Destilado: lanzan producto del ‘primer estudio científico del singani’
Mercados. Son 3.000 botellas que fueron puestas a la venta en el país y el extranjero
Un destilado sutil es el resultado de 12 años de maduración de Herencia. Es la apuesta de Bodegas Kuhlmann para el mercado nacional en tiempos de reactivación económica, producto del primer estudio científico del singani en el planeta, según sus creadores.
Enólogos de la compañía descubrieron que se podía mejorar el tradicional proceso de producción del singani boliviano, no solo gracias a la tecnología incorporada, sino a la forma de elaboración del vino base para el destilado, creando de esta forma un producto sustentado con bases científicas.
“El proyecto nace en 2008, cuando comenzamos a realizar las primeras investigaciones con aval científico para el singani, siendo la bodega pionera en tecnología e investigaciones”, explica el enólogo y gerente de Producción de Bodegas Kuhlmann, Franz Molina.
Para la creación de una botella de Herencia se utilizan 67 kilos de uva Moscatel de Alejandría, una característica que lo posiciona como el producto más puro del mercado. El primer lote cuenta únicamente con 3.000 botellas, pues se trata de un producto exclusivo que necesita reposar durante 10 años en tanques de acero inoxidable para lograr sus características organolépticas requeridas. “Después de varios años de trabajo, lanzamos al mercado el singani más perfecto jamás elaborado”, asegura el experto, al remarcar que para su producción la bodega desarrolló el primer estudio científico del singani en el ámbito mundial.
Bodegas Kuhlmann presentó, el 19 de septiembre, este producto al mercado nacional en un evento virtual en el cual participaron representantes de la empresa, expertos del sector y medios de comunicación.
En esta oportunidad, se destacó que Herencia es un destilado ultra premium que apunta a deleitar al mercado nacional e internacional. Como características, sus creadores resaltaron que es un singani sutil, con aromas a cáscara de naranja, duraznos blancos, peras y flores como el jazmín.
Proviene de la misma bodega que produce Los Parrales y otros productos que son exportados a mercados de Alemania, China, Estados Unidos, Japón, México y Suiza. Aparte, genera empleos a más de 50 familias productoras de vid, y Kuhlmann indica que impulsa políticas de inclusión de género, con una contratación igualitaria de mujeres en la compañía.
Asimismo, esta bodega es la única de la región del Valle de los Cintis que cuenta con su propia planta de tratamiento de aguas residuales, a la par de la implementación de sistemas de eficiencia hídrica en toda su planta, logrando optimizar su consumo de agua en un 96%.
Sector
Pese a la etapa posconfinamiento y la reanudación de actividades económicas en varias regiones del territorio nacional, el sector que produce vinos y singanis intenta recuperarse tras la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus, que trajo consigo la declaratoria de cuarentenas y cese de actividades.
La emergencia sanitaria cerró el mercado nacional e internacional, provocando que en junio los industriales vitivinícolas de Tarija y Chuquisaca se declaren en “iliquidez económica” y pidan al Órgano Ejecutivo créditos y mayor control del contrabando, al reportar pérdidas que superan los $us 50 millones anuales, por lo cual demandan un mayor apoyo a la producción nacional.
También alertaron que en el horizontes e encuentra en riesgo la vendimia del siguiente año, de acuerdo con una evaluación realizada a La Razón por el gerente general de la Asociación Nacional de Industrias Vitivinílocas (ANIV), Ricardo Ortuño.