pequeños y medianos de cualquier marca, como auriculares, cargadores, baterías, laptops y smartphones, pueden desecharse en los contenedores de recolección de las tiendas Samsung, distribuidas por todo el país.

De este modo, Samsung garantiza la correcta eliminación de los residuos, evitando la liberación de sustancias químicas nocivas en el medioambiente y salvaguardando la salud humana. Asimismo, los materiales se reciclan para la fabricación de nuevos productos, fomentando una economía circular.

Existe otra iniciativa de Samsung en relación con el desarrollo de nuevas tecnologías a favor de la sostenibilidad, destaca Solar- Cell Remote. En un esfuerzo por disminuir la eliminación de millones de pilas, el control remoto se utiliza en las nuevas Smart TV. Se recarga utilizando la luz solar o la luz del ambiente. 

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Musk se juega su liderazgo al frente de la gigante Tesla

El ejecutivo sudafricano espera un pago compensatorio de $us 56.000 millones en junio.

Elon Musk en un evento en el que luce la Cybertruck, la camioneta eléctrica fabricada por Tesla.

Por Pablo Deheza

/ 5 de mayo de 2024 / 06:19

BREVES

Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla, está procurando redirigir la estrategia de la compañía hacia la robótica y los vehículos autónomos, redefiniendo su papel como pieza fundamental para el futuro de la empresa.

Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla, se ha ocupado en las últimas semanas de intentar remodelar la compañía productora de vehículos eléctricos. En buena medida, además, sus esfuerzos se han concentrado en posicionar el puesto que ocupa como el pivote central del cual depende el futuro de la empresa.

Musk está impulsando cambios que buscan alejar a Tesla de enfocarse en el negocio automovilístico tradicional. Entre las prioridades por las que quiere ir están la robótica y los automóviles sin conductor. El ejecutivo sudafricano no se anda con pequeñeces en esto y ha amenazado con llevar sus ideas sobre tecnología avanzada a otra parte si no se le otorga una mayor participación accionaria.

Tesla está en una campaña para obtener la aprobación de los accionistas en junio para reautorizar un paquete de compensación récord de $us 56.000 millones a favor de Musk, aprobado por primera vez en 2018. El pago fue objetado en enero por un juez de Delaware, que cuestionó los vínculos de la junta con Musk y cómo se concertó el trato.

Ese salario estaba vinculado a una serie de hitos relacionados con el ambicioso crecimiento que Tesla alcanzó hace años y ayudó a impulsar su meteórico ascenso hasta convertirse en el primer fabricante de automóviles valorado, por un tiempo, en más de $us 1 billón.

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Sin embargo, Musk enfrenta actualmente un escenario muy diferente al de hace años atrás. La competencia, principalmente de fabricantes de electromovilidades procedentes de China, además de problemas internos que han derivado en una merma en la producción de vehículos de Tesla, hacen que el director ejecutivo no tenga asegurado un voto a su favor en la reunión de junio.

“Tesla gastará alrededor de $us 10.000 millones este año en entrenamiento combinado e inteligencia artificial de inferencia, esta última principalmente en automóviles”, tuiteó Musk recientemente. “Cualquier empresa que no gaste a este nivel y lo haga de manera eficiente no puede competir”.

Esto se produce en un momento en el que los inversionistas en Estados Unidos están mostrando reparos sobre las promesas de un futuro dorado en torno a la inteligencia artificial. Recientemente, Mark Zuckerberg, el director ejecutivo de Meta, la casa matriz de Facebook, enfrentó cuestionamientos al respecto dentro de su compañía. Los inversores ya respaldaron proyectos de este tipo que no generaron ganancias.

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